Recientemente nuestra revista Bien Cuyano MGZ publicó en sus páginas una columna de opinión de la Diputada Nacional por Mendoza del Bloque Frente de Izquierda de los Trabajadores – Partido Obrero, Soledad Sosa, sobre el análisis de los primeros meses de la gestión del Gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo. A continuación reproducimos su visión y proyección.
CORNEJO AVANZA HACIA UN CALLEJÓN SIN SALIDA.
El pueblo trabajador debe tomar la palabra
Se puede encarar el balance de estos nueve meses de dos formas. La primera es si Cornejo avanza en sus propósitos; la segunda, es qué pasa con el pueblo que padece esos avances.
Desde el primer enfoque, tenemos que decir que Cornejo avanza. Quería endeudamiento, tuvo endeudamiento. Quería eliminar las paritarias estatales para imponer aumentos por debajo de la inflación y arrebatar conquistas laborales, tuvo sus decretazos. Quería «achicar el gasto», tuvo sus despidos. Quería reforzar el régimen policial de la provincia, tuvo sus leyes de «mano dura». Con la abierta complicidad del PJ-FPV y la única oposición del FIT, Cornejo avanza.
Cabe preguntarse qué solidez tiene este avance. Si sienta o no las bases para que Mendoza salga de su crisis y pueda desarrollar sus fuerzas productivas.
Y acá es donde se manifiesta la completa impotencia política de este gobierno y su programa de ajuste: tomar deuda, echar gente y reprimir manifestantes puede resultar grato a los ojos del empresariado dueño de la provincia, pero no sirve para revertir una recesión que tiene su origen en una crisis internacional profunda.
Las medidas que tomó el gobierno nacional de pagar a los buitres, sostener las ganancias del capital agrario y minero devaluando y eliminando retenciones, bancar la ganancia de las petroleras con subsidios, de ninguna manera significó una «lluvia de dólares». Por el contrario, el saqueo en marcha de los fondos estatales implicó un tarifazo brutal a sectores que no pueden hacerle frente y van directo a la quiebra.
Cornejo, cual alumno ejemplar, profundiza en Mendoza la línea de desfinanciar al Estado en aras del progreso lucrativo de los empresarios: pago de deuda pública de origen privado; negociado en la Obra Pública (la última perlita son los 1400 millones para la cárcel del grupo Álvarez); subsidios a capitalistas (transporte, educación privada, agro); exenciones impositivas varias; avalúo fiscal irrisorio de grandes propiedades; condonación de deudas (150 millones a YPF) Así las cosas, Cornejo avanza, pero en un callejón sin salida, y atrás de él van sus socios menores con algunos tironeos y cortocircuitos, sobre todo cuando el desprestigio salpica, como con el «ítem aula»: Laura Montero y el resto de ninguneados de la UCR, Libres del Sur, el PD, el Pro, el Frente Renovador y cerrando la comparsa, la murga sin dirección en la que se convirtió el PJ-FPV.
¿Y el pueblo trabajador?
Desde el punto de vista del nivel de vida de la población que vive de su trabajo, no vale la pena explayarse, el lector lo sufre a diario.
Fueron nueve meses de padecimientos para el que perdió el trabajo o teme perderlo, o para el que ve con angustia la boleta de la luz o del gas que no va a poder pagar, para el que no llega a fin de mes. Mientras unos entierran millones de dólares otros la fugan a los paraísos fiscales.
Nuestra provincia fue la primera en aplicar el protocolo anti piquete de la ministra Bullrich abriendo causas a referentes sindicales. Luego, con el mismo objetivo de regimentar al movimiento obrero mendocino para hacer pasar el ajuste sin resistencia, el gobierno provincial recogió los fundamentos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo anti huelga, para que a nivel provincial se imponga a los sindicatos estatales la resolución 129, que impone un instructivo a los sindicatos que condiciona la realización y duración de las asambleas de trabajadores, también limita la acción gremial independiente.
Nada bueno en estos nueve meses para los explotados, para los oprimidos, para el trabajador basureado, para la mujer sin derechos, para el joven perseguido, excepto una sola cosa, muy importante: se está clarificando quién es quién en el mapa político de la provincia, y sobre esta base puede madurar en el pueblo una conclusión poderosa, a saber: que los trabajadores y la izquierda deben constituirse en alternativa de poder, única forma de lograr un gobierno que le haga pagar la crisis a los capitalistas que la generaron y ponga como prioridad la defensa del trabajo, el salario y los derechos democráticos de la población.
Soledad Sosa. Diputada Nacional por Mendoza. Bloque Frente de Izquierda y de los trabajadores