El pasado martes se realizó en las puertas del municipio de Guaymallén un acto con la consigna de “construir un nuevo movimiento popular con banderas socialistas”. Contó con la presencia de más de 2 mil militantes. Es parte de la campaña que busca apuntalar a la izquierda como la superación histórica de los partidos tradicionales, en el marco del desbarranco y desprestigio creciente de estos.
En el acto el dirigente del FIT Víctor da Vila fue directo al choque contra la designación nacional de Sergio Massa a quién llamó «agente del gobierno norteamericano» y atacó las políticas de ajuste diciendo que el pueblo «atraviesa momentos difíciles y es por eso que estamos construyendo un nuevo movimiento popular para dar una salida que sirva para satisfacer las necesidades populares, para reactivar la industria, para generar trabajo genuino (…) eso es algo que no van a hacer los gobiernos que están de rodillas ante el FMI, que colocan a un superministro, que es Massa, que va a ser garante de toda la política de ajuste y que vamos a ver cómo avanza. Es lo mismo que hace Suárez acá en Mendoza con el visto bueno del peronismo, por eso llamamos a todos a que rompan con el peronismo y se sumen a una salida de trabajadores, no de entregadores.»
Esta semana el ex senador y dirigente máximo del Frente de Izquierda en la provincia fue imputado por la violación al art. 194 del código penal después de participar de una protesta en el mes de junio. El dirigente denunció a través de sus redes la persecución política y declaró que no iba a quedarse callado.
El masivo acto en Guaymallén es también un grito en el cielo que pega la izquierda a modo de rechazo a una política de persecución a los luchadores y opositores políticos.