El Senado convirtió en ley el pago de deudas a jubilados y pensionados

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La Cámara de Senadores convirtió en ley el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo que permitirá comenzar a pagar las deudas previsionales a jubilados y pensionados, que hayan o no iniciado juicios contra el Estado, por la mala liquidación de sus haberes.

La iniciativa fue aprobada en general por 55 votos a favor y once en contra tras nueve horas de debate con el apoyo del interbloque Cambiemos más el peronismo disidente y gran parte del bloque del Frente para la Victoria. En contra votaron un sector ultrakirchnerista, mientras que se abstuvo Proyecto Sur.

La iniciativa tiene como objetivo pagar deudas a los jubilados por sentencias y reajuste de haberes, a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y el dinero obtenido del blanqueo de capitales. Además, crea una Pensión Universal a la Vejez para mayores de 65 años; se establecen reformas impositivas y se ratifica el acuerdo entre la Nación y las provincias por la devolución del 15% de los fondos coparticipables.
Al ser discutida en particular, hubo varios artículos cuestionados por la oposición, como los que hablan sobre el blanqueo y sobre la utilización del Fondo de Garantías de Sustentabilidad de ANSES para pagar las deudas, pero que fueron aprobados, aunque con un margen menor a la votación en general.

La ley contempla el pago de las deudas por haberes mal liquidados a jubilados y pensionados, que se financiará en parte gracias a reformas al Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) del Anses y en parte a la apertura de un blanqueo de capitales.

La propuesta promueve la declaración de la emergencia en los casos de litigiosidad previsional que permitirá al Ejecutivo firmar acuerdos con los jubilados para pagarle los juicios que iniciaron por la mala liquidación de sus haberes, que serán financiados con los fondos que ingresen por el blanqueo de capitales.

No tributarán nada quienes blanqueen hasta los 305.000 pesos. Pagarán un arancel del 5% quienes blanqueen la compra de inmuebles y capitales por hasta 800.000 pesos y del 10% para los montos mayores. Suma que sube al 15% desde el próximo año.

Además se prevé la actualización de los haberes y se impulsa la creación de la pensión a la vejez para mayores de 65 años, que se pagarán con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.

Entre otros puntos, el proyecto establece que el programa de reparación para jubilados y pensionados sea optativo, apuntando a un tercio de los jubilados (casi dos millones y medio).

Podrán participar aquellos que tienen una sentencia firme favorable en juicios contra el Estado por haberes mal calculados, quienes iniciaron juicios pero aún no obtuvieron fallo y quienes no hicieron juicio, pero se les reconocen haberes mal calculados.

Aquellos con sentencia firme que opten por este programa cobrarán el 50% de la deuda en el primer mes y el resto en doce cuotas trimestrales.

El financiamiento del programa se hará con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Se habilita al Estado a vender las acciones de Anses en empresas privadas hasta un siete por ciento de la cartera que debe permanecer en manos del Estado.

La propuesta obtuvo rápido el apoyo de los gobernadores tras la firma del acuerdo para devolverles el 15% de la coparticipación que desde 1992 se retenía para financiar el sistema previsional.

Además se otorga un beneficio a los trabajadores de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias que no están alcanzados por Bienes Personales para que queden exceptuados del pago de Ganancias en el medio aguinaldo de junio.

El proyecto también incluye la Pensión Universal para la Vejez que supone el ochenta por ciento del haber mínimo jubilatorio y que será a partir de los 60 años para las mujeres y de los 65 para los hombres.

El presidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, el peronista pampeano Daniel Lovera, defendió la iniciativa argumentando que se trata de “una reparación para jubilados” que “busca un blanqueo de capitales para hacer frente a esa tarea”.
No obstante, Lovera destacó la “restitución” del quince por ciento de la Coparticipación para las provincias a las que se les había retenido desde la década de los ’90.

El presidente del bloque radical, Angel Rozas, consideró a la iniciativa como “trascendente”, ya que “no solo ha puesto a prueba el carácter social y federal del gobierno nacional, sino que viene a saldar con sensatez y equidad las deudas internas más serias que tienen los argentinos”.

En tanto, el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, evaluó que “el corazón del eje de este debate tiene como finalidad el pago a los jubilados y un compromiso y un desafío para el gobierno”.

La senadora nacional Negre de Alonso (Compromiso Federal – San Luis) sostuvo “que hay una deuda pendiente, una violación a los derechos humanos, un reclamo permanente”. Y agregó «cada día, cada hora es un minuto menos para todos porque envejecemos y nos acercamos al final. Pero nuestros padres, nuestros abuelos tienen menos tiempo que nosotros. Nuestros abuelos, nuestros padres son los descartados del sistema. Hace muchos años que ocupo esta banca y hace muchos años que vengo reclamando. Voté el 82% móvil que la señora presidenta (Cristina Kirchner) lo vetó esa misma noche, y lo votamos en base a un estudio que había hecho el senador Verna”.
La senadora nacional por San Luis afirmó que nunca votó un blanqueo porque “los blanqueos son para evasores”, pero adelantó que su voto favorable al proyecto de ley “porque hay una asignación específica para que estos fondos vayan a abonar esta reparación que no es al 100%, que no es todo lo que les corresponde, pero es voluntaria y parcial para aquel que lo prefiera”.
Sostuvo que no es fácil poner en marcha el sistema de expediente electrónico y firma digital. “En la provincia de San Luis lo tenemos pero necesitamos todo un sistema, la conectividad, la registración, la capacitación y lleva tiempo. Y el tiempo va en contra de los jubilados por el sistema propio que se establece”.
 
La legisladora puntana se refirió al proyecto de ley en tratamiento como “una quita y una espera” porque “lo que estamos planteando en este proyecto de ley, efectivamente, una quita y espera. Además de un cambio de índices, que no es menos. Lo que compensa a este sistema es que es un sistema voluntario: accede el que quiere y así se descomprime el fuero y permitirá llegar a un fallo a aquellos que quisieran seguir en el ámbito del Poder Judicial”.

Finalmente, la ultrakirchnerista María Labado fustigó duramente al proyecto y denunció que “el blanqueo no garantiza el financiamiento” del pago de las deudas.

Además, indicó que el Senado debería estar debatiendo “la Ley del 82% móvil”, pese a que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner vetó durante su primer gobierno una norma similar aprobada por la oposición.