La Cámara de Diputados de la provincia de Mendoza dio sanción final al proyecto de Ley, venido del Poder Ejecutivo, que ratifica el Decreto N° 399 de fecha 30 de marzo de 2017, por el cual se acepta la donación con cargo a favor del Gobierno de la Provincia de un inmueble ubicado en el departamento de Luján de Cuyo, para ser destinado a la Residencia del Gobernador de Mendoza.
Además, el mismo se utilizará para la realización de recepciones o audiencias de mandatarios, funcionarios o visitantes de otras provincias o países.
Al respecto, la iniciativa explica que “la donación efectuada resulta altamente conveniente debido a que nuestra Provincia es la única entre todas sus linderas y de la Región del Nuevo Cuyo que carece de Residencia del Gobernador”.
En el mismo sentido, se señala que la casa fue donada por el empresario mendocino Enrique Pescarmona, luego del fallecimiento de sus padres y con el fin de que en memoria de ellos, se destine el inmueble para que Mendoza cuente con un “ámbito adecuado a las necesidades de representación del Gobernador de la Provincia”.
Su empresa creció y prosperó siempre de la mano del «asistencialismo» del Estado. Impsa logró dar su primer salto para dejar de ser un pequeño taller y convertirse en una empresa importante cuando el Estado provincial le encargó la fabricación compuertas de riego para el estratégico departamento provincial de Irrigación.
Durante el menemismo también aprovechó la oportunidad de sumarse a la ola de las privatizaciones. Fue uno de los grandes protagonistas del defalco del Banco de Mendoza, impulsando su privatización y posterior quiebra para lograr licuar sus deudas. Producto de eso Mendoza es una de las pocas provincias que no tiene un banco provincial y paga durante años el pasivo de estos empresarios.
En 2005, el titular de la centenaria empresa argentina, felicitaba al entonces presidente Néstor Kirchner por “tenerla clara” en materia económica y aseguraba que el alejamiento del su ministro de Economía, Roberto Lavagna, no cambiaría las cosas. En ese octubre, la empresa se convirtió en uno de los cuatro preadjudicatarios en la licitación para construir la represa Chihuido I, en la provincia de Neuquén, una obra que presupuestó en 11.900 millones de pesos. Sin embargo, esta es la mayor esperanza de la firma, que se vio obligada a reestructurar su deuda de 1.200 millones de dólares y a reavivar su relación con el Gobierno nacional, tras haber sido excluida durante casi diez años de las principales licitaciones de obra pública del país
El gobierno mendocino de Cornejo alcanzó un acuerdo para que la provincia y la Nación reúnan una compensación destinada a que grandes consumidores de energía, entre ellos industriales y empresarios locales, hagan frente al aumento en la tarifa de la luz. No obstante, esta ayuda económica también alcanza a dos de los empresarios más ricos de la Argentina: Enrique Pescarmona y José Cartellone.
Desde ya, está demás decir, que este inmueble donado es un agradecimiento por tantos años compartidos (y negocios) por las diferentes gestiones del Estado mendocino.