La Caja de Previsión para Profesionales del Arte de Curar de Mendoza es una entidad privada creada en 1999 que obliga a los a los trabajadores de la salud provincial, tanto públicos como privados, a realizar aportes previsionales de acuerdo a su actividad. Verdaderamente un gran negocio que no deja la posibilidad al profesional de tener otra alternativa de aporte.
Para peor, en medio de la pandemia y el «parate» económico de muchas actividades profesionales no consideradas en un principio «esenciales» por el DNU presidencial de la cuarentena (kinesiólogos, odontólogos, por ejemplo), «El Arte… te deja a pata»: el día 20 de marzo, a tan solo horas de declarado el aislamiento social preventivo obligatorio suspendió la línea de préstamos para sus afiliados.
Es decir que, sus aportantes están obligados a hacer sus aportes a la Caja, no reciben ayuda por parte de la misma y, como “broche de oro”, tampoco pueden acceder a la asistencia por parte del Estado Nacional en este desesperante momento, debido a que sus aportes son administrados por este sistema privado y no por el ANSES.
Pero más allá de las «pequeñeces»… faltan días para «celebrar» el nuevo curro de la Caja Previsional mendocina. El 31 de mayo de 2019, autoridades de la Caja de la Salud ingresaron a través del senador (UCR) Juan Carlos Jaliff un proyecto de reforma de la ley provincial 6.728 de creación de la Caja donde, entre otros puntos polémicos, se encuentra el más importante y nocivo para el sistema de salud de los mendocinos, proyecto de «Contribución de la Comunidad Vinculada», un nuevo ítem de cargas que se adjuntan a las otras cargas existentes, como impuesto a las ganancias y distintas retenciones que se les hace por aportes particulares y jubilatorios, entre otros, con el claro objetivo de encarecer aún más el servicio de la salud en la provincia de Mendoza.

Según el Artículo 4 punto VII del proyecto de modificación de la Ley, las Contribuciones de la Comunidad Vinculada “estarán a cargo de los comitentes o de quienes reciban los servicios, como así de los laboratorios de especialidades medicinales, droguerías y proveedores de insumos, en el tiempo, modo y forma que establezca el Directorio de la Caja conforme lo normado en esta ley”.
Una modalidad de contribución es por estampillado, “de las estampillas que en forma deberá emitir la CAJA”. Un nuevo invento para que El Arte de Curar obtenga un poco más de ingresos a cambio de los servicios de siempre.
Tomemos como ejemplo una profesión y los documentos a estampillar: Odontología; certificados buco-dentales, fichas catastrales-odontológicas emitidas a requerimiento de terceros, pericias. Es decir, estampillados por cada protocolo, certificado o informes sobre actos profesionales.

Menciona también otro tipo de contribuciones, el 3% a cargo de las instituciones privadas, públicas, y públicas no estatales; sanatorios, clínicas, maternidades, hospitales, clínica veterinaria, que se aplicará a los montos percibidos en concepto de internación y prácticas ambulatorias.
Por si fuera poco, se plantea como ingreso el 2% de los laboratorios de especialidades, dos por ciento del precio costo bruto de droguería de los medicamentos que dispensen las farmacias. Ahora bien, sabemos que las clínicas, las prepagas, y los laboratorios, si lo tienen que pagar, lo van a transferir al costo, o sea, serán los usuarios quienes carguen con los costos.
La Caja se nutre por el aporte impuesto al afiliado y por eventual beneficiario. También se incorpora la contribución del beneficiario por el servicio profesional o de quién subrogue en su pago.
De aprobarse dicho proyecto, los usuarios de Salud pasarán a ser aportantes parciales de lo que será la futura jubilación de los profesionales. Deberán hacer aportes por las prestaciones recibidas, quienes reciban los servicios, así como también los laboratorios, droguerías, y proveedores de insumos. La forma a implementarse será por varios métodos como por ejemplo:
Estampillados:
Médicos: certificados, historias clínicas, pericias, informes de prácticas.
Farmacéuticos: recetas de los medicamentos que dispensen y pericias.
Odontólogos: certificados, pericias, fichas.Psicólogos, Kinesiólogos,
Fonoaudiólogos: historias clínicas, certificados, pericias, diagnósticos, informes, constancias.
Contribuciones por prestaciones:
El 3% a cargo de las compañías de seguro.
El 3% a cargo de las Obras Sociales, Cooperativas, Mutuales y otras que contraten servicios de los profesionales del Arte de Curar.
El 3% a cargo de las Entidades Públicas Nacionales, provinciales y municipales que contraten servicios de los profesionales aportantes a la Caja.
El 3% a cargo del grupo familiar o persona representativa de un grupo o comunidad que contraten servicios de los profesionales aportantes a la Caja.
Contribuciones Industriales:
Laboratorios: 2% del precio del costo bruto de droguería de los medicamentos ambulatorios, especiales y oncológicos.
Laboratorios de productos médicos: el 5% del costo neto de droguería.
Insumos Bioquímicos: los proveedores de insumos, reactivos, drogas deben aportar el 2%.
Proveedores de insumos odontológicos: 2%.
Proveedores veterinarios y otros productos médicos, ortopédicos, protésicos y electrofisiológicos: 2%
Los profesionales de la salud en Mendoza «atados de pies y manos»

