La diputada Najul y el apoyo al Presupuesto 2019: «Estoy convencida que aprobamos el cambio que viene registrándose desde 2015, dando batallas y fijándonos objetivos reales que antes no pasaban de una mera expresión de deseos»

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El proyecto de Presupuesto 2019 y la reforma de Bienes Personales obtuvieron la media sanción esta madrugada en la cámara de Diputados después de una sesión maratónica que estuvo marcada por incidentes dentro y fuera del recinto.

Además de los votos propios, el oficialismo sumó el aval de una porción del interbloque Argentina Federal (Justicialista y aliados), de Evolución y algunos monobloques, mientras que las bancadas que hicieron causa común para resistir el proyecto fueron el Frente para la Victoria, Red por Argentina, Frente Renovador, Unidad Justicialista y la izquierda.Se prevé que los proyectos sean tratados por el Senado el 14 o el 21 de noviembre.

Al respecto, la diputada nacional por Mendoza, Claudia Najul, votó a a favor del presupuesto que le permitirá gestionar al gobierno nacional su próximo año y desarrolló al respecto algunos conceptos y fundamentaciones, «Estoy convencida de que el Presupuesto que votamos refleja cabalmente el cambio que viene registrándose desde 2015: estamos dando batallas y fijándonos objetivos reales que antes no pasaban de una mera expresión de deseos», afirmó la legisladora radical.

Y agregó «Equilibrio, federalismo, transparencia, austeridad y diálogo. Cinco ejemplos concretos y precisos que no son palabras en el aire sino que describen acabadamente un modo de hacer política y de ejercer la función pública».

Najul señaló «Dimos media sanción a un presupuesto que ante todo es real, porque el país necesita números, estimaciones y políticas públicas basadas en la actualidad que nos toca transitar. Tenemos claro qué país recibimos, qué hemos hecho para mejorarlo, en qué nos equivocamos y hacia dónde debemos ir para afianzar el camino que los argentinos han elegido en las urnas. Tenemos un presupuesto equilibrado, con todo lo que ello implica. Queremos construir un Estado viable».

«Nuestra sociedad merece y necesita una Argentina posible. Por eso ordenar las cuentas públicas es central: dejar de gastar más de lo que generamos es la piedra fundamental sobre la que se asentarán, a partir del año que viene, políticas ambiciosas para promocionar el desarrollo integral del país», destacó la ex ministra de Salud y Desarrollo Social de Mendoza.

Y sostuvo «Con orgullo, puedo decir sin titubear que mi provincia es el ejemplo más claro de esto que acabo de mencionar. En poco más de tres años, la gestión liderada por el Gobernador Alfredo Cornejo supo levantar un Estado provincial de la nada misma. Mendoza ya no solo paga sueldos en término y cuenta son servicios de salud a la altura de sus ciudadanos, sino que piensa en grande y está llevando adelante un plan de inversiones amplio que sacará a la economía de la meseta a la que se había acostumbrado. Importantes obras viales y energéticas, como Portezuelo del Viento, ocupan un lugar destacado en el proyecto aprobado. No es menor la exención de impuestos a los vinos espumantes, que por primera vez figura en la ley de leyes».

«Tanto la Provincia como la Nación han demostrado que, cuando somos capaces de mirar más allá de nuestras narices, los puntos de acercamiento se multiplican y las oportunidades para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, florecen. Y si hablo de Mendoza, corresponde también que me refiera brevemente a las otras provincias», afirmó la mendocina.

«Porque como dije anteriormente, este es un presupuesto federal. Fruto de negociaciones transparentes y permanentes. Como pocas veces se ha visto en este Congreso, los responsables de la gestión de cada área de gobierno han escuchado y procesado los reclamos y sugerencias de gobernadores y legisladores», dijo.

La radical apuntó que «El próximo año continuarán aumentando los fondos que reciben las provincias fruto de la recaudación de impuestos. Tenemos grabado a fuego que no es posible una Argentina moderna y desarrollada con provincias sin plata, con la soga constantemente al cuello».

«El presupuesto del próximo año refleja también dos prioridades fundamentales en los tiempos que atravesamos la mayor inversión social de la historia para atender las emergencias y los sectores más vulnerables y educación pensando en nuestro futuro. Austeridad y sensibilidad es el camino para esta ley de leyes», concluyó la legisladora nacional.


En el Presupuesto 2019 se plantean los siguientes parámetros y lineamientos centrales:

«Déficit cero»: el objetivo es pasar de un desequilibrio primario del 2,6% del PBI en 2018 al «déficit cero» en 2019. La meta sólo contempla el déficit primario, sin tener en cuenta el pago de intereses de deuda, que se incrementan cerca del 50%.

Recesión: el proyecto anticipa un escenario de caída de 0,5% en la actividad económica en 2019 y una baja del 2,4% para el presente año.

Dólar: 40,10 pesos promedio para 2019; 44,30 en 2020; 48,20 en 2021; y 50,5 en 2022. Inflación: será del 23% al final del período 2019, y un promedio de incremento de precios del 34,8 %. En 2018, se calcula un estimado de 42%.

Consumo: se prevé una caída del 1,6% en el consumo privado y una baja del 9,7% en la inversión.

Deuda pública: a fin de año representará el 87% del PBI, con un stock de 315.698 millones de dólares.

Financiamiento: las necesidades llegarán para 2019 llegarán a 38.900 millones de dólares: 2.500 millones nueva deuda, 20.100 millones se refinanciarán; 11.700 millones del acuerdo con el FMI y otros 4.600 millones de organismos internacionales.

Impuestos: la recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones de la seguridad social crecerá 38,9%, al superar los 4.829 billones de pesos. Gasto total previsto: $4.172.312.239.441 entre gastos corrientes y de capital. Supone un aumento nominal del 27,4% con relación a 2018. En términos reales (tomando en cuenta la inflación proyectada), el gasto primario se habrá contraído un 13%, con una caída del 11% de los gastos corrientes y de 42% de los gastos de capital.

Gasto primario: crecerá nominalmente un ritmo del 24% en 2019, y los recursos sociales se expandirán un 32%. En términos reales, la reducción del gasto será del 6% en servicios sociales; del 23% en educación y cultura; del 48% en vivienda y urbanismo; del 20% en promoción y asistencia social; del 8% en salud; del 17% en ciencia y técnica; y del 20% en agua potable y alcantarillado. Se proyecta para 2019 una corrección en más de un 50% el déficit de cuenta corriente medido en dólares, alcanzando los 9.900 millones de dólares para todo el año, equivalente al 2,2% del PBI.

Retenciones: Se descarta la intención de subir la tasa al 33%, y se mantiene en 30% el tope de derechos de exportación a la soja; se mantiene el 12% para el resto de los productos. El plazo se mantiene hasta el 31 de diciembre del 2020. Incorporación de un «fondo compensador» a municipios por la quita de subsidios al transporte urbano de pasajeros: 6.500 millones de pesos adicionales para amortiguar parcialmente el traspaso de la política de subsidios a las jurisdicciones locales, tras la quita de recursos por 43.000 millones de pesos.