Alfredo Cornejo fue otro de los gobernadores que cuestionó la decisión de Javier Milei de terminar con los subsidios al transporte en las provincias. El mandatario provincial de Mendoza lo observó como una revancha del Presidente luego del revés que recibió en el Congreso con la Ley Ómnibus. Asimismo aclaró que el «enojo» lo pagará la sociedad.
Hasta el momento, Cornejo veía la avanzada del ajuste de Milei y Caputo en contra de la gente, en silencio y con complicidad. Distraídamente no emitía declaraciones en contra del accionar libertario y su plan de recorte de lo público… viajó a España… se borró… pero un día le tocaron la propia billetera del gobernador… y estalló!
El Gobierno nacional decidió no girarle más fondos a las provincias para que subsidien el transporte. La medida fue seguidamente de que en el parlamento le votaran en contra algunos artículos de la Ley Ómnibus. Los gobernadores lo vieron como un revanchismo. Sin embargo en el Ejecutivo desmintieron que se debiera a lo ocurrido en el Congreso.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, se refirió a la quita de subsidios al transporte en el interior y aclaró que el Gobierno lo había anunciado en los primeros días de gestión y que las tarifas son responsabilidad de las provincias y municipios. “Hoy cualquier aumento de tarifas son responsabilidad de las jurisdicciones y no del Gobierno nacional”, dijo en su conferencia de prensa en Casa Rosada.
Uno de los primeros en alzar la voz fue Alfredo Cornejo. El mendocino se mostró en contra de la resolución que llegó desde Casa Rosada: “¿Hay que reducir subsidios en la Argentina? Claro que sí, pero hay que hacerlo en forma inteligente. Hay que ver cómo exactamente cómo se lo hace. No es de esta forma”, le indicó a Eduardo Feinmann en Radio Mitre.
“Que apunte a hacer el ajuste en forma inteligente, no bombardear a todos por igual. Y además no está bombardeando a todos porque resulta que Kicillof es un principal opositor y le está subsidiando el boleto en AMBA. No entienden la administración del Estado”, agregó el gobernador de Mendoza.
El exsenador, además, resaltó que apoyó el proyecto que envió al Congreso y no está siendo reconocido: “No es contra todos los gobernadores, es contra todos, todo el interior. Tiran al voleo. Mendoza además apoyó y yo en particular y el presidente de Milei y el ministro Caputo saben que fue así. Pero están haciendo una cosa poco inteligente, muy tonta, ridícula”, disparó Alfredo Cornejo.
Por otro lado, el mendocino reconoce públicamente que fue uno de los negociadores, representado con sus legisladores nacionales que le responden (Pamela Verasay y Leandro Nieri) tanto en el Hotel Savoy como en el famoso departamento de Recoleta donde se estaba reescribiendo el dictamen junto a Sturzenegger “Los diputados que trabajan conmigo votaron favorablemente, trabajaron favorablemente para toda la ley ómnibus. En mi caso la elogié en público varias partes. Creo que es una decisión tonta, ridícula, poco inteligente. Tonta por donde se la vea”, dijo hoy Cornejo.
Cabe recordar que La Politica Online reveló semanas atrás la escandalosa reunión para reescribir el dictamen blue que se había concretado en el departamento que tiene Cristian Caram en la Recoleta, ahí nomas de La Biela. Caram es el actual secretario del bloque de diputados libertarios.
Posteriormente, el diputado cordobés Oscar Agost Carreño, del bloque Hacemos Coalición Federal, confirmó que Federico Sturzenegger encabezó esa cumbre en un departamento de Recoleta para «retocar» el dictamen de mayoría de la ley ómnibus.
En dicha desprolija reunión y fuera de la legalidad que dicta el Congreso Nacional entraban y salían algunos pocos diputados convocados especialmente. Fue el caso de la ex macrista Silvia Lospennato o la mendocina de Cornejo, Pamela Verasay, acercada por De Loredo. Cornejo siempre mostró lealtad ante el León.
Por todo ese esfuerzo de rosca, el silencio mediático que mantuvo hasta ahora en contra del desmanejo libertario y su política de ajuste contra el pueblo… hoy Alfredo Cornejo sostiene que fue una traición. La billetera mata galán!
