Aníbal Urios, director de DC Consultores es una de las pocas consultoras que logró anticipar el escenario de las elecciones legislativas en la Ciudad de Buenos Aires. Con su especial metodología, el discípulo del querido gordo Giacobbe padre ya había anticipado otros datos claves de opinión pública que para la clase dirigente política, encuestadoras y periodistas resultaron «sorpresas», como el triunfo del Rolo Figueroa en Neuquén, la interna Petri-Cornejo del 2023 o las elecciones a gobernador e intendentes de la provincia de Buenos Aires, por nombrar algunos.
Esta semana, el consultor estrella de la semana, estará en la Ciudad de Mendoza el próximo miércoles 21 de mayo brindando una charla sobre «Datos, Análisis y Construcción de Liderazgos» en el Hotel Fuente Mayor, en calles Espejo 565 a las 17.30 hs.

Anticipando su llegada, compartimos la entrevista de Urios con Newsweek Argentina sobre las claves del acierto de su trabajo, qué vio su equipo que otros no en las elecciones de CABA donde las otras consultoras subieron disparates, y cómo la irrupción de Milei transformó la forma de analizar la política.
El director de DC Consultores sostiene que una de las claves es el diseño del cuestionario y la forma de indagar. «Tiene que ver mucho con qué necesitás saber para entender por dónde pasa la intención de una persona en el voto. Por eso se llama ‘intención de voto’: qué es lo que motiva, qué es lo que empuja a tomar una decisión. Hay muchas variables que uno debe analizar, y hay que analizar mucho el contexto, porque cada elección es única y no se vuelve a repetir».

Lejos de las preguntas tradicionales sobre imagen, partido o liderazgo, el foco está puesto en los problemas que más preocupan a la sociedad. «La gente no va por ahí, sino que tiene que ver con panorama, resolución de problemas, atributos vinculados al problema». Como ejemplo, recuerda el balotaje presidencial, donde dos preguntas resultaron clave: «¿Quién cree que puede resolver la inflación?» y «¿Quién puede resolver la inseguridad?». La mayoría respondía Milei y Bullrich, respectivamente. «La ecuación que se juntaba, lógicamente, era que ganaba la elección», concluye.
En la elección legislativa porteña, el equipo de Urios volvió a aplicar ese enfoque. Detectaron que un 60% evaluaba negativamente la gestión de Jorge Macri y manifestaba una fuerte desilusión con el PRO. Además, el 55% identificaba a Leandro Santoro como kirchnerista, una etiqueta que arrastraba rechazo. «Ahí tenías lo que no querían. Entonces, había que encontrar quién podía ser la herramienta para ganarle a lo que no querían. Y bueno, ahí salió Adorni», explica.

Además del contenido del cuestionario, Urios destaca la importancia del método de recolección. Critica las encuestas telefónicas por ser invasivas y poco confiables, y considera inviable la presencialidad por los altos costos y la baja predisposición de los encuestados. «Nosotros tenemos un sistema que permite que vos la contestes cuando quieras. Eso es una ventaja», afirma.
«Hay muchas consultoras que hacen operación a través de las encuestas, que a la vista está que no sirven para nada, porque la gente no vota porque alguien le diga que Fulano va primero. El periodismo también se da cuenta de quién opera y quién no».
Respecto del principal error de otras consultoras, Urios considera que siguen aferradas a esquemas viejos. «A nosotros siempre nos tildan de que hacemos preguntas raras, pero en base a esas preguntas disruptivas tratamos de entender lo que no nos dicen. Hay que empezar a pensar más en el receptor que en el emisor. En eso nos concentramos nosotros: cómo reciben el mensaje. Decodificarlo, y ahí entender un poco por dónde puede llegar a pasar el voto».

El otro gran tema en la jornada electoral fue la baja participación, admite que esperaban más votantes: “Pensamos que iba a ir más gente a votar, un 60 o 65%, porque se jugaban muchas cosas”. Este desinterés, según su análisis, responde a una desilusión generalizada: “La gente está muy desilusionada con la política, con todos los dirigentes. Si bien encontraron en Milei un vehículo de descarga, no todo el mundo lo sintió así”.
En este contexto, entiende que el 50% del electorado en CABA todavía tiene “el casillero de la confianza vacío”. Ese grupo busca una opción distinta, y hoy La Libertad Avanza representa la promesa de ese cambio.
“Milei es el líder de lo distinto, de un cambio hacia adelante, que es lo que venía solicitando la gente: cambiar viejos esquemas, sacar viejos vicios de la política y entrar en una Argentina distinta, con proyección. Hoy hay más esperanza que angustia”, asegura.

Sin embargo, no deja de admitir que ese respaldo es condicional. “Milei y su gobierno están siempre bajo análisis. Mientras dé buenas noticias, la esperanza se acrecienta. Cuando no dé buenas noticias, empezarán a visualizar al que venga”.
El resultado de las elecciones en CABA también marcaron un signo de alerta para otros partidos como para la UCR, y un sector del peronismo más extremista que no lograron siguiera el ingreso de un legislador.
Para el consultor, estos espacios “están en graves problemas, porque el fanatismo es un porcentaje muy chico como para hacerles ganar una elección, y no saben cómo conquistar a aquel que no es fanático».
En este nuevo tablero político, el PRO atraviesa un momento de evidente agotamiento y para muchos “esta elección podría ser su acta de defunción”. El motivo: la falta de representatividad.
“Son liderazgos que no terminan de irse, y los que están abajo no terminan de echarlos. Me refiero a Mauricio Macri, a Cristina, a los referentes de peso que ya no tienen más nada para ofrecerle a la sociedad. La sociedad les dice que no, y ellos siguen insistiendo”.

Sobre la posibilidad de un resurgimiento, es escéptico: “¿Puede ser lo último del PRO? No lo sé. Dependerá de ellos, de los dirigentes que estén en el PRO, de Mauricio Macri y su egocentrismo. Pero hoy te digo que, para la sociedad, no tiene un discurso novedoso. No es nada del futuro, sino que es más de lo mismo. Nosotros lo preguntamos en una de las encuestas: ‘¿Qué es el PRO?’, y la gente te dice: más de lo mismo”.
Para concluir, reconoce que la irrupción de Milei y La Libertad Avanza modificó el enfoque del análisis político. “Nos cambiaron el tablero. Muchos nos amoldamos rápido. Yo ya venía viendo que algo se venía. Es más, antes de que aparezca Milei, llegué a medir buscando un outsider hasta a Baby Etchecopar. Me decían: ‘Estás loco, ¿qué estás buscando?’. Bueno, veíamos este panorama. Por eso tratamos siempre de entender estos cambios abruptos de modelo”.