Las réplicas del terremoto político que significó la caída de la ley ómnibus recién empiezan a sentirse. Sacado y en modo troll, Javier Milei se despachó esa misma noche en su cuenta de X con un sinnúmero de ataques y agravios contra quienes responsabilizó por su primer gran fracaso político. Sin distinción y en una práctica de tinte fascista, fueron señalados tanto por el Presidente como por La Libertad Avanza y la Oficina del Presidente diputados y gobernadores que en la mirada del oficialismo “traicionaron” un acuerdo que en lo concreto nunca estuvo sobre la mesa.
Los diputados y diputadas vieron sus nombres y hasta sus rostros expuestos en posteos oficiales de la Oficina del Presidente, o de cuentas que Milei reposteó. Primeras listas negras por parte del Gobierno que dijo venir a instaurar “el respeto irrestricto por el proyecto de vida del otro, basado en el principio de no agresión”. Contra los gobernadores, las amenazas comenzaron a menos de una hora de caída la sesión del Congreso: “La traición se paga cara y La Libertad Avanza no va a permitir que los gobernadores extorsionen al pueblo para mantener sus privilegios” tuiteó la cuenta oficial de LLA. Todo muy democrático.
Los principales apuntados por el oficialismo son los mandatarios de Córdoba, Santa Fe, Misiones, Jujuy, Neuquén y Salta, tal como dejaron trascender desde el propio Gobierno, con quienes supuestamente se habían alcanzado acuerdos para la votación de la ley que sus diputados habían acompañado en general. Con el paso de las horas, las amenazas fueron subiendo de tono.
En un panel televisivo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo “yo podría sacar a toda la Gendarmería de Rosario y arreglátelas, comparando una cuestión tan sensible como la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad con la votación de una ley. El nivel de extorsión es preocupante. En paralelo, el Gobierno filtró versiones sobre la posible salida de funcionarios que responden a las provincias señaladas. La salteña Flavia Royón en (Minería) y el cordobés Osvaldo Giordano (ANSES) fueron los primeros nombres apuntados. Este jueves el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que Milei “no evalúa ninguna renuncia” pero habrá que esperar a su retorno de Israel para confirmarlo. El enojo, está claro, existe y es profundo.
Cerca del mediodía del jueves se conoció la primera represalia concreta con la que Milei se vengó de los gobernadores. El Ministerio de Economía informó la reducción de subsidios a las empresas que prestan servicio de transporte público, algo que afectará particularmente al interior del país donde las tarifas siempre fueron más elevadas que en el área metropolitana. La explicación oficial habla de “disminuir el subsidio a las empresas prestatarias (oferta) de Jurisdicción Nacional, para concentrar la ayuda a los usuarios que más lo necesitan de forma directa, canalizando la asistencia a través de SUBE”.
En paralelo a “terminar con el congelamiento de tarifas que se había heredado de la gestión anterior en trenes y colectivos del AMBA”, el Gobierno decidió eliminar el “Fondo Compensador del Interior, cuyas sumas también eran percibidas por empresas del resto del país”. El Fondo significaba unos $102.000 millones que ahora los gobernadores deberán cubrir con recursos propios.
La cartera que conduce Luis Toto Caputo remitió a la anterior participación del ministro durante la gestión de Mauricio Macri y afirmó que “estas decisiones guardan coherencia con el Pacto Fiscal que Gobernadores Provinciales y Gobierno Nacional firmaron en 2017 y 2018”. Lo cierto es que, junto al golpe al bolsillo que esta medida representa para toda la población del país, representa también un desafío político a los mandatarios provinciales, especialmente aquellos que tienen una larga trayectoria de denuncia sobre las asimetrías en las tarifas entre el AMBA y el interior. Para botón de muestra basta recordar el énfasis de Schiaretti en los debates presidenciales en torno a este tema, planteado desde las provincias como una injusticia sufrida en el interior.
Al conocerse la noticia, el gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo salió al cruce a defender el monto millonario que se le asignaba para subsidiar el transporte público en la provincia. Desde sus redes sociales, el mandatario mendocino hace referencia a las fuertes asimetrías entre el conurbano bonaerense y el resto de la República Argentina. Incluso, celebra el orden fiscal que busca el presidente Javier Milei, pero pide que sea equitativo.
“La eliminación de subsidios de transporte para el interior del país, sosteniendo los del AMBA, incumple el Pacto Fiscal de 2017“, sostuvo el gobernador de Mendoza.
Y añadió: “Se mantienen fuertes asimetrías entre el conurbano bonaerense y el resto del país. Bienvenido el orden fiscal, pero debe ser equitativo“.
¿Se terminan las vueltas en calesita del Mendotran?
Cabe recordar que el gobierno de Mendoza gestionaba hasta hoy enormes cantidades de millones en subsidios en transporte público que, ante la falta de control estatal, permitía que ese dinero se vaya directamente a los bolsillos de las 7 familias millonarias dueña de las empresas concesionarias del MendoTran, que cobran sin tapujos por ventanilla de Tesorería de la provincia, no por cantidad de pasajeros que llevan sino por kilómetro recorrido con una unidad de transporte vacía. Un verdadero curro del Modo Mendoza donde se premia por vuelta de calesita y no por la cantidad de usuarios que utilizan el servicio.
Para dar un ejemplo, según lo determinado por el presupuesto 2023 el total de gastos del MendoTran es aproximadamente 43.500 millones de pesos, calculado sumando los 31.500 millones de pesos (el 72%) que la provincia destina en subsidio directo a las empresas, los 6.400 millones de pesos (el 15%) que la Nación aporta y los 5.600 millones de pesos (el 13%) que se cubren con la recaudación del pago de los usuarios.
La realidad muestra que los precios de los boletos esconden una de los mayores egresos de las arcas provinciales, un verdadero barril sin fondo, bajo la batuta del socio de Cornejo, Natalio Mema.
Mientras más vueltas y más calesita hacían las unidades, más dinero ganaban! Hoy el presidente Milei le puso punto final al curro de Cornejo y deberá administrar con eficiencia los números en el transporte público provincial ¿Será con aumentos contra la gente? Eso lo sabremos en días…