La alianza electoral que llevó a Claudio Poggi como candidato a gobernador y a Enrique Ponce como vice en los comicios provinciales del 16 de junio comienza a desarmarse ¿Qué pasó? ¿Se asustó? Finalmente, el Intendente de San Luis, Enrique Ponce, abandonó a Mauricio Macri a días de las PASO pese a que fue candidato de Cambiemos hace un mes y medio.
Muy contrariado por los resultados electorales que obtuvo entonces, y sin reelección en su distrito, Ponce venía adjudicando su derrota a la crítica situación nacional, y al malhumor social que el gobierno de Mauricio Macri despierta en la mayoría de la ciudadanía argentina.
El pasado domingo, Ponce anunció mediante una carta que retiraba su frente, llamado San Luis Unido del frente de Juntos por el Cambio. A mitad de junio, ese mismo frente lo llevó como candidato a vicegobernador de Claudio Poggi, en las elecciones con las que Alberto Rodríguez Saá consiguió otra reelección.

Luego de esas elecciones, Ponce culpó a la situación nacional por la derrota y comenzó a despegarse del macrismo.
El intendente de San Luis ahora se declaró «prescindente» de las elecciones nacionales, lo que significa su ruptura con el frente macrista. No quiso, en ese sentido, apoyar la fórmula Macri-Miguel Pichetto. La excusa para romper fue que no quería que el nombre de su frente se confundiera con la lista 502 A que lleva como candidato a diputado nacional al radical Alejandro Cacace.
Ponce es un viejo saltarín de la política puntana, que consiguió mantener la intendencia en 2015 con el apoyo de La Cámpora, para pasar a vestirse de amarrillo y encarar la «globología» luego de su reelección. Pero ahora se encuentra en una situación comprometida, ya que no tiene reelección y le ha quedado cerrado el camino de retorno –al menos en lo inmediato- con Alberto Rodríguez Saá.
De todos modos, el intendente, dejó abierta la posibilidad de conformar un frente con el antikirchnerismo en las elecciones municipales del próximo 10 de noviembre. Nadie lo entiende, ni los aliados de antes, ni los de ahora, ni los que vendrán. Ideológicamente «el oportunismo» es su valor político, sin mucho sustento.


La maniobra de Ponce se inscribe en la situación de reacomodamiento de fuerzas en la provincia. Mientras que Alberto Rodríguez Saá, que en el pasado contaba con Ponce en sus filas, apoya abiertamente a Alberto Fernández y Cristina Kirchner, su hermano Adolfo respalda la candidatura de Macri. A Adolfo no le salió gratis la foto que se sacó dos semanas atrás con el presidente: ya se le fueron 7 diputados del bloque que tiene en la Legislatura provincial.
En la Rosada, en tanto, aseguraron que esperaban una maniobra similar de Ponce desde que empezó a lanzar críticas contra Macri en las últimas semanas.