El análisis de Guillermo Carmona: ¿Qué representa la presencia del presidente Alberto Fernández en Mendoza?

Actualidad Mendoza

El presidente Alberto Fernández encabezó hoy el acto en el que se formalizó la capitalización a manos del Estado de la empresa mendocina IMPSA, escenario en el que destacó el «esfuerzo» conjunto que hicieron la Nación y la provincia de Mendoza y afirmó que “no hay derecho a que la distancia que algunos llaman grieta postergue el desarrollo y el futuro de la Argentina”.

Luego de recorrer la planta ubicada en la ciudad de Godoy Cruz, el primer mandatario recordó las diversas ocasiones en las que en su trayectoria como funcionario había estado en contacto con esa empresa mendocina que, tras años de esplendor, en el último lustro había quedado «en jaque» y al borde de la desaparición.

El dirigente del peronismo mendocino, Guillermo Carmona desarrolla una reflexión sobre el valor de la visita del presidente de la Nación, Alberto Fernández, a las tierras mendocinas.

¿Qué representa la presencia del presidente Alberto Fernández en Mendoza?

El presidente llega a Mendoza en un momento clave. El foco del gobierno nacional en la gestión sanitaria de la pandemia y en poner a la economía en marcha tiene claros destinatarios: los amplios sectores de la sociedad que más sufren el impacto de una situación crítica que no ha provocado el actual gobierno.

También hay que destacar que el presidente llega a una provincia que sufre una crisis económica, social y política que se refleja en la estrepitosa caída de la participación mendocina en el producto nacional, con los más calamitosos índices de desempleo, inflación y endeudamiento del país, con un creciente deterioro institucional provocado por un gobierno provincial que ha buscado cooptar a todos los poderes del Estado. Y lo peor de todo, en un contexto en el que Mendoza no parece tener claro el rumbo a seguir para poder afrontar la bancarrota y encontrar un camino de desarrollo.

Frente a este panorama, el presidente arriba dando señales y aportando soluciones que, sin caer en el cortoplacismo, implicarán alivio para la situación actual y perspectivas de futuro.

La decisión de capitalizar a IMPSA significa muchas cosas a la vez. En primer lugar, es una apuesta al sostenimiento de la producción y el trabajo mediante el accionar de un Estado activo y presente, con un gobierno que no le escapa a los problemas, sino que se hace cargo a pesar de las dificultades. Pero además de ello, esta decisión implica una apuesta a un proyecto de industrialización, desarrollo tecnológico y estratégico, generación de valor agregado de alta calidad, generador de divisas, que posibilita la sustitución de importaciones de bienes que se pueden producir en la Argentina, de sostenimiento de empleo formal y calificado con perspectivas de largo plazo. El solo hecho de que más de 200 ingenieros y 500 trabajadores calificados mantendrán sus ingresos y podrán seguir aportando al desarrollo de la provincia y el país constituye a esta decisión como una de las noticias más importantes y trascendentales de los últimos años.

La superación de las marcadas diferencias entre el gobierno nacional y los gobernantes de nuestra provincia para afrontar este desafío también es una muestra de madurez política y del compromiso del presidente de priorizar los intereses de nuestra sociedad por encima de las diferencias políticas.

El presidente Alberto Fernández llega a Mendoza en un momento en que la política sanitaria ocupa un lugar central y en el que empiezan a verse los resultados de la estrategia de diversificación de la adquisición de vacunas.

Días atrás, un comprometido profesional de la salud mendocino nos hacía ver que el proceso de vacunación, encarado por el gobierno nacional e implementado a través de las provincias, está mostrando una disminución muy pronunciada de la incidencia de la pandemia en mayores de 80 años y una disminución muy significativa en todos los grupos de edad. A esto se suma la tenaz decisión del gobierno del Frente de Todos de apostar a la producción de vacunas en nuestro país –algunas desarrolladas por laboratorios extranjeros como Astra Zeneca y Gamaleya-Sputnik V, y otras de desarrollo nacional como la de Universidad de San Martín-Conicet- con la perspectiva de responder a una demanda que se sostendrá en los próximos años.

