Continúa un nuevo round de este caliente cruce entre las senadoras mendocinas y docentes, Noelia Barbeito (FIT) y Mariana Caroglio (UCR) sobre la problemática docente, la actualidad del SUTE, el manejo de sus fondos y el ítem aula. En esta oportunidad, Mariana Caroglio recoge el guante y le responde a Barbeito con una columna de opinión que BienCuyano reproduce a continuación:
CAMBIARON LOS PATRONES PERO NO LAS MAÑAS
Los representantes del FIT no toleran que se les critique sus declaraciones sobre la recuperación del SUTE, el sindicato histórico docente de la provincia. Comienzan a denostar con agravios personales sin sustento y además faltan a la verdad, como tantas veces se los escucha en el recinto legislativo tergiversando proyectos del Ejecutivo, malintencionadamente, para ganarse porotos a su favor.
En cuanto a la labor legislativa, el FIT no trabaja como debieran hacerlo siendo representantes del pueblo, no asisten a ninguna Comisión y solo se hacen presentes en temas puntuales a los que la prensa concurre para cubrirlos.
Por ejemplo, la senadora Noelia Barbeito (FIT) entre declaraciones, pedidos de informe y resoluciones concentra el 77% de su trabajo. Como legisladora tiene en sus manos la herramienta para elaborar leyes que cambien todas las inequidades que tanto pregonan y sin embargo no lo ha hecho.
También es llamativo que siempre lleven las mismas personas para los cargos electivos y no den paso a los jóvenes que los acompañan. El FIT lógicamente, por su ideología, nunca acuerda con el sistema, se refugia en el romanticismo de una doctrina que en el mundo ya fracasó y que demostró ser corrupta y mezquina.
Hay errores conceptuales en sus apreciaciones, como que el SUTE fue conducido por el radicalismo, cosa que nunca sucedió, o que mis declaraciones están motivadas por desazón de que haya ganado una lista de izquierda. Nada más alejado de la verdad. Podríamos haber presentado lista para la conducción del gremio desde la UCR o apoyar a una de las que compitieron pero no lo hicimos. No participamos porque entendimos que era una instancia exclusiva de sus afiliados y confiamos en que los votantes iban a elegir libremente a sus representantes gremiales.
Con respecto a las chicanas que hacen sobre mi persona y mi militancia sindical de años, quiero decirles que son muy jóvenes y que no fueron parte del SUTE en el que militábamos con Silvia Núñez, compañera de trabajo, con los marrones históricos y tantos compañeros de fierro que hoy ya no están en el gremio porque se fueron desencantados con la trama de Maure y compañía y sus desmanejos durante años.
Acá la preocupación y el llamado de atención para los docentes que apoyaron a la nueva conducción es que no deben permitir que el FIT o los partidos de la Izquierda copen el SUTE. Porque se perdieron los objetivos sectoriales durante los años de conducción de los celestes K, en los cuales el gremio pasó a ser un recinto más del peronismo y terminó con sus referentes enfrentados en consonancia a la interna nacional partidaria. Todo eso en detrimento de los trabajadores de la educación, los únicos dueños del SUTE.
Lo que se declama es que no hayamos salido del manejo K del SUTE y caigamos al manejo del FIT, porque los intereses partidarios terminan con los sindicales. La caja que se maneja es muy importante. Puede ser una tentación para cualquier partido pequeño que necesite expandir sus alas.
Sin dudas será una contienda que la nueva conducción deberá ganar para que sea creíble y respetada.
Mariana Caroglio
