El nombre de la mendocina Florencia Romano se sumó esta semana a la larga y trágica lista de femicidios que tienen lugar en la Argentina. La adolescente de 14 años desaparecida desde el sábado pasado apareció asesinada el jueves en la ciudad mendocina de Maipú. La autopsia determinó que su atacante la golpeó, la violó, le provocó lesiones cortantes y también la quemó. Pero hay otro dato: en el momento del ataque Florencia pidió ayuda a los gritos y un vecino llamó al 911 y no obtuvo respuesta.
En distintos rincones de la provincia de desarrollaron numerosas marchas, de miles de personas, reclamando Justicia por la joven. En una zona liberada por la policía mendocina, un grupo minúsculo de inadaptados provocaron importantes incendios en los edificios públicos, principalmente en la Legislatura provincial.
La reacción del gobierno de Rodolfo Suarez y sus funcionarios fue desafortunada. En diferentes declaraciones a la prensa se mostró un gobierno mendocino más preocupado por las pérdidas materiales que por la muerte de la joven de 14 años.
La primera reacción de las autoridades del Gobierno provincial fue con respecto al tema material, donde informaron este sábado que los daños generados por los destrozos ocurridos tras la marcha por Florencia Romano ascienden a $56 millones.
El ministro de Gobierno, Víctor Ibañez detalló que, a raíz del relevamiento preliminar realizado desde primera hora de esta mañana, se llegó a la conclusión que los destrozos en Casa de Gobierno son superiores a los $40 millones. En la Legislatura, esta cifra ronda los $15 millones y en el Poder Judicial, $1 millón.
Sin dudas, las roturas y quemaduras en el edificio pueden repararse, a diferencia de una familia destrozada por el femicidio de una hija, que no hay nada ni nadie que repare semejante dolor. En ese contexto, los legisladores de ambos bloques del Frente de Todos de Mendoza emitieron un fuerte comunicado visibilizando la frialdad y la falta de empatía del gobierno de Rodolfo Suarez con la familia de la víctima.
Comunicado de los Bloques de Diputados y Senadores del Frente de Todos
Que el gobierno de Mendoza haya hablado 48 horas después del femicidio de Florencia, que conmovió a los/las mendocinas, solo sobre roturas materiales con las que nadie puede estar de acuerdo, sin emitir una palabra sobre el femicidio de una joven de 14 años es realmente triste.
Habla de un Gobierno frío, que cambia las prioridades: lo más importante siempre debe ser la vida, el dolor y la conmoción de todos sus habitantes.
Esperábamos una respuesta. Una respuesta que claramente no la pueden proporcionar los mismos funcionarios que son responsables de la desidia con la que actuó el 911, y la consecuente inacción del sistema de seguridad.
Una respuesta que asegure que el Gobierno de la provincia va a trabajar para que nunca más suceda. Porque no es una mera cuestión de nombres, es una cuestión de compromiso y de responsabilidad.
Un caso similar, tuvo como respuesta por parte del Congreso de la Nación la “Ley Micaela”. Tal como indica esa norma se debería haber capacitado a todas las áreas del Estado, algo que no se hizo.
Florencia debe ser un punto de inflexión para el sistema. Algo debe cambiar. Entendemos que es nuestra obligación.
Desde los Bloques de Diputados y Senadores del Frente de Todos, vemos con asombro y tristeza, que el gobernador ha decidido tratar el caso de Florencia como uno más, como si nada hubiera pasado. Ha ratificado a los funcionarios que a nuestro entender deberían haber renunciado. Por eso, exigimos en carácter de urgente la presencia de éstos en la Legislatura, a los efectos de ser interpelados para que den las explicaciones correspondientes.
No trataremos ningún otro tema sin antes obtener respuestas sobre la prioridad que hoy tiene la sociedad de Mendoza, que es tener respuestas a las fallas del sistema que derivaron en un asesinato que podría haberse evitado.