Llega a una provincia cuyo gobierno se ha resistido a acompañar las medidas sanitarias y con una situación del sistema sanitario más que crítica. Con el sistema de salud colapsado, el personal sanitario desbordado en una tarea que en muchísimos casos implica no solo heroísmo sino también el martirio cívico, y el gobierno provincial mirando hacia otro lado ante hechos que acrecientan los riesgos de contagios y las cifras de muertes, la presencia del presidente está asociada con la más importante política pública que frente a la pandemia –y como consecuencia de la desidia del gobierno provincial- se lleva adelante en Mendoza: la vacunación.

En el campo de la economía y el desarrollo social, la presencia de Alberto Fernández en la provincia permite visibilizar el enorme compromiso del gobierno nacional con el aporte de recursos, instrumentos y política para afrontar el momento crítico.

Destaco algunas de las acciones que más impactan y que no siempre se valoran de ese monumental aporte, solo ejemplos de una larguísima lista de logros que redundan en beneficios para el pueblo de Mendoza:

  • El aumento de la coparticipación en comparación con la gestión macrista-cornejista resulta más que significativo: de algo más de 40 mil millones en 2018 a más de 91 mil millones en 2020, el ingreso de recursos en concepto de ATP (sostenimiento de actividad laboral en empresas), IFE (ingreso para familias durante la pandemia) y otros programas nacionales (alimentarios con Tarjeta Alimentar, sociales de Potenciar, de becas Progresar, y programas de crédito a Pymes) han significado un ingreso de recursos en la provincia sin el cual los daños económicos y sociales de la pandemia hubieran resultado irreparables.
  • La decisión de dejar sin efecto el pacto fiscal del gobierno de Macri, al que accedió Cornejo sin chistar, que implicaba una multimillonaria pérdida de recursos que le correspondían a Mendoza.
  • El cumplimiento del compromiso del gobierno nacional de girar puntualmente los recursos correspondientes a la compensación de los efectos de la promoción industrial en provincias vecinas con destino a la obra Portezuelo del Viento.
  • El restablecimiento del Fondo de la Soja (de alto impacto en las obras públicas y en diversos programas que se llevan adelante en la provincia) y de los subsidios al transporte y la energía que había dejado sin efecto el gobierno de Macri con el consentimiento del gobierno de Cambia Mendoza.
  • La iniciativa del Frente de Todos para beneficiar con la exención del pago de impuesto a las ganancias a trabajadores en relación de dependencia que cobran hasta $ 150.000 y un importe neto de bolsillo de $ 124.500 tiene un altísimo impacto positivo en Mendoza. De los 235.000 trabajadoras/es registrados en el sector privado en la provincia más de 60 mil son beneficiados por esta medida, lo que representa aproximadamente 3000 millones de pesos anuales que se liberan para el consumo, un número significativo si tomamos en cuenta la situación económica y financiera que atraviesan los mendocinos en general.
  • En el área de la Defensa, también hemos contribuido con ingente cantidad de recursos, desde los que han implicado un fuerte involucramiento de las Fuerzas Armadas en la asistencia durante la pandemia y la vacunación (Operación Belgrano I y II) como en el otorgamiento del Instituto que conduzco de beneficios y reconocimiento de derechos para el personal militar activo y retirado y para sus familias, con una histórica inyección de recursos en la economía provincial: 110 créditos hipotecarios en trámite prontos a ser adjudicados por más de 343 millones de pesos; otorgamientos de más de 190 préstamos personales por más de 50 millones de pesos; pagos de juicios previsionales por casi 470 millones de pesos.

Todas estas medidas y muchas otras que no se alcanzan a enumerar aquí, son muestra cabal del compromiso del presidente Alberto Fernández, de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y del Frente de Todos con el presente y futuro de nuestra provincia. Es necesario que quienes somos parte del proyecto de nuestro frente pongamos en cabeza del presidente todos estos logros.

Cada uno de nosotros/as aportamos al éxito de nuestro gobierno y contribuimos a la felicidad de nuestro pueblo con cada aporte militante y de gestión que realizamos, pero es el presidente la cabeza de ese esfuerzo y quien simboliza las transformaciones que estamos produciendo. La capitalización de los logros ante la sociedad mendocina empieza por poner en valor el enorme compromiso de quienes conducen este proceso.

En definitiva, la presencia del presidente Alberto Fernández está constituyendo una oportunidad para poner en evidencia todo lo que nuestro gobierno está haciendo en beneficio de Mendoza y el país. Pero sobre todo su presencia es símbolo de Futuro y de Esperanza para las mendocinas y los mendocinos.

Por Guillermo Carmona – PJ Mendoza