El Banco Central de la República Argentina (BCRA) puso en circulación este martes el nuevo billete de 10.000 pesos, que será distribuido progresivamente en las sucursales bancarias y cajeros automáticos de todo el país. Por una urgente necesidad de ponerlos en circulación, los billetes no fueron impresos en la Casa de la Moneda argentina sino son importados de China (si, los billetes de Milei son «comunistas»).
El billete tiene las imágenes de Manuel Belgrano y de María Remedios del Valle, heroína de la Guerra de la Independencia, en el anverso; y la recreación artística de la escena de la Jura de la Bandera realizada el 27 de febrero de 1812, en el reverso. La imagen de Belgrano es de un retrato atribuido al artista francés François Casimir Carbonnier, mientras que la representación de la heroína pertenece a la obra La Capitana, realizada por la artista argentina Gisela Banzer.
“Con el propósito de ahorrar costos y acortar los plazos de producción, el Directorio decidió utilizar diseños ya existentes pertenecientes a la familia ‘Heroínas y Héroes de la Patria’ para los nuevos billetes”, precisó un comunicado de la entidad que preside Santiago Bausili, en referencia a la colección de billetes anunciada por la gestión de Alberto Fernández en mayo de 2022.
Este billete de $10.000, así como el de $20.000 con la imagen de Juan Bautista Alberdi -que entrará en circulación en el último trimestre del año- buscan facilitar las transacciones entre los usuarios, hacer más eficiente y menos costosa la logística del sistema financiero y reducir significativamente los costos de adquisición de los billetes terminados.
Pero, más allá de la comodidad de contar con dinero de mayor denominación, el analista económico Fabián Medina señaló en una entrevista con Revista Gente que la incorporación de estos billetes “va a pegar un nuevo salto de inflación por emisión, ya que ya estás hablando, si le sumamos los miles de pesos emitidos desde diciembre a la fecha, de cerca de 15 billones (con B larga)”.
“Con dicho nivel de emisión, más los nuevos billetes que vienen de China, además, aumentará la economía informal -superior al 50 por ciento-, que hará caer la recaudación”, agrega el especialista.
Según la visión de Medina, una medida que se podría haber tomado es “generar que con la misma plata la gente compre más». Y explica su teoría: «Pero para eso tenías que sacar el dólar del sistema legal. Sin embargo, lo lo están metiendo más adentro. ¿Qué quiero decir con esto? Que vas a generar una recesión con hiperinflación por los próximos dos años. Estás en un círculo vicioso en el que, cuanto más emitís, y mayor denominación sacas, más gente opera en negro. Cuanto más se opera en negro, menos recaudación tenés. Y cuando menos recaudación tenés, necesitás volver a ajustar”, entiende.
¿Hay atraso cambiario?
El viernes último, a través de la red social X, el presidente Javier Milei realizó un posteo preguntándose si hay atraso cambiario.
“Si bien es imposible conocer los parámetros profundos (preferencias, tecnología y dotaciones) para toda la humanidad en el presente y el futuro, por lo que sólo de casualidad un ser humano podría determinar el vector de precios de equilibrio y con ello hablar del desvío, al menos de corto podríamos preguntarnos si un cierto marco de política implica un sendero en dicha dirección”, lanzó el mandatario.
Y enumeró cinco ítems relacionados con el superávit financiero en el tesoro: una base monetaria constante; brecha casi nula, con compra de reservas netas; saneamiento del balance del Banco Central y levantamiento de restricciones diarias en el mercado cambiario hasta que se termine de salir del cepo». Entonces Milei planteó el interrogante: “¿Estamos frente a un caso de apreciación cambiaria o a un caso de reacomodamiento de precios relativos donde Argentina es cara en dólares dada su estructura fiscal y regulatoria?”.
Para explicar el mensaje de Milei, lo primero que aclara Fabián Medina es que el Presidente “habla de precios de equilibrio” que se dan en el momento en el cual los costos y el precio de venta coinciden en cero. “El superávit fiscal no existe porque el 0,2 por ciento hablado de enero a marzo es artificial por el no pago de deudas”.
“En cuanto a que la brecha se encuentra en cero, sí, está en cero, pero lo que se mueve son los dólares financieros y sobre todo el Riesgo País. Con este nivel de actividad económica desde el exterior se están dando cuenta de que puede haber problemas sociales en el futuro del país. ¿Por qué? Porque el balance del Banco Central está expuesto artificialmente para llegar a cero”, argumenta.
“Entre el jueves y el viernes de la semana pasada el blue se quedó quieto, aunque los financieros volaron, y se fueron cien pesos arriba y el RP subió más de 100 puntos. Sí hay atraso cambiario”, afirma sin vueltas.
“El Fondo Monetario Internacional está pidiendo un dólar de 1.520 a 1.600, que es lo mismo que piden los grandes productores de la Sociedad Rural Argentina, como para dar un ejemplo. Para liquidar la cosecha ellos –arriesga– necesitan los 800 pesos que el dólar valía en diciembre, más el 90 por ciento de la inflación. Si no la guardarán en los silobolsas”, añade.
“De los 25 millones de toneladas de soja habilitadas para marzo, sólo se liquidaron únicamente entre 11 y 12 toneladas pertenecientes a los pequeños productores de la Federación Agropecuaria. Los otros 5/7 millones de toneladas pertenecen a los grandes productores. Es decir: tienen cerca de 13 millones de toneladas guardadas en lo que representó el mayor negocio de Expo Agro de este año: la venta de silobolsas. Justamente los grandes productores cuentan con espaldas para comprar, guardar y no lo necesitan para vivir. El pequeño ruralista ya liquidó porque si no, no puede hacerlo”, cierra el economista Medina.