Un año sin Ministerio en Salud: Cornejo fue quién levantó la bandera de la política nacional de desfinanciamiento en salud

Actualidad Mendoza

Hace exactamente un año, luego de confirmar un nuevo acuerdo con el FMI, el gobierno de Mauricio Macri decidió reestructurar el organigrama estatal, eliminando varios ministerios, entre ellos el de salud. La decisión fue muy criticada por entidades sanitarias y especialistas, que se quejaron de las consecuencias de esta medida. En este tiempo, la flamante secretaría de Salud debió enfrentar duros cuestionamientos, ya que existen varios problemas que arrastra y no encuentra solución, como la falta de medicamentos o el suministro de vacunas para completar el Calendario Oficial.

Para recordar esto, hoy martes habrá una marcha a la ex sede de la cartera sanitara, sobre la avenida 9 de Julio en Buenos Aires, donde se insistirá con el pedido para recuperar el status ministerial de la salud. Pensando en el futuro, tanto el oficialismo como la oposición confían que el año que viene, pasadas las elecciones, se puede revertir la actual situación.

La decisión de degradar al rango de secretaría el Ministerio de salud cumple un año, y despierta las mismas críticas. Bajo el argumento de una “reestructuración”, el gobierno nacional acordó con el FMI esta serie de cambios, que involucró además del área de Salud a Trabajo, Ciencia y Tecnología, Cultura, Energía, Agroindustria, Turismo, Ambiente y Modernización, que pasaron a ser secretarías. Con el objetivo de “reducir el gasto público”, el DNU que llevó l firma del presidente Macri hizo que el país dejara de tener Ministerio de Salud luego de unos 70 años, ya que esta entidad se creó en 1949, año en el que el general Juan Domingo Perón decidió ponerlo en marcha tras advertir que “no puede ser que tengamos un ministerio para las vacas y no tengamos uno para atender la salud de la gente”. El primer ministro de salud de la historia argentina fue el sanitarista Ramón Carrillo.

En ese marco y por motivo a esta nefasta celebración el Foro de Salud Inclusiva expresó su punto de vista sobre la política sanitaria en la provincia de Alfredo Cornejo y su coherencia con el gobierno macrista.

CUS: mentira la verdad

Desde hace unos días, Alfredo Cornejo, Gobernador de la provincia de Mendoza, no cesa en su “gatopardismo” político buscando despegarse de Macri, a principios de esta semana, presentó en el Departamento de Maipú, la puesta en funcionamiento de la “Cobertura Universal de Salud” (CUS) , bandera del macrismo en ¿salud?

La imagen que acompaña la gacetilla de prensa, es por demás ilustrativa de que lo único que pueden mostrar como avance es la “Historia Clínica Digital”, herramienta necesaria, pero sobre la cual existen grandes dudas sobre la privacidad de los datos y el riesgo de que esa base sea utilizada/filtrada para otros intereses (aseguradoras, selección de empleo, etc).Asimismo, ilustra la concepción en cuanto a que la salud y el acceso a la misma se garantiza a través de una computadora, no nos olvidemos las declaraciones de Macri pocos días antes del balotaje de 2015: «Estamos a meses de que un robot te reciba como médico clínico en un hospital, te diagnostique y te derive a un especialista». El cinismo de este gobierno Provincial y Nacional no cesa, y presentan la CUS como “el fundamento de un sistema de salud equitativo. Tiene como objetivo que todas las personas que dependen del sistema público de salud tengan acceso a servicios integrales, adecuados, oportunos, de calidad, cercanos al domicilio y accesibles”. Una vez más la mentira se choca con la realidad, esta realidad que duele y enferma, de cuál acceso hablan cuando durante el año 2018 se aplicaron 1.084.279 dosis menos de vacunas, con respecto al año anterior. Ese mismo estudio realizado por la Fundación Bunge y Born, reveló que el año pasado “310 niños por día hábil quisieron ser vacunados y no pudieron concretarlo por el faltante de vacunas”.

Este gráfico muestra el atroz desfinanciamiento de la salud en nuestro país, el cual según un informe de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, durante 2016 y 2017 disminuyeron las coberturas de algunas vacunas. En el caso de la Sabin (dosis a los 6 meses), contra la poliomielitis, pasó de un 93% en 2015 a un 85% en 2017; la quíntuple (dosis de los 6 meses) que protege contra la difteria, el tétanos, la tos convulsa, la Haemophilus influenzae tipo b y la hepatitis B, pasó de una cobertura del 94% en 2015 a una del 88% en 2017. La vacuna contra la hepatitis A pasó de un 90% de cobertura en 2015 a un 87% en 2017. Finalmente, la vacuna neumococo conjugada 13-valente que previene la meningitis y neumonía por neumococo ha pasado de un 82% de cobertura en 2015 a un 78% en 2017. Cabe destacar que las tres primeras se mantenían por encima del 90% de cobertura desde 2009.Todo esto demuestra que la CUS, no cuida ni cura, por el contrario enferma al igual que este modelo Nacional y Provincial de exclusión y pobreza.


Por Pablo Ferrari.- Odontólogo.- Especialista en Salud Pública, Facultad de Ciencias Médicas-Universidad Nacional de Cuyo. Integrante del Foro por una Salud Inclusiva.