Un nuevo capitulo hemos vivido hoy de los legisladores «pintados» que cobran muy bien mensualmente y viven de»arriba» del Estado con el solo hecho de «levantar la mano» cuando les dicen a qué votar. Ya hemos disfrutado del legislador «chupaseno», el semidesnudo, la que se cepillaba los dientes, el dormilón, el pícaro que pone una imagen fija… hoy tenemos en la Legislatura de Mendoza a la senadora «gastronómica»!
Mientras continúa esta semana el raid de comisiones bicamerales en la Legislatura de Mendoza, Alejandro Gullé expuso hoy ante las comisiones de Hacienda de ambas Cámaras los alcances del Presupuesto 2021 para el Ministerio Público Fiscal, como así también las principales líneas de acción para el próximo año.
Todo muy interesante… pero para algunos legisladores la comida es lo primero. Es por eso que se pudo ver, en medio de la exposición virtual de Gullé, a la senadora provincial de la UCR, Gladys Ruiz, cocinando muy tranquilamente, sin demostrar mucho interés en el tema.
Es verdad que «El Presupuesto 2021 se está cocinando en cada Comisión Bicameral», pero la senadora radical oriunda de Malargüe se lo tomó literalmente, donde en medio del debate se la puede apreciar en el Zoom en la cocina preparando algún rico almuerzo.
Otro lamentable episodio de las listas sábanas, donde en el pelotón de nombres entran legisladores que no exponen durante todo el año y solo levantan manos en función de lo que dicta el jefe político.
Gladys, la senadora gastronómica, además de levantar la mano a lo que le dicta su bloque Cambia Mendoza, ha presentado algunos proyectos vinculado a regularización de terrenos en la zona de Malargüe (terreno para la escuela Nº4-228 Eugenio Izsaky, terrenos de la Colonia Pehuenche I y II, por ejemplo), pero por sobre todo muy obediente de lo que dicta su jefe político, el intendente malargüino Juan Manuel Ojeda cuando denunció al senador Marcelo Romano (Ciudadanos por Mendoza) de manifestarse en contra de la reforma de la Ley 7722 en la Casa de Malargüe.
Pero punto máximo de exposición pública fue cuando Ruiz pronunció su famosa frase «bíblica» sobre la derogación de la ley que habilitaba el uso de químicos en la minería en diciembre del 2019, donde
la senadora oficialista, cargó contra el resto del recinto que apoyó la derogación, y citando un pasaje bíblico, sentenció: «Si a Jesús lo crucificaron diciendo que quería salvar al mundo, digo lo mismo que él: ‘Perdónalos, Señor, no saben lo que hacen'».
Hoy, para la senadora Gladys Ruiz, la gastronomía es su pasión, mucho más que el Presupuesto de todos los mendocinos, por eso aprovecha a cocinar mientras otros hablan o «hacen biri biri»… total su función es solo «levantar la mano». Realmente su dieta como legisladora, casi unos 200 mil pesos mensuales no le alcanza para pedirse un delivery, para que ese momento «gastronómico» se reemplace con, al menos, escuchar respetuosamente al orador o al menos poner «cara de interesante».
Cabe destacar que al Estado mendocino todo el aparato de senadores y asesores provinciales le cuestan $6.612.000 por mes. Al año esa suma crece hasta llegar a los $79.344.000. Eso solamente en el Senado, luego hay que agregarle los que tiene cada diputado.
Esperemos que, al menos, el almuerzo de la senadora malargüina Gladys Ruiz le haya salido sabroso!
