El precandidato a intendente por el Frente Elegí Mendoza (Sumar) visitó ayer la cooperativa de trabajo Laterre, ubicada en el carril Godoy Cruz, a cargo de ex trabajadores de la quebrada empresa Matas.
“Es fundamental que el Municipio potencie a las empresas recuperadas no solo sumándolas como sus proveedoras directas, sino también direccionando su producción al abastecimiento de otras empresas que estén radicadas en Guaymallén”, manifestó Arenas.
“Propiciamos que haya tarifas diferenciadas para el sector de las recuperadas”, agregó.
La estrategia de la recuperación se presenta como una alternativa para mantener la fuente laboral entre el conjunto de los trabajadores que se ven desempleados y frente a un escenario altamente desfavorable. La situación es vivida por sus protagonistas como “una última oportunidad” para evitar caer en la desocupación, que dadas las características de la crisis y la ausencia en Argentina de seguro de desempleo, pone a los trabajadores y sus familias en una situación límite. Por eso es fundamental proteger estos núcleos de productividad y de sostenimiento de una calidad de vida con un trabajo digno.
El ex diputado y ex senador por el FPV es autor de un proyecto de ley pyme de “compre Mendoza”, así como partidario de la defensa del mercado interno para sostener los niveles de empleo y de consumo.
Cabe destacar que en Guaymallén funcionan cuatro de las ocho empresas recuperadas de la provincia de Mendoza.
Gustavo Arenas se reunió con el presidente de Laterre, Daniel Sauretti, a quien le presentó los precandidatos a ediles que lo acompañan.
La nómina de aspirantes al Concejo Deliberante es integrada por Griselda Daffunchio, presidenta del club Pedro Molina; Gonzalo Navarro, sociólogo y especialista en Seguridad Ciudadana; Marcelo Sivera, periodista y licenciado en Historia, y Érica Condorí, referente de la economía popular.
También están Verónica Benítez, tutora en capacitación de género; Facundo Plaza, dirigente juvenil ; Federico Nicastro, estudiante avanzado para contador público ; Valentina Fernández, estudiante de diseño, y Juan Pablo Castillo, delegado gremial.
Laterre es una empresa autogestionada por 14 de sus obreros, que a la vez cuenta con diez trabajadores, mayoritariamente familiares de los primeros.
Produce hortalizas deshidratadas (ajo, tomate, papa, zapallo y espinaca) con las que abastece a clientes del volumen de Unilever, Molinos y La Virginia.
Sin embargo, los costos de las tarifas de los servicios públicos la obligan a trabajar en un solo turno en lugar de dos, y a mantener ociosa una parte de su capacidad de producción.
Funciona en un predio de dos hectáreas con diez galpones, de los cuales ocupa seis.
“Estamos pagando un millón de pesos entre la luz y el gas”, confirmó Sauretti. Y recordó: “En el 2015 pagábamos 30.000 pesos”.
Laterre se hizo cargo de Matas en el 2014, aunque el predio no es propio de la cooperativa, sino que se encuentra bajo “ocupación temporaria” autorizada por la Justicia, que propicia un remate con una base de 25 millones de pesos.
El 23 de mayo será el tercer intento de remate del predio, ya que los dos anteriores fueron declarados desiertos. En caso de aparecer un comprador, deberá conservar a los actuales cooperativistas de Laterre durante –al menos– dos años. Interviene en la causa la titular del Segundo Juzgado de Quiebras, Gloria Cortez.
El predio actualmente no solo es el lugar de la producción de la cooperativa Laterre, sino que también aloja la actividad de los emprendedores del cuero de la Asociación Nahuel, Cruzaufe y la formación laboral del Instituto de Capacitación Popular.
Industrias Matas se declaró en quiebra en el 2014, año en el cual la Legislatura de Mendoza declaró “de utilidad pública” sus instalaciones, lo que favoreció la actividad de la cooperativa Laterre.