Johana Gómez del FIT San Luis: «Pagarle al FMI significa más pobreza, precariedad laboral y más ajuste»

Actualidad San Luis

Continuando con la exposición de ideas que hemos propuesto desde nuestro portal, en un espacio abierto y democrático, los invitamos a leer las fuertes apreciaciones del precandidata a Diputada Nacional por el Frente de Izquierda de San Luis y dirigente puntana de Pan y Rosas, Johana Gómez, que va con los “tapones de punta” contra las gestiones de los hermanos Saá y el presidente Mauricio Macri. Para estar a favor, para estar en contra. Para reflexionar, para corregir, para ignorar, un coloquio libre de ideas biencuyanas.

BC- ¿Cómo ves la realidad social y económica de nuestro país? ¿Estamos tan bien como dice el presidente Macri?

JG- La realidad social y económica del país está atravesando una crisis muy profunda que, como si fuera poco, recién está comenzando, producto de las políticas del gobierno nacional de Mauricio Macri. Políticas que tuvieron y tienen como eje central defender los intereses de los sectores más ricos del país.

Desde el 2015, su gestión le otorgó privilegios millonarios al gran empresariado; rebajas, eximiciones y condonación de impuestos para el agro, las mineras y petroleras; y al FMI, le viene pagando los compromisos de deuda centavo tras centavo.

Todo ello, a costa de la vida, el salario, la educación, el trabajo, la salud, la vivienda y las jubilaciones de millones de mujeres, trabajadores, jóvenes, jubiladas y jubilados. Pero, este ajuste y esta crisis a las que nos ha llevado el macrismo y compañía no se dieron de casualidad, sino con el apoyo del peronismo/kirchnerismo y de otros sectores políticos, que le aseguraron quórum y votos en el Congreso Nacional, tregua en los sindicatos y paz social en las calles.

Cuando Macri dice que “estamos bien”, seguramente se está refiriendo a los sectores sociales para quienes gobierna, es decir, aquellos integrantes de la casta política gobernante, los grandes empresarios y las familias más ricas del país que concentran fortunas millonarias y fugan capitales al exterior.

La verdadera realidad social y económica de hoy demuestra que las familias trabajadoras y pobres no pueden llegar a fin de mes, y no pueden pagar los servicios básicos como la luz, el gas y el transporte; la juventud no puede trabajar y estudiar al mismo tiempo, o hace una cosa o hace otra, y si consigue un trabajo, este es altamente precario, inestable e informal al igual que el salario que recibe a cambio; y por el lado de nuestras abuelas y abuelos, están viviendo una situación tal que tienen que decidir si a su jubilación la destinan a comprarse sus alimentos diarios o sus medicamentos, ya que la mínima jubilatoria no alcanza para todo.

BC- ¿Cómo ves la integración de Argentina al mundo tal como lo propone Macri? ¿Qué reflexión tenés sobre la buena relación de Macri con el FMI?

JG- La veo con preocupación, ya que es una integración acorde a los intereses de los países y bloques económicos que lideran el mundo y la geo-política, lo que les permite imponer condiciones comerciales, económicas y financieras adversas para los países como la Argentina.

Un ejemplo de ello ha sido el pacto con el Fondo Monetario Internacional. Un acuerdo celebrado a espaldas de las grandes mayorías trabajadoras y populares del país, y que viene teniendo consecuencias alarmantes y nefastas para la vida diaria, el salario, la educación, el trabajo, la salud, la vivienda y las jubilaciones de millones de mujeres, trabajadores, jóvenes, jubiladas y jubilados.

La buena relación entre Macri y el FMI es parte de los efectos de ese acuerdo, ya que estamos hablando de sumas millonarias en concepto de compromisos de pago para el 2020. Si tenemos en cuenta la magnitud y el monto dinerario de esos compromisos, claramente, la base de ello es mantener buenas relaciones para seguir ejecutando políticas en el país que sean de gusto para el FMI.

Sin embargo, no solamente Macri tiene buenas relaciones con este organismo internacional. También, el kirchnerismo/peronismo la tiene con Fernández y Kicillof a la cabeza, ya que en caso de imponerse en estas elecciones, su propuesta se basa en mantener los acuerdos con el Fondo y pagar los compromisos de deuda, cueste lo que cueste.

BC- ¿Cómo ves la unidad de la izquierda a nivel nacional? ¿Estás convencida que la izquierda es la mejor salida para superar la crisis? ¿Por qué?

JG- La unidad de la izquierda ha sido uno de los acontecimientos más importantes en este año electoral. Logramos unir y fortalecer a la izquierda, amplificando la voz de las mujeres, los trabajadores y la juventud, y con el objetivo de trasladar esa unidad en los barrios, en los lugares de trabajo y en los lugares de estudio, sumando a la pelea electoral a las trabajadoras y los trabajadores que no se sienten representadas ni representados por los políticos profesionales que todas y todos conocen, que viven como millonarios, y cuyas campañas electorales se las bancan los grupos empresarios poderosos.

El “Frente de Izquierda – Unidad” es la mejor salida para superar la crisis, ya que somos la única fuerza política que plantea la necesidad de no pagar la deuda externa y romper con el FMI para que los platos rotos de la crisis no sean pagados por las familias trabajadoras y populares, sino que se hagan cargo de ellos los grandes empresarios y los sectores más ricos del país.

