En una orquestada opereta mediática-política finalmente esta vez le soltaron la mano a Munives por el «Aconcagua Gate»

Actualidad Mendoza

Finalmente Roberto Munives presentó la renuncia como Director General de Policías de Mendoza tras los hechos del «AconcaguaGate».

No fue por los errores garrafales en el funcionamiento del 911 que posibilitaron el brutal femicidio de Florencia Romano, de 14 años, en aquel diciembre del 2020; ni por las barbaridades que declaró por entonces el mismo Munives a culpar a la familia de la víctima: «Estos hechos son evitables con educación, a través del cuidado y el seguimiento que debemos tener los padres sobre los hijos. En el seno familiar debemos tener un diálogo y apertura porque todo se inicia con el engaño a una menor», expresó con total brutalidad.

Tampoco fue por el video de la clande organizada por el hijo del mismo Munives en febrero del 2021. También gozó la impunidad en la zona liberada policial donde miles de hinchas de Godoy Cruz celebraron su centenario en una cancha colapsada sin ninguna medida sanitaria y en la la despedida del hincha «Loco» Julio, donde Munives también se hizo el distraído. Ni hablar de la oscura licitación de los chalecos antibalas y menos en la represión «a los zurditos» de la Plaza Chile. En todas zafó con un blindaje mediático ejemplar.

Sin embargo, los tiempos políticos cambian y los intereses de ciertos correligionarios «que pegan el volantazo» y vuelven al pago chico, hacen que en una orquestada movida mediática y con un Rodolfo Suarez de vacaciones, esta vez le suelten la mano a Munives con un incidente menor tras 5 años y 8 meses de «gestión» en materia de seguridad.

El escándalo que le costó el puesto a Munives tiene que ver con el ascenso que habría hecho junto a su pareja, Mónica Delsouc, a principios de este año. En esa expedición, la mujer habría presentado una declaración jurada en la que decía tener el esquema de vacunación contra el Covid-19 completo. Pero en los registros oficiales no figura que haya recibido ninguna dosis. Y tener todas las dosis es uno de los requisitos para emprender el ascenso al cerro. Solo eso.

Sobre los hechos acontecidos en el «AconcaguaGate», este martes, el ministro de Seguridad, Raúl Levrino brindó una conferencia de prensa donde señaló que “la Policía debe dar el ejemplo, y que es su responsabilidad como Ministro de Seguridad que se respeten todas las normas provinciales. Aquí hay una situación que se planteó en torno a una declaración jurada”.

Sin embargo, ni el ministro Levrino ni el subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Néstor Majul, se refirieron ante la prensa al uso indiscriminado de los recursos del Estado (helicóptero, equipamiento, personal a disposición) de Munives, su pareja y el grupo de amigos que lo acompañaban en el ascenso al «Coloso de América», que en una agencia de turismo tiene un costo 4200 dólares (imagine amigo biencuyano cuánto le salió el «paseito» a Munives & Cía con el dinero de todes les mendocines).

En las instalaciones del Ministerio de Seguridad, Levrino detalló que “hoy (martes) solicité la renuncia al Director General de Policías de Mendoza, Roberto Munives, que fue aceptada por el vicegobernador Mario Abed, y por mi, a fin de que se lleve a cabo una investigación con total transparencia”. 

En este sentido, el Ministro señaló que “Marcelo Calipo será el nuevo Director General, luego de desempeñarse como segundo jefe operativo de la Policía de Mendoza”.

Además, Levrino sostuvo que la solicitud de renuncia se realizó luego de los pedidos de investigación de todos los órganos competentes y de la Justicia. Y añadió que están a disposición de los organismos y de todos los requerimientos que se realicen a través del Poder Judicial. 

Nada es casual! Todo esto sucede en medio de las vacaciones del gobernador Rodolfo Suarez y en una orquestación mediática sin precedentes de medios que responden fielmente al ex gobernador Alfredo Cornejo que solo se escandalizaron puntualmente en el tema de «papeles de vacunación» y no en cuanto a los gastos de los fondos públicos, ni tampoco los cañones apuntaron a las responsabilidades que le competen al funcionario provincial que tiene su oficina en el buffet de la Casa de Gobierno mendocino.

Acá no interesa la gente, ni la seguridad, ni Mendoza… todo es político y una lucha de «quién la tiene más larga». La interna de los correligionarios ha sido declarada y lo veremos con el correr de los meses. Lo de Munives es solo una anécdota, un fusible que le permite avanzar «dos casilleros» a uno de los jugadores.