La Cámara de Senadores de Mendoza votó esta mañana el pliego de Dalmiro Garay. El Ministro de Gobierno, el «pollo» del gobernador Alfredo Cornejo, asumirá en el máximo tribunal gracias a que obtuvo 28 votos positivos, 9 negativo y solo dos abstenciones.
Dalmiro Garay se convirtió de esta manera, en el juez que llega a la Suprema Corte de Justicia de Mendoza con más apoyo legislativo, luego de José Virgilio Valerio, quién también obtuvo 28 votos positivos, contra 11 negativos en el año 2016. Tanto, Garay como Valerio son los hombres postulados por el gobernador Alfredo Cornejo y que según afirman desde el oficialismo «son los jueces con más votos y adhesiones de la última década».
En el año 2004 Alejandro Pérez Hualde obtuvo 21 afirmativos, frente a 16 negativos. En el 2011, Mario Daniel Adaro también logró 21 votos positivos y 18 en contra. Un año después, en el 2012, Omar Alejandro Palermo Ercolini asumió con 26 votos a favor y 5 que le dieron la negativa.
Mientras que los elegidos del ex gobernador peronista «Paco» Pérez, Miriam Gallardo y Julio Ramón Gómez, terminaron con una votación muy ajustada. Gómez llegó a la Corte con 19 votos positivos y 18 negativos. Gallardo no llegó a la Corte ese año.
La consolidación de una Justicia independiente, confiable y eficiente es una de las grandes cuentas pendientes desde la recuperación de la democracia en 1983. Luego de la designación de la denominada «mayoría automática» en la Corte Suprema durante la presidencia de Carlos Menem, la década de 1990 fue marcada por una generalizada estigmatización del Poder Judicial como un cuerpo de funcionarios complacientes con el poder político. Actualmente lo mismo sucede en las provincias y esta nueva designación de Garay marca el poder que el cacique Cornejo tiene en el territorio del buen vino.
Luego que el FIT rechazara una nueva sesión secreta para elegir un miembro de la Corte, el senador provincial Lautaro Jimenez pidió la preferencia para que se trate el proyecto impulsado desde el 2015 por Noelia Barbeito, por entonces legisladora, que sostiene la elección abierta y directa de los jueces de Mendoza. El tratamiento del proyecto de Barbeito ya cuenta con el apoyo de los legisladores del bloque PODEMOS y el PI y podría tratarse próximamente para que la próxima votación sea realmente transparente e independiente de las manos del gobernador.
«Este proyecto apunta a terminar con la arcaica elección secreta de los jueces, algo que veninos planteando tanto en Mendoza con Noelia Barbeito como pionera como a nivel nacional con el proyecto presentado por Nicolas del Caño» dijo Jimenez y agregó que «los jueces son una casta llena de privilegios que nada tiene que ver con las necesidades del pueblo trabajador y ahora es una casta digitada desde el despacho de Cornejo. Un gobernador que en campaña se comprometió a terminar con esto y muy por el contrario aprovecha este sistema para armar la Corte a su gusto».
Por su parte la autora del proyecto, Noelia Barbeito, no solo solicita con esta propuesta modificar reformar el artículo 150 de la Constitución provincial, estableciendo la elección directa de los jueces, sino también promover la implementación de los juicios por jurados y la equiparación de las dietas de los funcionarios con la de una maestra con 26 años de antigüedad.
La ex senadora Barbeito sostiene «Hoy en el Senado provincial se dio preferencia para el tratamiento de nuestro proyecto de ley para la elección popular de los jueces, para que dejen de ser electos mediante esta forma oscurantista, secreta, que da lugar a una serie de contubernios».
La joven dirigente del FIT agrega «Recordemos que esta forma de elección fue cuestionada por propio Cornejo cuando estaba en campaña electoral, sin embargo, ni bien asumió no hizo más que aprovecharse de esta forma antidemocrática elección de los jueces poniendo al frente a Valerio, un hombre cuestionado por las organizaciones de mujeres y derechos humanos en una audiencia histórica. Lo mismo sucede hoy, poniendo al frente a Garay quien ha estado al lado del gobernador en las decisiones más importantes que han tenido que ver con el ataque a los derechos fundamentales de los trabajadores como es el caso del Ítem Aula. Entonces es necesario poner sobre el tapete esta discusión: en Mendoza se siguen eligiendo los jueces, quienes imparten Justicia para miles de personas, en cuatro paredes, con 38 senadores y de forma secreta».
«Esta realidad no tiene que ser así. Deben ser electos por el voto popular y devenidos de un sector que no tenga más privilegios como los que tienen ahora y que lo transforma en una casta. Queremos que realmente cobren como un trabajador, que cobren como una maestra», afirma la referente de la izquierda mendocina.
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Por su parte, el senador Lautaro Jimenez justifica su voto en contra «Nosotros rechazamos la postulación de Dalmiro Garay porque nos oponemos al intento del gobernador de «copar» con sus militantes la Corte. Elegir a su propio ministro de gobierno, al igual que lo había hecho Jaque, demuestra que la única intención es tener una justicia adicta que le de legalidad a las medidas cuestionadas que toma el gobierno. Más allá de los cuestionamientos que podamos tener sobre Garay, como haber sido uno de los redactores del ítem Aula, hay un problema de fondo: en 35 años, si hay algo que ha quedado claro, es que para ser juez de la Corte tenés que responder a la UCR o el PJ. Cornejo critica a la Justicia, sólo cuando esta no le responde a sus dictados, pero luego mantiene los mismos mecanismos arcaicos y antidemocráticos que la sostienen. Como denunció hace ya cuatro años mi compañera Noelia Barbeito: no puede ser que estas votaciones se hagan desde hace más de 100 años con el mecanismo oscuro del bolillero y las sesiones secretas.»
Y continuó del legislador del FIT «Con Garay, la UCR ya tendría cuatro de siete miembros de la Corte, y el peronismo los otros tres. Tantos peronistas y radicales se han favorecido del mecanismo antidemocrático de elección secreta de los jueces por apenas 38 senadores. Nosotros decimos que hay que terminar con los privilegios de la casta judicial que cobran dietas de privilegio y tienen mandatos de por vida».
Por último Jimenez se refirió a que «El autoritarismo de Cornejo lo lleva a detentar la suma del poder público. Con el ingreso de Garay va a tener mayoría en la Corte e insiste en ampliarla para tener dos radicales más allí dentro. Ha designado varias decenas de jueces y fiscales provinciales, al Procurador General, al titular de la Oficina de Ética Pública, del ente de Transporte, del EPRE, el EPAS y el ISCAMEN, todos organismos de control, y además tiene mayoría en las cámaras legislativas. El concepto de «República» del que hablaban en campaña se ve que lo sacaron de otro diccionario. Es un gobierno que se garantiza el control de todo para aplicar las leyes de ajuste de Cambiemos.»