Pagar la deuda y pagarle al FMI significa más pobreza, precariedad laboral y más ajuste en educación y salud. Por eso, la mejor salida a la crisis es dar vuelta las prioridades, es decir, pensar primero en los derechos y en las necesidades de las grandes mayorías, y no en los créditos o en las ganancias de un puñado de empresarios nacionales e internacionales.

Esa fue y es la perspectiva, por la cual, avanzamos en la unidad de la izquierda para las elecciones nacionales del próximo 11 de agosto: para defender con mayor fortaleza los derechos del pueblo trabajador, ante el ajuste que quieren seguir profundizando los gobiernos y el Fondo Monetario Internacional.

BC- ¿Creés que es posible llevar adelante una gestión de izquierda en la provincia de San Luis? ¿Por qué? ¿Cuál sería la manera de relacionarse una provincia con ideología de izquierda frente a una nación de gestión neoliberal como la actual?

JG- Considero posible una gran elección de la izquierda en la provincia. Tenemos el desafío de superar el piso proscriptivo de las PASO, es decir, el 1,5% de los votos para poder ser una alternativa de las mujeres, los trabajadores y la juventud de San Luis en las Elecciones Generales de octubre. Nuestras ideas y propuestas tienen bastante simpatía en estos sectores, al igual que nuestra coherencia y nuestra práctica política diaria. Quienes integramos a lista del FIT – Unidad en la provincia somos laburantes, vivimos de nuestro trabajo y no de la política y, por eso mismo, conocemos en carne propia las problemáticas, limitaciones y necesidades de la clase trabajadora puntana y los sectores populares.

Por otro lado, frente a un gobierno de gestión neoliberal como el actual, lo mejor y lo más necesario es organizarse en cada lugar de trabajo y en cada lugar de estudio para dar pelea contra las políticas que quieren implementar y seguir profundizando a gusto del FMI. Un puntapié inicial para ello, es darle fuerzas al “Frente de Izquierda – Unidad” en estas elecciones, ya que de esta manera se les puede dar un claro mensaje a los poderosos, diciéndoles que somos muchas y muchos quienes no nos resignamos a vivir en un país donde crece la pobreza y la desigualdad, mientras un puñado de especuladores y millonarios aumentan cada vez más sus riquezas.

BC- Johana ¿Qué le aportarías al Congreso Nacional siendo Diputada Nacional por San Luis?

JG- Siendo Diputada Nacional por San Luis, junto a Nicolás Del Caño y Romina Del Plá, seguiremos luchando para que todo funcionario, político y legislador cobre lo mismo que una docente, ya que entendemos que la política no debe estar al servicio del enriquecimiento personal, sino al servicio del pueblo trabajador, sus derechos, demandas y necesidades.

Asimismo, seguiremos impulsando la necesidad de un Plan Nacional de Emergencia contra la violencia de género y la real implementación de la Educación Sexual Integral, laica, científica y con perspectiva de género en cada establecimiento educativo.

También, continuaremos la lucha por el aborto legal, libre, seguro y gratuito, re-fortaleciendo la lucha por una verdadera separación entre las Iglesias y el Estado.

Por último, nuestras bancas estarían al servicio de cada lucha que protagonicen las mujeres, los trabajadores y la juventud, como así también, al servicio de denunciar y enfrentar cualquier tipo de Reforma Laboral y/o Jubilatoria que el próximo gobierno quiera implementar en beneficio de los empresarios y por órdenes del Fondo Monetario Internacional, menoscabando las condiciones de vida, el trabajo y la jubilación de millones de trabajadoras, trabajadores, jubiladas y jubilados.

BC- ¿Qué le dirías al sanluiseño para que rompa la polarización Macri-Cristina y deposite la confianza en el FIT San Luis como nueva alternativa?

JG- Le diría que a nivel nacional se está montando una falsa polarización para fortalecer la idea del voto al “mal menor”, como si las PASO fueran una especie de ballotage donde hay que optar entre dos fuerzas. Que, en realidad, el único voto útil es a la izquierda, ya que hemos sido la única fuerza política que siempre hemos estado del mismo lado. En cada crisis y en cada lucha, siempre con el pueblo trabajador y los sectores populares.

Y que, además, ninguna de las fórmulas presidenciales (Macri/Pichetto – Fernández/Fernandez – Lavagna/Urtubey) se va a poner del lado de las mujeres, los trabajadores, la juventud y los jubilados cuando el próximo gobierno nacional tenga que pagarle al FMI miles de millones de dólares, como así tampoco, va a priorizar sus vidas y necesidades antes que la deuda externa.

Por todo ello, el voto al “Frente de Izquierda – Unidad” será un importante mensaje a los poderosos y, a la vez, un punto de apoyo muy importante para quienes queremos enfrentar decididamente los planes de ajuste y de hambre de los gobiernos y del FMI. Votarnos es tomar partido contra la precarización de la vida, el salario, la educación, el trabajo, la salud, la vivienda y las jubilaciones de millones de mujeres, trabajadores, jóvenes, jubiladas y jubilados.