El Instituto de Vitivinicultura ya donó más de 70 mil litros de alcohol medicinal para afrontar la pandemia

Emprendedores

Tras el acuerdo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación con el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) para la donación ante la emergencia sanitaria de los vinos intervenidos por el organismo, ya se donaron más de 70 mil litros de alcohol de este origen a hospitales, ONGs y centros de salud públicos de todo el territorio nacional con el objetivo de colaborar en la prevención del coronavirus.

Cabe destacar que el organismo descentralizado de la cartera agropecuaria es responsable del control de la producción, comercialización y circulación del etanol en todo el territorio nacional y está liderando las donaciones del producto en la región productiva.

“Los esfuerzos que viene llevando adelante el INV en coordinar la distribución de los recursos para que puedan usarse con eficiencia en seguir cuidando a los argentinos que es la prioridad que nos ha marcado nuestro presidente Alberto Fernández”, afirmó el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.

Por su parte, el presidente del INV, Martín Hinojosa, subrayó que “luego de una conversación mantenida con el ministro, acordamos utilizar el vino intervenido que no es apto para consumo personal, pero que sirve para elaborar el alcohol de uso medicinal, producto esencial para los cuidados de la población contra el coronavirus”.

La distribución del alcohol, elaborado en los laboratorios de las diferentes delegaciones del INV, se coordina a través de los gobiernos provinciales y municipios que van solicitando los insumos, sosteniendo el fin benéfico y gratuito.

Asimismo, Basterra sostuvo que “el país necesita que todos los argentinos, todos los organismos, empresas y ciudadanos colaboren, sumen y así juntos podemos dar pelea al COVID 19”.

“Esta es una acción más para sostener la Argentina unida”, exclamó, para luego resaltar la colaboración de otros organismos descentralizados ante la pandemia, como el caso del Senasa que puso a disposición profesionales de su laboratorio ubicado en Martínez para ampliar la red de diagnóstico, y el INTA que está abocado a reactivos para la detección del virus.