Mientras la ministra de Ambiente Latorre junta negocios con la minería y el gobernador del Agua Marinelli se hace el gil, así se acumula la basura en el arroyo Claro de Tunuyán y contamina a los mendocinos

Actualidad Mendoza

La gran cantidad de basura acumulada en el arroyo Claro en Tunuyán mantiene en alerta a los emprendimientos privados. Esto se debe, por un lado, al riesgo que representan los residuos para la salud y el ecosistema, y por otro, al impacto negativo que genera en la actividad turística. Al mismo tiempo, preocupa el reciente desvío del cauce, que está provocando problemas en los espacios ubicados en las cercanías del arroyo.

El medio colega NDI que publicó la denuncia, se comunicó con los emprendedores del departamento del Valle de Uco que expresaron su malestar ante la lamentable situación: grandes cantidades de plástico y otros desperdicios se acumulan en las aguas del Arroyo Claro. Estos desechos son arrojados por los vecinos de los distintos barrios que bordean el cauce.

“Se está acumulando toda la basura que tira la gente, pero Irrigación no limpia”, señaló uno de los afectados. Además, comentó que hace más de un mes llevaron a cabo un operativo en conjunto con la Municipalidad de Tunuyán, durante el cual lograron retirar una tonelada de botellas.

Pese al gran esfuerzo, dicho operativo no fue suficiente y necesitan –remarcaron los emprendedores- que el Departamento General de Irrigación realice tareas de limpieza de manera periódica. “Nos dijeron que no tienen recursos”, afirmaron.

Definitivamente el panorama es preocupante. La basura pone en peligro a las plantas y a los animales, y contamina los espacios exteriores de los cuales la región depende para el turismo y la recreación.

“Es imposible pensar en explotar la actividad turística del arroyo de esta manera”, señaló otro de los perjudicados.

Otro punto que inquieta a los privados es el desvío del curso del arroyo. En 2023, las altas temperaturas y las abundantes nevadas incrementaron el agua de los ríos en la provincia y, en particular, en Tunuyán los cauces se levantaron. Esto provocó la acumulación de sedimentos en las vertientes, lo que bloqueó el recorrido habitual y alteró la dirección de la corriente.

En consecuencia, cuando el caudal del arroyo aumenta, varias construcciones cercanas sufren inundaciones. Según los empresarios, la respuesta del organismo ha sido sugerir que retiren las inversiones realizadas y se instalen en otro lugar.

Hace unas semanas, el Departamento General de Irrigación emitió el pronóstico de escurrimiento de los ríos de la temporada 2024-2025, en el que anticipó que habrá una óptima disponibilidad de agua. Si bien la noticia es positiva, advierten que es fundamental prever los posibles daños que podría generar el desvío del cauce.

En resumen, solicitan que se reanuden las labores de limpieza y se estudie con urgencia el recorrido de la corriente para evitar consecuencias más graves.

Fuente Diario NDI