Los constantes recortes presupuestarios del Estado en distintas áreas afectan el desempeño normal de un país. El deporte argentino está sufriendo momentos muy delicados y aquellos atletas, mayormente amateurs, que nos llenan de orgullo en distintas partes de Latinoamérica y el Mundo cuando representan a nuestro país en algún evento, hoy tienen serios inconvenientes económicos para seguir adelante desplegando su talento.
Tal es el caso de la atleta mendocina Zulema Yuma que comenzó su año deportivo con contratiempos. La falta de apoyo, tanto del gobierno como de sponsors privados, ha puesto en jaque el calendario de la deportista que en abril debe participar en la final latinoamericana de mushing donde representará a Argentina.
«No tengo apoyo de nadie. No podré ir a Chile a revalidar mi título de campeona sudamericana. Tendré que renunciar al puntaje por no poder asistir a la última prueba. No puedo solventar los gastos que me ocasiona representar al país», comentó muy angustiada por la situación que está viviendo.
Yuma se adjudicó en octubre del año pasado el 10º Dryland que le otorgó el pentacampeonato de mushing, donde puso en riesgo hasta su estado físico: «En octubre en plena competencia en Chile me caí faltando 2K para la meta. Pero rodé cuesta abajo porque pensé en toda la gente que me ayudó para que pudiera competir. Me levanté y seguí fracturada hasta que ganamos. Pese a que sigo con secuelas de esa fractura fui convocada para formar parte de una posta pero las inscripciones son muy elevadas más el alojamiento y el pasaje», agregó.
La alvearense participará este fin de semana del pentatuel en San Rafael donde correrá 15K en Postas. Luego tiene en agenda ser parte del Triatlón Internacional Vendimia junto al equipo «Los hijos del viento» aunque asegura que todavía no tiene todos los medios cubiertos para poder asistir.
Pero el inconveniente más grande será en abril, cuando el 26 y 27 Yuma deba presentarse en Chile para participar de la tercera fecha sudamericana de mushing donde está en juego su título. «Soy una atleta que está de canje no puedo solventar los gastos para competir. Al deportista lo están marginando y este relato lo hago con lágrimas en mis ojos. Siento que uno está mendigando».
«Hay que ser millonario para ser deportista. Es imposible para un atleta. Los amigos son los que te ayudan pero yo hago todo a pulmón. Quiero llegar a la gente y demostrar que se puede. Voy a competir fracturada de mi brazo que tiene los ligamentos destruidos pero puedo ganar porque llevo el deporte en mi corazón. Más allá de todos los obstáculos, se puede», concluyó.