Todo tranqui en Las Heras. El intendente Daniel Orozco tiene el gallinero totalmente revolucionado porque sus pollitos quieren ser gallos y es ahí donde entran los divismos. Un poco por culpa del mismo Doc Orozco que dio libertad a cada uno de sus funcionarios para que se presenten como candidatos a sucederlo y otra por los mismos egos de cada uno de los protagonistas.

Ante el rechazo que generaba en el radicalismo que la secretaria de Gobierno Janina Ortiz y pareja del intendente sea la precandidata, Daniel Orozco decidió bajarla el martes de esta caliente semana. Por otro lado, impuso a un nuevo candidato que no convence dentro de la fuerza: el presidente del Concejo Deliberante, Martín Bustos.

Es que el hermano de este último, Guillermo, también se había lanzado a la competencia, sumándose a la lista de la cual Fabian Oso Tello es inamovible. El secretario general de Intendencia se distanció del intendente por el apoyo que le daba a Ortiz y se refugió en sus afectos políticos iniciales: el de Julio Cobos, quien a la vez embistió contra Orozco luego de que el jefe comunal echara a su yerno, Mauricio Ginestar. También en esa lista se suman el alfil directo de Alfredo Cornejo, Andrés Peti Lombardi, que construye en silencio su candidatura comunal y el secretario de Obras Públicas, Francisco Lo Presti.

Tras el retiro de la candidatura de Janina, el revuelo empeoró y las peleas por las candidaturas se puso aún más espeso. Es así que el intendente de Las Heras, Daniel Orozco, reunió a todos los funcionarios este jueves al mediodía y les pidió la renuncia a todos los integrantes del gabinete municipal.
Posteriormente, el radical explicó a través de sus redes la situación que causó gran revuelo en el arco político «Lasherinos y lasherinas. Quiero informarles y, entendiendo que esta es la última etapa de mi gestión como intendente municipal, que procederé a reestructurar el equipo de funcionarios y funcionarias que hasta el momento cumplen tareas en la comuna».
«Comprendiendo que el cargo que ocupo fue legítimamente otorgado por la ciudadanía lasherina por intermedio del sufragio y atendiendo justamente las necesidades que el pueblo de Las Heras me confío, es que necesito reorganizar la estructura gubernamental, la cual me garantice y a su vez impulse la resolución de las mismas ¡Gracias! Que Dios los bendiga», cerró el jefe comunal dejando entrever el hartazgo de las internas y de las operaciones políticas provinciales.
Sin dudas, la historia continuará.