La bipolaridad del gobierno Suarez: un hombre de diálogo o rupturista ¿Alguien le tira letra por detrás?

Actualidad Mendoza

Uno de los grandes dirigentes que tuvo la Unión Cívica Radical fue sin dudas, el recordado (y vigente) Raúl Alfonsín. Fue un gran presidente con formación y pasión por la política, con vocación de instalar al Estado por sobre lo privado, con una particular práctica aplicada a la concertación, el diálogo y las políticas de Estado en función del bienestar de todos los argentinos.

Hoy, otro radical, viene haciendo todo al revés. En momentos tan críticos, donde está en juego la salud y el futuro de los argentinos, es necesario estar juntos, sin diferencias políticas, trabajando consensuadamente en función de aplicar (de una vez por todas) una política de Estado plena para todo el país.

Así lo había entendido el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, en aquellas primeras reuniones que mantuvo con el aquél flamante presidente, Alberto Fernández. En esos tiempos, el mandatario provincial había destacado «el ánimo y la buena predisposición del Presidente para trabajar junto a todos los gobernadores, sin distinción de espacios políticos. Es una persona abierta al diálogo, a los consensos».

Así también lo venía entendiendo el gobernador Suarez en estas críticas reuniones donde la pandemia del coronavirus azota al mundo y la Argentina necesitaba y necesita consensos de todos los mandatarios para realizar acciones conjuntas en materia preventiva, para que el impacto de contagio en nuestras tierras sea lo más suave posible.

De esta manera, el presidente de la nación, Alberto Fernández, con el respaldo de todos los gobernadores, sanitaristas, funcionarios, legisladores de todos los bloques, tomó la dura decisión de poner en la balanza «proteger la salud de los argentinos por sobre la economía» y decretó la cuarentena obligatoria en todo el país. Una medida inédita y audaz que habla, por primera vez, de trazar un camino de consenso con políticas de Estado.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, junto al ministro de Salud de la Nación, Ginés Gonzalez García, les explicaron a los mandatarios provinciales como sería la forma de trabajo en esta etapa preventiva: una política de Estado centralizada desde el Gobierno Nacional para determinar acciones concretas de acuerdo a las demandas que requiera el contexto. Todos acordaron en esa reunión (inclusive el gobernador Suarez) que los insumos, alcohol en gel, pulverizadores, los respiradores y todo lo que se requiera para accionar contra el COVID-19 se centraba en Nación “Se lo expliqué a todos los ministros de Salud de las provincias y ninguno dijo nada. Al revés, todos estaban muy contentos de que no sea el primero que llega o el que tenga más dinero el que se quede con todo” afirmó Ginés.

Para el Gobierno Nacional todo tiene una coherencia… si los casos de COVID-19 se incrementan notablemente en la provincia del Chaco, de qué sirve que tenga más respiradores San Juan o Mendoza, si los casos no superan los 20, por ejemplo. El propio presidente Fernandez confirmó que los respiradores “vamos a distribuirlos con racionalidad en el país. Van a estar donde hagan falta. Está ocurriendo lo que sabíamos que iba a ocurrir, en el orden de los ochenta casos diarios, que es lo que estamos viendo. Hay que esperar que esto siga pasando, debemos tener mucho cuidado de no salir y no aumentar el riesgo”.

Pero alguien le dio letra y lo empezó a fogonear al radical… y el gobernador Suarez al cabo de unas horas «se dio vuelta» y salió furioso reclamando que le frenaron la compra de los 15 respiradores.

«A partir de ayer la Nación ha tomado la decisión de centralizar todas las compras. Ninguna empresa está autorizada a entregarnos ya si no es con la venia de ellos», había dicho Suarez en conversación con el programa Te digo lo que pienso, que conduce el periodista «amigazo» Ricardo Montacuto por Radio Nihuil.

Y siguió «Mañana tenían que llegar 15 respiradores a Mendoza y la Nación se comunicó con todas las empresas proveedoras para decirles que van a ser ellos los que van a centralizar».

Después de esas declaraciones, el cornejismo que rodea toda la manzana del gobierno Rodolfo Suarez salió desde las redes sociales y notas con la prensa «amiga» a victimizarse porque «el Gobierno Nacional no quiere que Mendoza tenga respiradores» y salió a la luz el impostado «patriotismo mendocino». A esto se sumaron algunos trolls de Buenos Aires que también están a filo ante algún caso que de letra contra «el kirchnerismo».

Tras el circo, el viejo zorro de Ginés retrucó «He visto que algunos líderes, gobernadores o jefes que actúan como si no hubieran escuchado lo que dijimos. Acá no hay política interna, acá hay una política para todos, y es la única que garantiza que esto va a ser con equidad”.

