La motosierra del presidente Javier Milei ha llegado a las universidades públicas, que en Argentina son 57 y congregan a dos millones y medio de estudiantes en todo el país. En las últimas semanas, muchas de ellas se han declarado en estado de emergencia y han advertido que tendrán que cerrar si el Gobierno no revierte la actual situación de asfixia presupuestaria.
De esta manera las universidades públicas se enfrentan a un dilema desde que el Gobierno dispusiera la prórroga del Presupuesto 2023 para este año a través de un decreto que firmaron Javier Milei y Luis Caputo.
Por otra parte, el monto de las Becas Progresar se mantienen congeladas desde que asumió Milei en $20.000, el último aumento fue en agosto de 2023, que post devaluación del 22% de Sergio Massa, el gobierno de Alberto Fernández no actualizó. Lo cuál para el mes de enero de 2024 implicó una caída del 34,35% real interanual.

A la fuerte caída de los ingresos, con un derrumbe del 14% en los empleos formales en diciembre, el más alto desde 1994, se le suma el aumento de la tarifa del transporte de 250% y promesas de aumento con el FMI del 200% en electricidad y más 350% en gas a partir de marzo.
A su vez, según un informe del Indec, los trabajadores informales (que afecta mayormente a la juventud) fueron los más perjudicados. Tuvieron una pérdida del 57,5% en sus ingresos en relación a 2016 (desde esa fecha el Indec publica los datos) y se desplomaron un 14.2% solo en diciembre.
La posibilidad de poder acceder a una carrera universitaria cada vez es más difícil para las grandes mayorías. El programa de ajuste clásico del FMI ya pronostica un 2,8% de caída del PBI para 2024, que promete agravar la situación de 50% de pobreza.
No es una amenaza ni una manera de decir: con la cuota de gastos de funcionamiento las casas de altos estudios pagan, por ejemplo, la factura de luz (ya sin subsidios), el mantenimiento de la infraestructura, los servicios de limpieza y seguridad, insumos de laboratorios y otros espacios especializados y hasta la beca de las y los estudiantes.
La Mendoza masoquista

Este viernes, en el rectorado de la Universidad Nacional de Cuyo, el ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE, Tadeo García Zalazar, participó en una reunión multisectorial que tuvo como objetivo la adhesión al pedido realizado por parte de las universidades de incorporar la educación al Pacto de Mayo que el Presidente de la Nación, Javier Milei, presentara el pasado 1 de marzo, en el marco de la Asamblea Legislativa.
Una muestra más de que el gobierno cornejista acompaña el modelo destructor de lo público de Javier Milei y el vaciamiento de la educación pública que, de manera desopilante, acompaña la misma Universidad Nacional de Cuyo!
Como muestra de «la entrega», estuvieron presentes, entre otros, la rectora de la Universidad Nacional de Cuyo, Esther Sánchez; los intendentes de Ciudad de Mendoza, Godoy Cruz y Las Heras, Ulpiano Suarez, Diego Costarelli y Francisco Lopresti, respectivamente; el diputado provincial y actual presidente de la Unión Cívica Radical en la provincia, Andrés Lombardi, el ex gobernador Roberto Iglesias, y Teresa Day, en representación del presidente de la Suprema Corte de Justicia, y demás autoridades y referentes.

García Zalazar sostuvo que “necesitamos que la educación sea el punto central de lo que se denomina el Pacto de Mayo. Porque no hay pacto para el crecimiento económico, político y social de un país que sea posible si no está la educación presente en ese acuerdo que quiere llevar adelante el Gobierno Nacional. No solo la educación es la única y principal herramienta de transformación social, sino que es la que garantiza en cualquier proceso democrático que todo crecimiento sea pleno”.
“Queremos adherir a esta convocatoria, y a otras a nivel nacional que en este momento están circulando. Mientras más voces y firmas se puedan sumar a este pedido no solo permite ganar en representatividad, sino también en pluralidad y en la necesidad de que este mensaje quede plasmado en el Pacto de Mayo, con lo cual vamos a utilizar todas las herramientas que estén a nuestro alcance para que política, social y comunicacionalmente esta decisión tenga la relevancia que se merece”, añadió el ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE.
Por su parte, Esther Sánchez, titular de la UNCuyo, manifestó que “la solicitud que llevamos adelante es que la educación sea incluida como un tema fundante y un eje por demás relevante en el Pacto de Mayo, convocado por el Presidente de la Nación, en el cual se definieron una serie de puntos, y donde consideramos que falta algo esencial como la educación y de la cual dependen muchos de esos puntos enumerados. Entonces, la propuesta es llevar este pedido para que la educación sea tratada como derecho humano, como bien social y como el camino para que nuestra sociedad se transforme de manera óptima”.

Por su parte el diputado Andrés Lombardi explicó: “Es muy importante que la sociedad mendocina exprese su apoyo a la educación pública y al sistema universitario. Muchos de los que estamos acá le debemos a la Universidad Nacional de Cuyo nuestra formación académica, y el Pacto de Mayo debe incluir a la educación como una política, tal vez, la primera, en la cual nos debemos comprometer todos, donde se logre financiar un sistema educativo que permita a futuras generaciones contar con mejores prácticas en la gestión tanto de intereses particulares como de intereses colectivos y públicos”.
Un verdadero caso de Síndrome de Estocolmo: La UNCuyo se suma al Pacto de Mayo convocado por la motosierra de Milei, mientras la realidad muestra una pérdida frente a la inflación que ha sido la más grande de la historia de la Argentina, donde nunca se vio en tres meses un deterioro tan importante en salarios y en gastos de funcionamiento para todas las universidades públicas.