Javier Milei, el Hernán Cortez de la historia política Argentina

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El célebre conquistador español Hernán Cortez quemó las naves para que no hubiese vuelta atrás. Javier Milei adoptó las mismas formas que el ibérico… ha realizado una de las jugadas históricas más increíbles y quemó a la política Argentina como naves de cartón.

La sociedad dictaminó a través del voto que no quería ni al PRO, ni al kirchnerismo/Peronismo, como dice el adagio zen a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más. Buscó a los rechazados y los sumó a sus filas, entendiendo el mensaje Social del que «se vayan todos» y «estos son lo peor», sabiendo que la gente tenía razón y que no rechazarían su propuesta.

Obviamente que si el país te necesita, las probabilidades de negarse son bajas, pero si el rechazo social con los motivos antes señalados eran ciertos, sabía que podrían sumarse a las fuerzas del Cielo y así fue.

Hoy tiene a Patricia Bullrich, Luis Petri por el PRO y la UCR de derecha, a Daniel Scioli por el costado peronista quien fuera hasta minutos antes contrincante de Massa en lo interno.

Divide y reinaras

Para seguir con los refranes, hoy  las fracturas dentro del peronismo son difíciles de arreglar, desde Cristina Kirchner hasta Sergio Massa y pasando por Alberto Fernández apoyaron en algún momento histórico dentro de los últimos 10 o 15 años a Daniel Scioli bien definido hoy como «el converso».

El pueblo peronista y del campo  popular percibe la soledad entonces acude a los gritos por la CGT, aun sabiendo que no podría contar con ella de forma leal y sincera, de esa forma enfrenta un modelo en las antípodas de sus pensamientos y creencias.

La misma CGT es víctima de dicha estrategia política y cede ante las dadivas y termina mostrando la ambición y decadencia arreglando por todo lo que afectará a su caja.

El resto del chiquitaje de «compañeros » exsocios de Macri se fue con la excusa de dar gobernabilidad, algo que también era previsible desde el balcón del cual se miraba y señalaba lo podrido.

El PRO ha quedado golpeado y semi vacío, el caudal electoral se ha marchado con el actual gobierno y tiene a sus excandidatos militándolo.

El resto del país con sus dirigentes provinciales que lo apoyen estarán atados a la suerte de un gobierno, que de caer los arrastrara.

La jugada política de Javier Milei es brillante: desarmó con la ambición del adversario al opositor y hoy pueden suceder situaciones de errores de gestión o hechos de corrupción, que habrían hecho sacudir y caer en picada a cualquier gobierno, y en el ahora es como si nada pasara.

La gran mayoría de la sociedad entiende que no hay naves para volver y que solo queda ir hacia adelante, luego podrán dividirse entre creer que pasando la muerte y la selva hay una ciudad dorada y descubrir un nuevo mundo o por la simple situación de que no hay nada más que seguir .

Hoy la oposición real y concreta es gente unida en las redes a través de referentes y tuits picantes. Pero que en la escena real son solo desierto.

 Allí creados,  lo que se gesta llega a las bases y se reparte, la dirigencia popular no lo entiende ni acepta compartir ese poder, una vez más volvemos a lo corrupto y roído que imposibilita el  crecimiento.

Considero el 17 de Octubre como  la jugada políticas más importantes de la historia Argentina para la construcción político partidaria, Javier Milei ha realizado una gran jugada pero para destruir lo construido a través de los tiempos, para desarmar movimientos o partidos y convertirlos en individuos.

En resumen uso las debilidades y lo peor de la casta política Argentina en el beneficio de su armado de gobierno, de esa forma sostenerlo y seguir adelante.               

Hernán Cortez le dejó en claro a sus hombres que la retirada era imposible (1519) hoy el mensaje al pueblo Argentino es el mismo, desde lo político, lo cultural, hasta lo económico.

El más sucio que una papa está en el estandarte y ellos lo siguen.

Por Martin Orozco