Balas de goma y represión en la cárcel de El Borbollón: Las internas reclaman comunicación con sus familias y mejores condiciones de higiene

Actualidad Mendoza

Viernes agitado en las unidades penitenciarias del país. Tal como sucede en estos momentos en la cárcel de Devoto, como sucedió en Melchor Romero y Florencio Varela en la semana, como sucedió semanas atrás en Batán (Mar del Plata), Coronda y Piñero (en Santa Fe), la provincia de Mendoza tiene su propia revuelta, en reclamo de mejores condiciones de higiene para evitar el masivo contagio de COVID-19, protestas al freno a las salidas transitorias controladas producto de la cuarentena y la total incomunicación con sus familias.

A la situación gravísima que ya existía en los penales, de superpoblación, pésimas condiciones de salud e higiene, se sumó el recorte de visitas por el coronavirus. De entrada hubo un movimiento de los propios presos de renunciar a las visitas para preservas a sus familias y preservarse ellos mismos. Pero ese gesto tiene un costo altísimo: los visitantes son, muchas veces, quienes les traen comida y ropa a los internos, de manera que la restricción produce un empeoramiento de la vida del preso.

A partir del comienzo del aislamiento social, se suspendieron todas las visitas en los penales de Mendoza. Se dió lugar a la modalidad del depósito, pero sin tener en cuenta que la mayoría de los visitantes y potenciales depositantes, eran adultos de más de 65 años, que tienen prohibición de ingreso a los complejos carcelarios.

Tras esta medida, que perdura, las internas de la U 3, El Borbollón, en el Departamento de Las Heras, comenzaron a solicitar que se les permitiera ingresar teléfonos celulares con acceso a internet, para poder realizar una comunicación de mejor calidad y a menor costo. Se enviaron notas, se peticionó de manera personal, pero la respuesta de los directivos del Penal siempre fue negativa.

Después de casi cinco días en huelga de hambre, las presas de El Borbollón iniciaron pasado el mediodía de este viernes una protesta en todos los pabellones ante la nula respuesta de las autoridades a sus reclamos.

El medio independiente mendocino Explícito Online desarrolló una intensa cobertura de los hechos con declaraciones exclusivas de las reclusas que piden, entre otras cosas que se les permita comunicarse con sus familias vía telefónica: “La directora no quiere autorizar teléfonos y amenaza con sacarnos los que ya tenemos si seguimos con la protesta”.

En El Borbollón, más de 50 presas iniciaron una huelga de hambre, pero la protesta se extendió este viernes al resto de las internas. En el medio del reclamo les cortaron la luz. Minutos después denunciaron que hubo un feroz operativo de represión con balines de goma que resultó en varias internas heridas.

“Trajeron a las fuerzas de choque de Boulogne Sur Mer porque entendieron que la protesta era un llamamiento a la violencia. Las chicas sólo estaban golpeando las puertas que son de metal. Fue unha protesta sonora”, completó otra de las internas.

Representantes de la Procuración fueron hasta el penal ante la escalada de la protesta, mientras que familiares de las internas se reunieron afuera del penal, según pudo saber este diario.

Cerca de las 15 miembros del Comité para la prevención de la tortura y tratos crueles y degradantes también llegaron al lugar para corroborar el avance de la protesta y el estado de las internas después de los reclamos en el penal.

La diputada provincial del FIT, Mailé Rodriguez, mostró fotos de internas heridas por balines que fuerzas de seguridad habrían disparado como parte de la represión de esta protesta.

Las internas de El Borbollón en medio de la represión que está ocurriendo en el Penal de Mujeres emitieron un comunicado que se dio a conocer a los medios «Hoy, 24 de abril, nuevamente hubo un pedido negado. A raíz de ello, las internas iniciaron una protesta pacífica que la Dirección de la Unidad 3 transformó en violenta. Convocando a los grupos de represión especiales del Complejo Boulogne Sur Mer. Se ha golpeado y tiroteado a destajo, no se han contemplado ni las personas mayores o las internas con enfermedades crónicas. Lejos, una repudiable reacción frente a un hecho que pudo evitarse. Las mujeres detenidas, solicitan un mediador, alguien que intermedie sin parcialidades y escuché, por fin, un reclamo válido».

Las balas de goma disparadas a las reclusas

La Asamblea de Trabajadores de la Educación de Contextos de Encierro, en el SUTE declararon “Como trabajadores de la educación instamos a las autoridades de la DGE, y en especial a la Coordinación de Contextos de Encierro, a destinar los fondos de útiles e insumos para las escuelas que funcionan en los penales -siempre insuficientes- y partidas especiales para elementos de higiene en los pabellones; y un estricto control sobre su destino”.

A nivel nacional la Correpi declaró, “Mientras no se tomen medidas concretas y perfectamente viables para descomprimir la superpoblación carcelaria, mejorar cualitativamente la provisión de alimentos e insumos de higiene y limpieza y garantizar que los empelados de los servicios penitenciarios respeten los protocolos de distancia segura y desinfección, la salud y vida de las personas privadas de su libertad seguirá en alto riesgo, y se multiplicarán los justos reclamos”.

Fuente: Explicito Online – La Izquierda Diario – ANRed