Pasan los años y el chamuyo de «vamos a resolver el problema de los deudores UVA» se convierte casi en un dicho del «Dia de los Inocentes». Envuelto en un laberinto de lentos pasos legislativos y comisiones vacíos, duermen los proyectos que intentan buscar un alivio a los 500 mil deudores del universo UVA (hipotecarios, prendarios, personales), que se encuentran en un total estado de indigencia desde hace más de cuatro años, apretados por los brutales aumentos de sus cuotas y todo el contexto inflacionario argentino.
Atrás y en el olvido quedaron los «lindos» discursos del presidente Alberto Fernandez prometiendo «soluciones» a miles de familias argentinas endeudadas y con la soga al cuello, cerca de la ejecución de sus hogares hipotecados. Tampoco Sergio Massa cuando era presidente de la Cámara de Diputados hizo algo para que algún proyecto prospere y finalmente se resuelva, de una vez por todas, en el recinto del Congreso. Massa se había comprometido unificar los giros de los proyectos a las comisiones de Finanzas y Presupuesto y Hacienda… pero nunca lo hizo! Menos ahora Sergito lo hace como Ministro de Economia, con mayor poder y capacidad de resolución.
En medio de palabreríos y promesas volátiles, Alberto Fernández señalaba “Lo que nosotros tenemos que hacer es un plan para ellos. El plan UVA vamos a tener que remediarlo, porque ese plan fue un error. Finalmente fue un plan dolarizado. Y bueno, poniendo el país en manos de una banda de inescrupulosos, que llevaron el dólar adonde lo llevaron le arruinaron la vida a toda esa gente que confió en ellos. Ahora, tenemos que hacer un plan de salida para el UVA, que empiece por desdolarizar también lo que tienen que pagar de cuota. Y desdolarizar el precio”. Aún el pueblo lo está esperando…
Al contrario. Sergito juega para resolverle la vida a sus amigos. Sobre el filo de 2022, las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur, criticadas por usuarios por el enorme apagón de fin de año, lograron refinanciar deudas que poseen con Cammesa y solo deberán abonar 80.210 millones de pesos de un total de 219.615 millones, con algunas ventajas.
La polémica se desató no solo por el monto condonado, casi 140 mil millones de pesos, producto de «compensaciones» por inversiones, sino también por las facilidades para abonar esas obligaciones: en 96 cuotas y a tasa en pesos subsidiada, por una decisión del ministerio de Economía de Sergio Massa.
Del lado de las empresas, exhiben que las deudas se acumularon gracias al congelamiento tarifario que impuso el Gobierno. Y muestran números: mientras la inflación fue casi del 94%, las compañías aumentaron tarifas en torno al 8% en marzo pasado. La situación fue similar a lo sucedido en 2021, cuando acordaron incrementos del 21% con un alza de precios total del 50%, mientras que en 2020 el alza de valores fue del 36% y no existió incremento de boletas.
Los vínculos políticos podrían estar detrás de esta determinación del Palacio de Hacienda. Edenor, por caso, se encuentra en manos de un grupo controlado por José Luis Manzano, Daniel Vila y Mauricio Filiberti; con los dos primeros empresarios con mucha sintonía con el ex diputado nacional. Por otro lado, Edesur es parte de una multinacional italiana y se encuentra con el cartel de venta, por lo cual la condonación de deuda hace que pueda recibir ofertas más jugosas.
“Es un día histórico por la cantidad de acuerdos que hemos firmado para regularizar las deudas con Cammesa. Esto es clave para la sostenibilidad del sistema, un aspecto en el que el ministro Sergio Massa hizo hincapié desde el primer momento en el que iniciamos su gestión”, solo atinó a decir la secretaria de Energía, Flavia Royón, acerca de los entendimientos que recalcan que las distribuidoras no pueden volver a contraer deudas con Cammesa.
Es evidente que la clase política no está a la altura de las circunstancias y que no acude a las urgentes necesidades del pueblo sino a los grupos empresarios amigos ¨… A esto le dicen democracia?