Mendoza es una de las productoras de frutas y hortalizas más importantes del país, situación que la coloca en un lugar estratégico respecto de las políticas alimentarias que se requieren para combatir la pobreza, particularmente en momentos de emergencia sanitaria y económica como el que vivimos. En ese marco, el diputado provincial Marcelo Aparicio presentó tres nuevos proyectos con el fin de impulsar un fondo de ayuda a productores frutihortícolas, una ley de promoción de la agroecología e impulso a la agricultura urbana.
El diputado Aparicio viene trabjando sostenidamente para impulsar desde la legislatura proyectos para generar políticas de protección y promoción de los cinturones verdes, que incluyen apoyo a los productores, mejora de las prácticas agrícolas, cuidado de la tierra y de las fuentes de trabajo. En este marco, presentó tres proyectos que aportan nuevas alternativas:
Promoción de la agroecología
El primero de ellos, es un proyecto de ley para promover la agroecología, una práctica que crece como tendencia en el mundo, ante las evidencias de las serias dificultades que trae consigo el uso de agrotóxicos en el proceso de cultivo de alimentos. Con él se busca promover la producción, comercialización y consumo de alimentos agroecológicos, elaborados a partir de sistemas de producción sustentables en el tiempo, que promuevan la biodiversidad, mantengan o incrementen la fertilidad y sostenibilidad de los suelos, conservando los recursos hídricos y ambientales. Según la FAO, la agroecología permite el desarrollo sostenible de la agricultura, el avance hacia sistemas alimentarios inclusivos y eficientes y promueve el círculo virtuoso entre la producción de alimentos saludables y la protección de los recursos naturales.
La propuesta prevé préstamos a tasas especiales para desarrollar la actividad, impulso por parte del Estado al turismo rural asociado a la agroecología, registro de productores que elaboran alimentos con sistemas agroecológicos y la certificación por organismo de control de la trazabilidad y la elaboración agroecológica.
https://www.hcdmza.gob.ar/eweb/E-77000/E-77802/E-77802.html
Fondo Único de Sostén Alimenticio para Productores Agropecuarios
El segundo proyecto consiste en la asistencia económica directa a productores frutihortícolas ante la emergencia producida por la pandemia. La misma se otorga por hectárea y hasta 10 hectáreas como máximo, tomando como referencia el monto del salario mínimo vital y móvil. El sector agropecuario ha registrado caídas en siete de los últimos diez períodos contabilizados del PBG de la provincia. Sólo entre el 2018 y el 2019 la caída fue del 7.5%, y los principales afectados han sido los sectores frutihortícolas con la consiguiente disminución en la producción de frutales y hortalizas, un escenario que se ve agudizado ante la actual emergencia sanitaria y económica. Consultado sobre el tema, Aparicio señaló: “es de vital importancia sostener las actividades productivas en momentos de emergencia como este, particularmente aquellas vinculadas a la producción de alimentos, y recuperarlas para el abastecimiento alimentario de la población”. El proyecto busca evitar mayores pérdidas en la agroindustria, caída del empleo y crecimiento de los índices de pobreza en las zonas rurales y periurbanas, que concentran el 19% de la población de la provincia, cuyos habitantes dependen directa o indirectamente de estas actividades económicas.
https://www.hcdmza.gob.ar/eweb/E-77000/E-77801/E-77801.html
Desarrollo y Fomento de la Agricultura Urbana de Mendoza
Por último, se presentó un proyecto para la promoción de la agricultura urbana, una herramienta que puede ser fundamental en las ciudades ante los nuevos desafíos sociales, económicos, culturales y ecológicos. Uno de los grandes problemas en la ciudades es el incremento de la pobreza urbana, según los datos de la Universidad Católica Argentina (UCA) para noviembre del 2019, creció la inseguridad alimentaria y el 9,3% de la población urbana padece hambre. Según las mediciones de la Dirección de Estadísticas de la provincia (DEIE) para el segundo semestre de 2019, el 42% de la población mendocina es pobre, con las consiguientes dificultades para satisfacer las necesidades básicas, entre ellas el acceso a los alimentos.
En este marco, la agricultura urbana puede ser parte de la solución al problema del acceso a los alimentos en las ciudades, particularmente aquellos ciudadanos que se encuentran bajo la línea de la pobreza, quienes podrían, con los recursos y la capacitación adecuada, generar cultivos para autoconsumo en escasos metros de suelo, o incluso sin suelo (hidroponia) y de manera directa. Una vez desarrollada, la producción agrícola urbana tiene un potencial desarrollo comercial a través de la venta de los excedentes. Existen en el país experiencias exitosas de programas de agricultura urbana en Ciudad de Buenos Aires y Rosario, esta última distinguida por su trabajo en la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO) con más de 800 huertas urbanas. El proyecto del legislador mendocino del Frente de Todos, prevé un fondo para el desarrollo de la actividad y la creación de un programa que impulsará capacitación, provisión de insumos, hábitos de vida saludable, buenas prácticas de alimentación y nutrición, fomento de alimentos inocuos y entornos saludables que contribuyan a la conservación de los recursos naturales.