Sanz y su mensaje de unidad directo al corazón de los radicales: «Cambiemos es hoy, más competitivo»

Actualidad Mendoza

La plana mayor del radicalismo nacional se manifestó de acuerdo con la elección del peronista Miguel Ángel Pichetto como compañero de fórmula de Mauricio Macri. Una vez confirmada la decisión presidencial surgieron dudas acerca de la reacción negativa que podía tener el radicalismo pero una serie de publicaciones en redes sociales despejaron dudas.

El presidente de la UCR y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, celebró la “ampliación de la coalición” y recordó que “esa fue una de las demandas de la convención de la UCR en Parque Norte”. Vale recordar que el 27 de mayo, en ese encuentro, Cornejo pidió no descartar un acuerdo con “el peronismo republicano” para enfrentar al “populismo”.

En tanto, el ex senador radical Ernesto Sanz, hombre fuerte de la UCR y uno de los líderes fundadores de la fuerza política Cambiemos, publicó una carta abierta explicando por qué la designación de Miguel Pichetto para acompañar en la fórmula al presidente Mauricio Macri. Habló de los factores de poder con los que Cambiemos debió luchar, y también de la necesidad de apertura.

¿Por qué Pichetto?, se titula la carta abierta de Sanz, en donde explica: 

Cambiemos ha tenido desde diciembre de 2015, inconvenientes con tres  factores de poder trascendentales para la estabilidad de una gestión  pública.

En primer lugar, previsiblemente, con la mayoría  identificada con el PJ en las Cámaras legislativas (particularmente el  Senado, donde desde 1983 se sostiene con capacidad de bloquear  iniciativas parlamentarias), y las provincias (recordemos que al espacio  Cambiemos responden solo 5 de los 24 jefes de gobierno distritales).

Los inconvenientes en la relación con el Justicialismo se administraron  a través de la descentralización de recursos a las provincias, y la  administración de la minoría parlamentaria, con la relación construida  con interlocutores confiables que trascendieran la visión de partido  para expresar una mirada de Estado.

En segundo término, con la  Justicia, que a través de diversos fallos adversos al Gobierno que han  impactado principalmente en asignación de recursos dentro del esquema  federal de organización institucional, quitándole protagonismo al  Gobierno Nacional al devolver centralidad a las administraciones  provinciales.

Finalmente, con los mercados e inversores. Con  quienes determinan con decisiones individuales, el movimiento de la  economía afectando realidades colectivas. Se ha especulado en estos  últimos meses en qué momento el tipo de cambio puede sufrir una nueva  alteración significativa y de qué modo una nueva estampida cambiaria  podía afectar la estabilidad política del Gobierno Nacional.
Esta  descripción se cristalizó como una necesaria deuda a saldar ante la  confirmación de la fórmula opositora para la presidencia con Alberto  Fernández y Cristina Fernández, y la adhesión a este frente de Sergio  Massa, tercer actor en el mapa político nacional. 

Con ese  movimiento en el espacio opositor, a las debilidades de gestión se  añadió la mejora de las posibilidades electorales del espacio  alternativo.

La necesidad de mostrar que Cambiemos tiene además  de competitividad electoral, condiciones de gobernabilidad que reparen  sustancialmente los limitantes expresados entre 2015 y 2019, explica la  apertura de la fórmula presidencial a un referente que reúne las  condiciones de: experiencia en el manejo parlamentario, procedencia  peronista –lo que garantiza la ampliación de Cambiemos que fue uno de  los pedidos principales del radicalismo a través del documento aprobado  en su Convención-, y vínculos con factores de poder relevantes en la  constitución de la gobernabilidad.

Lo que puede parecer a primera  vista una pérdida de espacios de poder partidario, es en realidad, una  mejora de las posibilidades electorales.

Así, a minutos de  anunciada la fórmula presidencial, los mercados reaccionaron de manera  positiva y la oposición reaccionó con una conferencia de prensa  inmediata para aplacar la centralidad mediática que había generado el  gobierno.
Cambiemos es hoy, más competitivo que ayer, una  coalición más amplia y diversa que en un principio y una fuerza con  mejores condiciones de gobernar el país frente al aglutinamiento del  frente opositor.