El mendocino Alfredo Cornejo sueña todas las noches con ser «El Gran Líder de la Oposición», es por eso que pacientemente recorre todos los canales porteños para salir a criticar todos los temas de la actualidad política nacional y en especial a cada paso que realiza el gobierno de Alberto Fernández.
Si bien esa crítica destructiva le sirvió para levantar su imagen en la provincia de Mendoza, incluso desde la construcción mismo odio le sirvió a seducir al electorado y poder ser gobernador de la provincia… parece que el mismo «mecanismo» no le sirve para seducir a los medios porteños, que lo ven más como «una nota de color de un provinciano».
La exageración de «oponerse a todo», sin mostrar propuestas ni soluciones a los temas de fondo, solo hacen que el mendocino suene hasta «cómico» en los programas de TV.
Ahora, el diputado nacional y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, está encaprichado con cuestionar la estrategia oficial implementada por la pandemia desde el 20 de marzo, advirtiendo, en la misma sintonía que con otro simpático personaje de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, que el presidente Alberto Fernández «exageró» su discurso «para meter miedo de muerte» a la población.
El viernes, durante una entrevista con la periodista Viviana Canosa de Canal 9, Cornejo demostró su frustración por la extensión de la cuarentena estricta y salió a contrastar la situación de Argentina «que no se hicieron bien las cosas», con la de Israel, que para el mendocino infantilmente argumentó que «sí se hicieron bien las cosas» porque, dentro de su particular visión «no hubo muertos»… aunque la realidad israelí mata el relato del mendocino: el país supera los 23 mil casos y los 317 muertos por Covid-19.

«En Israel entraron en cuarentena el 12 de marzo, nosotros el 20 y en la primera semana hicieron 6000 testeos y nosotros 600 diarios «, comenzó diciendo Cornejo y afirmó que en el país «la economía está funcionando de manera normal», cuando hace una semana el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, confirmó que se detuvo la reapertura de la economía y advirtió que «si el público israelí mantiene su actitud de incumplimiento de las órdenes sanitarias, el gobierno tendrá que tomar “medidas firmes” para detener la propagación del coronavirus».

Paralelamente, el ministro de Defensa, Benny Gantz, ordenó preparar “Hoteles Coronavirus” para los infectados que no tienen donde cumplir el aislamiento. Una realidad que dista de la visión del correligionario «criticón».
Después, Cornejo se preguntó «por qué Israel con una cuarentena corta no tiene ningún muerto», cuando en realidad ya al día de hoy, 27 de junio, son 23421 los casos confirmados y 317 los fallecidos, según las cifras oficiales.
Sin dudas, las mentiras tienen patas cortas…