El candidato a diputado nacional, Mario Vadillo, denunció que el tributo “se transformó en la caja política más cara de Mendoza” y pidió redirigirlo exclusivamente a infraestructura vial.
El Frente Verde lanzó una propuesta contundente en la campaña legislativa: suspender el cobro del impuesto automotor hasta que se garantice que esos recursos se destinen de manera exclusiva a la reparación y mantenimiento de calles y rutas. Así lo aseguró el candidato a diputado nacional Mario Vadillo, quien cuestionó duramente al Gobierno provincial por sostener un esquema que, según él, “engorda el gasto político y no devuelve nada en servicios”.
“El automotor es hoy el impuesto más caro e injusto de Mendoza. Se cobra sobre bases infladas y no cumple ninguna de sus finalidades. Los mendocinos pagan cifras altísimas y siguen manejando entre baches, banquinas destruidas y rutas sin señalización”, sostuvo Vadillo.
El dirigente explicó que, en lugar de financiar obras, los fondos se diluyen en estructuras políticas: “El dinero del automotor no va a donde debería. No financia obras ni seguridad vial: financia privilegios. Esa es la verdadera estafa”.
Uno de los ejes de la crítica apunta al cambio de referencia utilizado para calcular el tributo. “Hasta hace poco se usaba la tabla de la DNRPA, que es la oficial en todos los registros del país. Ahora aplican la de ACARA, que está sobrevaluada porque refleja precios de lista inflados por los concesionarios”, denunció Vadillo.
Según explicó, la diferencia puede superar los 3,5 millones de pesos en un mismo vehículo: “Un auto valuado en $13,5 millones por la DNRPA figura en más de $17 millones en ACARA. Esa brecha se traduce en más impuestos para el contribuyente, aunque el mercado nunca pague esos valores”.
Vadillo también criticó la falta de control del destino de los recursos y la complicidad política que, a su juicio, sostiene este modelo: “Año tras año, el oficialismo acuerda con el peronismo K para mantener este impuesto disfrazado de ‘ajuste responsable’. Las mayorías automáticas se convierten en cómplices de un esquema que castiga a los mendocinos”.
El candidato cuestionó además la exigencia de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) en un contexto de deterioro vial: “Es el colmo del abuso: obligan a pagar RTO en una provincia con calles detonadas. La seguridad vial es excusa, porque lo que armaron es otra caja política para financiar a la casta”.
El Frente Verde plantea tres compromisos concretos:
- Calcular el impuesto automotor con la valuación oficial de la DNRPA.
- Asegurar que los fondos se destinen a infraestructura vial, no a gasto político.
- Impulsar legisladores que frenen el aumento de impuestos y el negocio de la RTO.
“Mendoza no necesita discursos vacíos ni maquillajes fiscales. Necesita impuestos que tengan sentido. Suspender el automotor hasta que financie caminos seguros es un paso imprescindible para frenar el saqueo encubierto y empezar a reconstruir la provincia”, concluyó Vadillo.
