Mientras la pésima atención de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) continúa, con sus profesionales de la salud peor pagados por sus servicios, la extrema demora de los pago de honorarios a profesionales y prestadores, con turnos de atención para sus más de 400 mil de afiliados con fechas muuuy alejadas a las necesidades y urgencias de la gente, cobertura de medicamentos deficiente… ahora OSEP regala un aumento fiel a sus necesidades recaudatorias para bancar el salario de sus directivos.
Es asi que la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP) oficializó los aumentos de las cuotas para los afiliados voluntarios, que parten en el 10% en julio y alcanzan casi el 60% para noviembre.
Según la resolución 678, publicada este jueves en el Boletín Oficial, el incremento se aplicó porque “la prioridad de OSEP es administrar y cuidar el capital generado por sus afiliados obligatorios, debe en función de sus necesidades actuales ejercer su facultad de determinar el valor de las cuotas de afiliación voluntaria que se aplicarán a partir del 01 de julio del 2023“.
De esta manera, la prestadora de salud dio a conocer los nuevos valores que se incrementaran de manera mensual hasta alcanzar el 60 % para el mes de noviembre en todos sus planes.
Por ejemplo, tras el incremento el plan Novo que costaba 8.900 pesos hasta junio, costará 9.800 en julio y saldrá 14.200 en noviembre. Es decir, un ajuste de 10,11% y 59,55%, respectivamente.
También se dieron aumentos en los exámenes de admisión de niños y adultos, que en julio costarán 3.800 y 4.600 pesos, respectivamente. Mientras que en noviembre será de 5.200 y 6.500 pesos en cada caso.
En tanto los estudios de Papanicolaou y colposcopia costarán 6.500 pesos en julio y 9.200 pesos en noviembre.
Estos aumentos se aplicarán un contexto inflacionario. En Mendoza, según los datos publicados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), los costos de la atención médica y los gastos de la salud sufrieron un aumento del 10% en mayo y acumularon un 36,2% en los primeros 5 meses del año.
A pesar del mensaje electoral que dio la gente el último domingo, la política de Estado Bobo, deficitaria, recaudatoria para alimentar la fiesta de la casta de funcionarios, sigue firme sin moverles un pelo.