La capital de la provincia de La Rioja se vio sacudida, hace unos minutos, por un numeroso grupo de piqueteros. Los sujetos se acercaron al palacio municipal y provocaron una situación de mucha tensión, al querer tomarlo por la fuerza y a los empujones. A raíz del hecho y la ausencia de efectivos policiales, la intendenta de la localidad, Inés Brizuela y Doria hizo responsable al gobernador Ricardo Quintela.
La filmación y narración de los hechos fueron posteados por la misma mandataria. En el registro audiovisual se puede apreciar que, de toda la gente que intentaba frenar a los piqueteros, solo había dos guardias de seguridad. De esta forma, a través de Twitter, Brizuela y Doria manifestó su malestar y arremetió contra el gobernador Ricardo Quintela por la falta de protección.
“Un grupo de inadaptados intenta tomar por la fuerza el palacio municipal, violentando a nuestras mujeres del cuerpo de seguridad. Anoche pedí custodia policial del edificio y parque automotor, sin respuesta a la fecha”, señaló la intendenta, dos horas antes de la filmación. “Estamos resistiendo con personal civil de nuestro cuerpo de seguridad. ¿Cuál es la idea, señor gobernador @QuintelaRicardo?”
A las 12 del mediodía, la situación se agravó y empezaron a los empujones, patadas y golpes contra las personas que intentaban proteger la entrada. “Seguimos sin custodia de las fuerzas de seguridad. Desamparo total. Le pido al Señor Gobernador que ordene la presencia policial YA, lo hago responsable de la seguridad de personas y bienes en @municipalidadlr”, expuso.

Posteriormente, ya sin respuestas de Quintela, solicitó colaboración a nivel nacional: “Señor Presidente @alferdez, señor Ministro @wadodecorrido, las fuerzas de seguridad provinciales de @QuintelaRicardo nos han dejado desamparados ante hechos graves de violencia. En este momento intentan tomar por la fuerza el palacio municipal”. Por ahora, todavía hay bastante tensión en el lugar
Todavía no se saben los motivos por el cual este grupo de piqueteros se acercó de forma agresiva. Desde el radicalismo, bloque al que pertenece Inés Brizuela y Doria, acusaron a los individuos de formar parte de “una patota quintelista”. Según las acusaciones de la Juventud Radical, esto significa un intento de apriete y de amedrentamiento contra la intendenta.
Una complicada convivencia

El conflicto entre la administración Brizuela y Quintela se originó cuando la dirigente de la UCR designó a más de mil empleados en planta permanente del municipio, sin los fondos necesarios para afrontar remuneraciones. Desde el entorno del mandatario le señalaron al medio PERFIL que la decisión de la alcaldesa «corrió por su cuenta» y que ahora pretende que desde la gobernación paguen salarios, algo que “no corresponde”.
Por otro lado, Brizuela afirma que si la gestión Quintela “aplicara correctamente la ley de coparticipación que tenemos, al municipio de la capital le alcanza y le sobra para pagar sueldos de todos los trabajadores reconocidos y afrontar el plan de gobierno”. “Un dato importante: este reclamo lo hemos planteado en la Justicia, tras intentar resolverlo a través del diálogo”, estableció.
Y apuntó que la distribución de recursos de coparticipación entre gobernador e intendente siempre fue motivo de disputa. “Nosotros creímos que podíamos terminar con esa confrontación, que solo perjudica a la gente. Pero no hubo eco por parte del gobierno provincial. ¿El resto de los intendentes? reciben auxilio y asistencia financiera extra. Hay una clara estrategia de avasallamiento hacia el municipio de la capital”.