Buenas noticias, liberaron a los activistas Mauricio Cornejo y Federico Soria que estaban detenidos desde hacía 25 días por las protestas contra la minería en Uspallata

Actualidad Mendoza

En la mañana de este jueves, la jueza Tula dispuso de libertad de Mauricio Cornejo y Federico Soria, quienes se encontraban detenidos por las movilizaciones contra la minera San Jorge en Uspallata desarrolladas
en el último 24 de enero. Pese a los intentos del fiscal y el gobernador Cornejo de avanzar en la criminalización de la protesta, la movilización conquistó la libertad de los ambientalistas.

Según trascendió, la jueza interviniente, Claudia Tula, se declaró incompetente por un artículo (213 bis) y ahora la causa pasará a ser Federal. Incluso, la jueza Tula dispuso que la causa pase a la Justicia Federal, sin embargo, como eso tomará tiempo, «se dispuso la libertad de Soria y el cese de la prisión preventiva como medida domiciliaria de Cornejo».

En el caso de Soria, el hombre se había presentado en la Justicia el último 31 de marzo, mientras que Cornejo estuvo detenido por 25 días y cumplía su arresto con domiciliaria en la casa de un hermano.

Mauricio se encontraba detenido desde hacía 25 días, mientras que Federico había quedado detenido tras la audiencia del pasado martes, ambos imputados por el Artículo 213 bis del código penal, una figura que no se utiliza desde la última dictadura militar: de formar parte de una “agrupación que intenta imponer sus ideas o combatir las ajenas por medio de la violencia o el terror”. Un gravísimo salto en la criminalización de la protesta.

Tras mantener a los compañeros detenidos, la jueza Tula se declaró incompetente, pasando la causa al fuero federal, por lo que Mauricio y Federico recuperaron la libertad inmediatamente.

Según contó días atrás Flavio González, uno de los asambleístas que resultó herido en aquella jornada, «los compañeros» estaban detenidos «simplemente por la denuncia de un vecino que dijo que lo habían amenazado de muerte», mientras que «a mi me rompen tres huesos de la nariz, me rompen la boca, me dan golpes en la cabeza y tenía moretones por todo el cuerpo, cosa que denuncié, e increíblemente pusieron presos a nuestros dos compañeros».

Con información de La Izquierda Diario – MDZ