Nélida Rojas y cuatro de sus familiares recuperaron la libertad al caerse la investigación en un fallo de una Cámara del Crimen por la Causa Tupac Amaru filial Mendoza.
Cabe recordar que todo se originó en noviembre del año pasado cuando un informe emitido por el programa Periodismo Para Todos (PPT), conducido por Jorge Lanata (Delfín combativo del Grupo Clarín), se exhibieron recibos de los aportes realizados por gente sin vivienda a algunas de las 32 cooperativas manejadas por la Tupac Amaru mendocina. También se mostraron imágenes de manifestaciones a las que debieron acudir quienes querían quedar mejor rankeados para obtener su casa, lo que el conductor denominó «Militancia por Ladrillos».
Cabe recordar que la Tupac Amaru mendocina es liderada por Nélida Rojas, más conocida como Nelly, quien fue denunciada penalmente por la abogada Silvina Martínez, asesora de la diputada nacional Margarita Stolbizer.
…Pero todo se cayó
Técnicamente la causa no se cayó, los acusados no fueron sobreseidos, como pretendía el abogado Alfredo Guevara, pero quedaron libres y, más aún, el tribunal planteó la inexistencia de la asociación ilícita; que carece de competencia para investigar las cooperativas ligadas a la Tupac. “Lo más potente que tiene ese fallo es que no reconoce el lugar de víctima a las víctimas, que sólo fueron afectadas porque no recibieron la vivienda” decía la fiscal Chaves a los medios. La fiscal Chaves adelantó ayer que recurrirá la decisión de la Cámara ante la Suprema Corte.
La audiencia final de ayer fue larga. Casi tres horas se tomaron los jueces Luis Correa Llano, Ramiro Salinas y Alejandro Miguel para relatar los argumentos por los que tomaban su decisión.
Entre los argumentos se indicó que la Tupac es una organización democráticamente constituida y que exigir la participación en actos políticos era parte de las condiciones para conseguir una vivienda. “Plantean que es legítimo exigir ir a las marchas o votar por tal o cual partido político. Por ese argumento se caen las causas de coacción y extorsión y la estafa también. Dice que el pago de la cuota, ir a las marchas, pagar para los viajes, llevar mercadería, eran lícitas de acuerdo a la mirada de la Cámara”, expresaba la fiscal departamental Gabriela Chaves.
«La Cámara habla de manipulación de las figuras de asociación ilícita y coacción agravada. No quedó absolutamente nada», dijo el letrado.
El abogado defensor calificó las causas como una «persecución política» y aseveró que «Mendoza no es Jujuy», en referencia a la investigación contra Milagro Sala.
Chaves detalló que la Cámara «no reconoce el lugar de víctima a las víctimas, sino dice que han sido personas afectadas por no recibir las viviendas». «También hace referencia a que es legítimo para la Tupac Amaru obligar a las personas a ir a las marchas de un partido político», agregó.
Al respecto de la pesquisa, por un lado dijo que no fueron sobreseídos los imputados por lo que la investigación continuará y anticipó que «voy a ir a la Corte. La Cámara no es la última voz. La primera decisión fue de la jueza de Garantías, esta es una segunda instancia y ahora yo voy a recurrir».
«Esto tiene que ver con peleas ideológicas de las cuales yo no participo. La Cámara me pone en un lugar tremendo», concluyó.
Por otro lado, hoy se dio a conocer la palabra del gobierno provincial en base a las repercusiones del fallo. El ministro de Gobierno mendocino, Dalmiro Garay, dijo en declaraciones para MDZ Radio, que la Cámara «reta a la fiscal por investigar».
Hemos sido muy respetuosos del proceso para evitar que se diga que tiene un tinte político», dijo Garay antes de referirse al fallo. Para el funcionario «la cámara avanzó en afirmaciones que son llamativas», en referencia a la validez que le da a las exigencias que hacía la agrupación en base a dinero que venía del Estado.
«La Cámara compara las condiciones que ponía la Tupac, que llevaba el librito con la asistencia a las marchas, con las condiciones asociativas de cualquier club social, obviando que funcionaban con fondos públicos», dijo el ministro.
En ese mismo sentido, Garay señaló: «Me parece que la cámara se apresura y la sentencia es muy compleja como antecedente».