Un perverso sistema de previsión que solo tiene una entidad privada, sin posibilidad de elección. Verdaderamente un negoción amparado por el Gobierno provincial anterior de Alfredo Cornejo y que persiste con Rody Suarez.
“Quedan obligatoriamente comprendidos en el régimen de la presente Ley todos los profesionales inscriptos, o que se inscribieren en la matrícula para el ejercicio privado, independiente o autónomo de las siguientes profesiones: medicina, odontología, bioquímica, farmacéutica, medicina veterinaria, kinesiología y fisioterapia, psicología, obstetricia, fonoaudiología, nutricionista, trabajadores sociales y/o asistentes sociales, y las que posteriormente puedan incorporarse, adhiriendo a la presente Ley por la reglamentación que dicte el Poder Ejecutivo, contrayendo la obligación desde el momento de la matriculación y de forma automática, según padrón otorgado por el ente regulador de la matrícula a cargo del Poder Ejecutivo. Los profesionales que iniciaran su actividad podrán optar por diferir el primer año de pago o justificar la excepción de pago si correspondiere», sostiene la Ley 6.728 que crea la Caja de Previsión para Profesionales del Arte de Curar de la Provincia de Mendoza para reglamentar la actividad del sector de la salud, sin tener muchas opciones de tributación, solo una, que maneja el aporte previsional de los trabajadores y trabajadoras de la provincia, tanto público como privado ¿Monopolio?
La resistencia de los profesionales de la salud de Mendoza

Desde el Foro por una Salud Inclusiva denuncian y repudian esta modificación de la Ley que se intenta votar en la Legislatura por considerarla un nuevo «invento» para recaudar y encarecer la salud en la provincia de Mendoza, aumentando aún más el ya elevadísimo “gasto de bolsillo” de la gente para acceder a los servicios de salud. Además de no permitir a los profesionales de la salud de la provincia la posibilidad de elección de la Caja Previsional adecuada.
«La voluntad de un grandísimo porcentaje de sus afiliados profesionales es la de hacer sus aportes al sistema nacional, un sistema que verdaderamente brinda garantías, que evidentemente y de hecho cumple con la función de todo sistema previsional que es responder por su aportante cuando las circunstancias de su vida no le permitan auto sustentarse (vejez, problemas de salud, incapacidad, casos fortuitos, etc.), que además, comparativamente es mucho más eficiente, pues la relación entre aporte mensual/haber jubilatorio es de 3 a 1 a favor del ANSES», sostiene.
Y agrega «El sistema de Cajas privadas nunca fue representativo de la voluntad de sus afiliados y la evidencia más contundente de esto es la rotunda negativa por parte de sus autoridades a llevar a cabo una consulta vinculante para que sus afiliados puedan decidir si realmente quieren seguir haciendo sus aportes a las Cajas o migrar los mismos al sistema nacional. Las Cajas mantienen su estructura recurriendo a medidas coercitivas de carácter legal (inhibiciones, embargos, apremios) para amedrentar a sus afiliados y exigirles el pago. También buscan apoyo en el sector político y mediático para sostener una legitimidad que sus afiliados no le conceden».
«Las leyes son creadas en un contexto histórico, social y político (la Caja de Previsión para profesionales de la salud Mendoza se creó 21 de diciembre de 1999 con el gobierno de Fernando de La Rua UCR-Alianza) y responden a las necesidades y a las voluntades de los grupos sociales a quienes afecta. El sistema legal es flexible y permite adaptar y acondicionar las leyes a cada contexto. Si las leyes fuesen creadas solo para ser respetadas y no pudiesen ser sometidas a revisión, reforma o derogación por parte de la sociedad, seguiríamos sin poder votar o solo votarían los varones, por citar un simple ejemplo».
Actualmente existen 3 proyectos de ley a favor de la Libertad Jubilatoria en la Legislatura de Mendoza. Los proyectos fueron presentados por legisladores de distintos partidos: Diputada Patricia Galván (PJ) Expediente Nº 76701/2019; senador Marcelo Romano(PROTECTORA) Expediente Nº 73111/2019; y Diputada Hebe Casado (PRO) Expediente Nº 76843/2019. Dichos proyectos, a pesar de mínimas diferencias entre sí, promueven la posibilidad para los profesionales de la Salud de elegir donde realizar sus aportes y los libera del autoritarismo por parte de la Caja de la Salud».

«Está más que claro y comprobado que el sistema previsional privado no solo debilita el sistema previsional Nacional y atenta contra el desarrollo de un fondo de inversiones abocado al crecimiento productivo del país, sino que, además, no es capaz de responder y cubrir las necesidades básicas para las que en su momento fue creado. Es por eso que para sostener su endeble e ineficiente estructura debe recurrir a la coerción hacia sus afiliados y a la búsqueda de apoyo por parte de grupos de poder que le aporten una legitimidad que desde sus aportantes no logra conseguir espontáneamente ya que esa legitimidad se alcanza con hechos, otorgando beneficios y, principalmente garantizando tranquilidad y seguridad social para la cual se encuentra impotente y que, como “manotazo de ahogado” busca pellizcar el bolsillo de los usuarios del sistema de salud provincial para financiar y cubrir necesidades que la institución debería cubrir por cuenta propia. Es un despropósito sostener un pequeño sistema ineficiente que debilita a otro más grande y eficiente y que para el cumplimiento de sus responsabilidades básicas haya que generar un perjuicio y en encarecimiento del sistema de salud provincial» concluye en un comunicado del Foro por una Salud Inclusiva.