En el último tiempo, cuando sonó el teléfono o llegaron algunos emails en Julio pasados, se comenzó a ver algunos chispazos con Lunding Mining, la empresa que opera el proyecto Josemaría, Fluor la empresa que controla y los que muestran una postura más dura, con reclamos más públicos, son los empresarios nucleados en una cámara de Iglesia y los gremios que siempre hacen el radio pasillo y comentan la situación desde adentro.
Comenta que Josemaría, “Se presentó como es el bastión de San Juan la cual necesita activación para palear el desempleo de la zona de cuyo”, donde no solo le exigen que contraten a los empleados que serán despedidos de la mina Gualcamayo ante de fin de año, sino que necesitan dado al contexto social económico, “que se mejoren los controles de los sueldos, ya que algunas empresa tienen encuadrados de forma errónea a sus empleados, en algunos caso como empleados de comercio, pagando por debajo de la línea de pobreza publicada por el INDEC en septiembre último, y no bajo el convenio minero, camioneros o el convenio de empleados jerárquico o profesionales de prevención y administración”.
Los sueldos en minería es sabido que son superiores a cualquier otra industria de cualquier estamento del estado público o privado, no bajan de los $200 mil pesos para roster de 14 por 14, lo cual hoy eso en algunas empresas no pasa, y comentan un ejemplo de una empresa de grúa que ofrece $110 mil, por el mismo roster, con monotributo, matriculas al día y se tienen que pagar los propios profesionales sus EPP, que para un proyecto mineros de este tamaño no solo no son baratos, sino que tienen que ser lo que propietarios solicita en su manual corporativos, que muchos profesionales no puedas acceder y compran a ojos cerrados.
“Hace tiempo no se veía tanto descontrol y falta de empatía”, comentan entre los pasillos de la oficina de Lunding Mining en Iglesia, “por esos trabajadores que a más de 4000 msnm presenta servicios no saben si vuelven en el próximo rostes, y eso nos preocupa”, con un camino deplorable para acceder a Batidero, donde se alojan no solo el personal de Filo del Sol, sino los más de 300 empleados que a la fecha, reclaman mejoras en prevención ya que para acceder al proyecto en un camino de más de 9 horas, en las famosas perreras, lo más anti ergonómico visto en minería, con un viaje promedio de 3 hora en ruta y 6 hora en camino minero, el cual el reclamo es constante en entre ellos cuando llegan a terminal de San Juan, a tal punto que hasta los mismos empleados del propietario o de los que controlan, estos subidos a la ola de reclamos, demandan también mejoras inmediatas y el acompañamiento de parte del gremio que los debería de nuclear.
Hoy a 3 meses para cerrar un año bisagra dado la situación de la futura mina de cobre, oro y plata más grandes que tendrá la provincia no deja conciliar el sueño para algunos, ya que comenzaron las protestas frente a las oficinas de La Cobriza, que la minera tiene en Rodeo, Iglesia, sino también en Buenos Aires antes la falta de respuesta de parte de Lunding Mining.
Sumado a los reclamos cuestionan supuestas contrataciones con empresas foráneas de servicios que se prestan en la provincia y acusan además al Gobierno por ser socio solidario, ya que se necesita arbitrar los medios necesarios, porque muchas empresas locales salieron a bancar con espalda propia la compra y exigencias el Propietario del Proyecto y al fecha no recibieron un solo dólar por los tira y afloje en los contratos, lo cual se comienza a sentir un clima tenso en los pasillos de coworking de Iglesia, se comenzó a escuchar elevar la voz de quienes piden, quienes controlan y quien debe acatar sin aun tener un contrato cerrado, la desprolijidad se nota y no solo a la hora encarar una solución que involucre a todos sentados dejando tranquilos a los que presten servicios.
El Colegio de Profesionales de la prevención, acota el tema no menor, no tener a las máximas autoridades de control del proyecto matriculados, perdiendo toda credibilidad en lo que solicitan con el lema “Hacer las cosas bien desde un Principio”.
Los referentes de tres cámaras de proveedores mineros de la provincia, Daniel Cárcamo (Casemi), Fernando Varela (Capresmi) y Fernando Godoy (Caprimsa), coincidieron en expresar su malestar con Deprominsa, propietaria del proyecto Josemaría, porque dicen que no son considerados en los contratos que está llevando adelante la minera.
La empresa dará comienzo en 2022 el inicio de la construcción y en 2026 la producción del proyecto, que demandará 4.000 personas para construirlo y 1.000 para operarlo.
Por ultimo el sindicato minero ASIJEMIN afirman que tienen voluntad de realizar acciones conjuntas que fortalezcan la implementación, capacitación, profesionalización, beneficios y desarrollo sustentable tanto para los trabajadores como las comunidades cercanas al yacimiento minero, ubicado en el departamento de Iglesia.
Sobre el proyecto Josemaría
El proyecto cuenta con recursos por 6,7 millones de libras de cobre; 7,0 millones de onzas de oro y 31 millones de onzas de plata. La vida útil del yacimiento ha sido estimada en 19 años.
Junto a Josemaría, Filo del Sol, Los Azules, Altar y Pachón son otros proyectos de cobre que podrían revolucionar la minería de San Juan cuando lleguen a etapa de producción. San Juan representa el 80% de la oferta cuprífera de la Argentina, con recursos estimados en 8.834 millones de toneladas.
Josemaría Resources Inc, del Grupo Lundin, es la firma que invertiría 3.090 millones de dólares para avanzar a la etapa de construcción de la mina ubicada a 410 kilómetros de la ciudad de San Juan y a 10 kilómetros del límite con Chile.
La explotación será una mina a cielo abierto que alimentará una planta de proceso convencional de 152,000 toneladas por día durante la vida útil del yacimiento, lo que arrojaría una producción anual de 136,000 toneladas de cobre (“Cu”), 231,000 onzas de oro (“Au”) y 1, 164,000 onzas de plata (“Ag”) por año.
La vida útil de la mina ha sido estimada en 19 años y se prevén oportunidades potenciales con la exploración continua en el área de operaciones.
