Tembló Mendoza! Calles colmadas del pueblo al grito «El agua de Mendoza no se negocia». Miles de familias marcharon en contra de la megaminería y la entrega de Cornejo de los 4 mil glaciares mendocinos al destino de la voracidad de las multinacionales

Actualidad Mendoza

A pesar de que el gobernador Cornejo ya tiene los números a favor de la avanzada megaminera en la Legislatura, de tener el poder para apagar con silencio mediático la ebullición popular que se viene levantando desde la Mendoza profunda… todavía no puede tener el control de la calle y la bronca popular que se manifiesta masivamente porque quiere entregar el agua a las multinacionales y rifar el futuro de los mendocinos.

Desde noviembre se vienen desarrollando asambleas populares en distintos puntos de la provincia de Mendoza. El 28 de noviembre, el departamento de San Carlos protagonizó un cacerolazo masivo a la vera de la Ruta 40, en las inmediaciones de la terminal de Eugenio Bustos. Cientos de familias se reunieron con carteles, banderas, baterías, panderetas y consignas en defensa del agua. El cacerolazo no fue un hecho aislado: se inscribe en la tradición de lucha del Valle de Uco, que en 2019 encabezó la histórica pueblada contra la reforma de la Ley 7722 y logró revertirla. Las y los manifestantes enviaron un mensaje directo al Senado provincial: “Senadores, Mendoza está despierta”.

Este resurgimiento de las asambleas también se observó en Tunuyán, General Alvear, el Gran Mendoza y distintos pueblos de la Cordillera. A medida que avanza el proceso legislativo, nuevas asambleas se articulan con las históricas y se multiplican los espacios de organización. Tanto en los barrios como en los territorios rurales, las comunidades insisten en que no existe licencia social para el proyecto y que la defensa del agua es un límite innegociable.

Cientos de personas elevaron sus consignas en apoyo al pueblo uspallatino que viene sufriendo el atropello del autoritarismo provincial, imponiendo con audiencias públicas truchas y censurando informes científicos para establecer a cualquier costo la megaminería contaminante en la provincia.

Es por eso que familias enteras, vecinos autoconvocados y asambleístas se hicieron presentes este martes 2 de diciembre a la tarde con bombos, pancartas, cánticos y hasta un gong gigante en un clima de efervescencia social que busca frenar el proyecto San Jorge, impulsado por el gobernador Alfredo Cornejo.

A pesar de que el oficialismo da por sentada la licencia social que dice haber obtenido en las urnas, esta semana cientos de vecinos salieron a refrendar su oposición en calles, plazas y rutas. 

Las consignas resonaron con fuerza son un clásico de la defensa del agua en Mendoza: “El agua de Mendoza no se negocia”, “Fuera San Jorge y Mekorot”, “La cordillera qué linda está, y si la tocan qué quilombo se va a armar”, «El agua de Mendoza, no se negocia». 

El mensaje fue claro: la defensa del agua y la cordillera sigue siendo bandera de unidad en la provincia, pese al fortísimo avance del oficialismo en busca de imponer la megaminería metalífera con sustancias tóxicas.

La protesta en el KM0 anticipa una semana de tensión: mientras el oficialismo acelera en el Senado, la ciudadanía busca frenar lo que considera un retroceso en la defensa del agua y el ambiente. La pulseada entre la calle y el recinto promete marcar un nuevo capítulo en la larga disputa por la megaminería en Mendoza.

El agua como disputa y las advertencias científicas

El debate volvió a centrarse en la crisis hídrica y en la fragilidad de la cuenca del Río Mendoza, de donde depende el suministro de agua de gran parte de la provincia. Especialistas como el geógrafo Marcelo Giraud, docentes de la UNCUyo y profesionales vinculados al CONICET advirtieron que la información hidrológica utilizada para justificar el uso del agua del Arroyo El Tigre está desactualizada y no refleja las condiciones reales de disponibilidad. A pesar de que el gobierno provincial sostuvo que se reciclará el 90% del agua utilizada por la operación minera, investigadoras e investigadores remarcaron que no existen estudios robustos que avalen esa afirmación. Para sectores de la comunidad científica, avanzar con la mina en estas condiciones equivale a “apostar a la ruleta rusa con la cuenca del Río Mendoza”, en un territorio marcado por sequías prolongadas y disminución sostenida de caudales.

Las críticas también se extendieron a los aspectos sociales, arqueológicos y de biodiversidad. Diversos informes señalaron que la DIA presenta líneas de base incompletas y que la empresa a cargo del proyecto, vinculada al grupo internacional Solway Investment Group, cuenta con antecedentes de conflictos ambientales en Guatemala, lo que profundizó la desconfianza entre asambleas y vecinas y vecinos.

Tensiones entre el gobierno y el sistema científico

En medio del debate legislativo, un documento elaborado por investigadores e investigadoras del CONICET, crítico del proyecto, habría sido frenado por autoridades del organismo. El informe advertía sobre daños potenciales, deficiencias técnicas y riesgos no contemplados por la DIA, y su presunta censura desató acusaciones de presión política y de intento de limitar el acceso a la información ambiental antes de la votación. Para organizaciones socioambientales, este hecho confirma la falta de transparencia en el proceso y expone la influencia de los intereses mineros en la toma de decisiones.

Son cuatro apartados en los que se verifica todo lo que la megaminería amenazaría: I: Impacto en el recurso hídrico. II: Impacto sobre la biodiversidad. III: Impacto socioeconómico y patrimonial. IV: Impacto sobre el suelo.  En las conclusiones declaran: “Se identificaron importantes deficiencias en el Informe de Impacto Ambiental del proyecto PSJ Cobre Mendocino. La falta de datos actualizados, de líneas de base completas y de estudios adecuados sobre agua, biodiversidad, patrimonio arqueológico y aspectos sociales impide una evaluación confiable de los impactos que el emprendimiento podría generar en la cuenca del río Mendoza.

Dado que estos vacíos de información limitan la toma de decisiones responsables y pueden comprometer recursos naturales, culturales y comunitarios de alto valor, se considera necesario que las autoridades soliciten la revisión y ampliación del estudio antes de continuar con el proceso administrativo. Solo una evaluación completa y rigurosa permitirá resguardar el interés público y garantizar la protección del ambiente y del patrimonio de la provincia”.

Comunicado Institucional Del CONICET Mendoza Sobre El Proyecto San Jorge by sofia.oilla

La Ley de Glaciares nuevamente bajo amenaza

En este contexto, el presidente Javier Milei volvió a insistir en la necesidad de modificar la Ley de Glaciares, retomando una iniciativa “del gobernador de Mendoza” para que las provincias definan por sí mismas los límites del ambiente periglaciar. Hoy, este territorio —fundamental como reserva hídrica— está protegido y no permite la actividad minera, por lo que el cambio abriría la puerta a nuevos emprendimientos en zonas extremadamente sensibles. El anuncio encendió aún más el malestar social, que advierte que la ofensiva minera no se limita al proyecto San Jorge, sino que forma parte de una reconfiguración más amplia del modelo extractivo nacional.

Con información de Explícito OnLine, La Izquierda Diario y ANRed