BienCuyano invita a un espacio de reflexión de las elecciones PASO 2017. En esta oportunidad hacemos foco en lo sucedido en la provincia de Mendoza, donde Cambiemos Mendoza obtuvo una contundente victoria. La especial mirada de la diputada provincial María José Sanz.
Pasó un domingo “bisagra”
Un domingo en el que algunos confiábamos con un resultado acorde a los esfuerzos realizados (individual y colectivamente), tanto en lo personal cuanto en lo político. Un domingo “bisagra”, como las que nos permite abrir o cerrar, puertas, ventanas, pero también opciones, expectativas, convicciones, procesos…
En el caso de este domingo 13, una bisagra positiva, esperanzadora. Porque para quienes hemos puesto nuestras convicciones en la necesidad de crecer como sociedad, en desarrollar potencialidades con resultados económicos, en sustentar con cimientos fortalecidos los valores humanos, el resultado de las urnas abre una ventana a un futuro no demasiado lejano, ni optimista vacuo. Un futuro esperanzador.
Un domingo 13 como bisagra fortalecedora de que aquellos primeros pasos que dimos en el 2015, proponiéndole a la sociedad argentina que “cambiemos” ha dado resultados ciertos, y continúa. El retorno a la institucionalidad rectora, aunque lento, está visiblemente recuperado. La conciencia, adormecida durante demasiados años de edulcorantes ficticios, está retomando la salud que tiene que ver con que el esfuerzo puesto en el trabajo, cualquiera sea su índole, es el que nos hace dignos. Quizás para muchos ciudadanos aún el panorama no es diáfano como suele aparecer el cielo mendocino. Pero no cabe dudas que aún sin verlo así, prefirieron ir para adelante y lo expresaron en su voto.
Confiaron, porque la realidad les ha demostrado que desde el Gobierno de Mendoza, con un Gobernador firme y dedicado a la responsabilidad y la honestidad se trasuntaron en obras y gestiones que durante muchos años no se habían concretado.
Confiaron, porque en las provincias más ahogadas por el populismo engañador la asfixia de libertades y la opresión del miedo los llevó a aceptar que “cambiemos”. Confiaron, definitivamente, en que se puede salir de la mentira, del ocultamiento, del daño que flagela moralmente, a partir de la voluntad, la decisión y la honestidad.
Las bisagras abren puertas y ventanas. Ayer, desde las urnas, la República abrió las bisagras a un tiempo espiritualmente capaz de sanar sus heridas, políticamente
dispuesto a distribuir a la mejor salud, la mejor educación y a recuperar la capacidad de trabajo y del esfuerzo.
Los argentinos dijeron, mayoritariamente, en todo el territorio nacional que las bisagras que nos cierran el crecimiento, que nos impiden hablar con el mundo y recuperar el trato con las naciones democráticas, no funcionan más. La sociedad argentina está dispuesta a mantener abierta esa bisagra esperanzadora, más allá de palabras o mensajes mesiánicos cargados de rencores.
Definitivamente, esta bisagra de las P.A.S.O. del domingo 13 nos acerca a una República dispuesta a no abandonar el camino. Estamos creciendo, aunque el crecimiento a veces duele. Queremos vivir en una sociedad orgánica, civilizada, ajustada a las leyes. Esa es la bisagra que ayer utilizamos.
Seguramente, en octubre, este momento será consagrado absolutamente. Ese es nuestro convencimiento. Por ello trabajamos. Con Honestidad. Con Valores. Con memoria de lo que no debe ser. Con anhelo de lo que sí debemos construir para nuestras familias, por nuestros chicos, por los abuelos.
Lic. María José Sanz
Dip. Frente Cambia Mendoza – UCR