“El gobernador de Mendoza, que ahora está tan enojado, escuchó todo por videoconferencia y en ningún momento se quejó”, disparó el funcionario que posteriormente le envió a la provincia 8 respiradores de los 15 que Rody había solicitado.

Sin dudas, esta pandemia nos pone a prueba, se combate con coordinación y con acuerdos, y se deja de lado las individualidades y del «sálvese quién pueda». Sino pasa lo que está sucediendo en Estados Unidos donde cada Estado aplica una política diferente y el contagio crece a pasos agigantados, donde los pobres pagan más caro las pérdidas.

Pero sin dudas, la enseñanza de Don Raúl no «le entra» al correligionario Rody… o a quién lo fogonea de atrás… La bipolar gestión provincial desnuda, de una vez por todas, la grieta que existe dentro de Casa de Gobierno y la Legislatura, donde el cornejismo lo tiene «atado de pies y mano» al hombre de Capital.

Se vio cuando «los suyos» lo dejaron solo al Rody en la defensa de la polémica reforma de la Ley 7722, donde ningún legislador radical se inmoló en la causa, pasando directamente a prudencial silencio.

Hoy sábado 28 también se vio, con la disparatada ida y vuelta de romper con la cuarentena obligatoria acordada desde Casa Rosada, donde la Resolución Nº 73 publicada en el Boletín Oficial mendocino abría un agujero que posibilitaba quebrar el pacto acordado en Nación, habilitando a funcionar a talleres mecánicos, servicio de mantenimiento de hardware y comunicaciones, materiales de la construcción y profesionales de la ingeniería, para el soporte de actividades esenciales. Sin embargo, el agujero duró solo apenas un suspiro y se rudimentariamente se remendó.

Uno de los primeros en saltar fue el intendente de San Rafael, Emir Félix, que se negó implementar la nueva disposición del Ejecutivo provincial relacionada con nuevos rubros exceptuados de la cuarentena obligatoria.

Félix señaló que en nuestro departamento “no regirá la medida del Gobierno provincial de extender las actividades exceptuadas de la cuarentena decretada a raíz de la pandemia de coronavirus”.

“Las únicas actividades que siguen exceptuadas son las que obran en el Decreto presidencial pertinente”, subrayó el intendente del sur mendocino. Luego, con el correr de los minutos se sumaron otros.

Un papelón! Esa polémica resolución individualista y rupturista firmada por el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié, terminó, en horas, disolverse en la nada misma en un escueto comunicado: “La medida, que habilitaba a funcionar a talleres mecánicos, servicio de mantenimiento de hardware y comunicaciones, materiales de la construcción y profesionales de la ingeniería, para el soporte de actividades esenciales, no entrará en vigencia.”

A lo que se agrega en el comunicado “Criterios sanitarios, derivados de la emergencia sanitaria declarada por el Gobernador Rodolfo Suarez por la pandemia de coronavirus, hicieron que solo algunas actividades y servicios queden exceptuados de la estricta cuarentena vigente.”

La primera iniciativa de flexibilizar y acelerar los tiempos de la cuarentena coincide con la idea del ex gobernador Alfredo Cornejo que en una entrevista del nuevamente nombrado periodista «amigazo» Montacuto señaló «si tuviera los reactivos de forma masiva, Mendoza podría liberar la cuarentena de forma progresiva».

También los argumentos a posteriori de Suarez sobre la polémica de los respiradores coinciden con los espontáneos pensamientos que Cornejo expresó para Nihuil «Si el sistema federal le da facultades a las provincias, entonces tienen autonomía para comprar. La centralización de reactivos y de respiradores, es una política que por lo menos debería estar sujeta a dudas, y con mayor humildad, Ginés. Lo que Suarez está haciendo está muy bien, que es defender lo propio y cuidar a los mendocinos. Ha actuado muy bien».

La pregunta de esa bipolaridad gubernamental no tiene una clara respuesta, pero con el tiempo seguramente se vislumbrará ¿Las aguas están divididas dentro del radicalismo provincial entre «cornejistas» y «rodyboys»? Si en un principio el gobernador mendocino acata las acciones conjuntas con el Gobierno Nacional ¿Quién le tira letra a Rody Suarez para que reaccione contestatariamente después de unas horas? ¿Suarez tiene total control de su gobierno y del ejército de legisladores? ¿Quién gobierna hoy verdaderamente la provincia de Mendoza?

Por Julián Galván. Director BienCuyano