La Municipalidad de Guaymallén concretó el cierre definitivo del basural a cielo abierto de Puente de Hierro, uno de los pasivos ambientales más importantes de Mendoza. Este hecho histórico no solo representa el cumplimiento de la legislación vigente, como la Ley Provincial 5.970, sino también una apuesta concreta por un modelo de desarrollo que pone en el centro la salud pública, la sostenibilidad y la dignidad laboral.
“Esta transformación busca dignificar el trabajo, proteger el ambiente y construir un municipio más ordenado y sostenible”, afirmó el intendente Marcos Calvente, quien anunció que desde ahora el 100 % de los residuos del departamento se dispondrán en el relleno sanitario El Borbollón, único sitio habilitado en el Área Metropolitana.

En declaraciones ante el periodista Gabriel Conte en Radio Post, el intendente Calvente celebró el logro ambiental en beneficio de los vecinos «Desde el año 90 que viene ese terreno utilizándose con ese destino, de relleno sanitario. Desde el año 90 que el municipio viene vertiendo residuos de manera irregular en ese predio. Haber cumplido este hito tan importante desde el punto de vista ambiental y social, porque siempre hubo muchas familias asociadas a esa recuperación de la basura en condiciones completamente indignas e insalubres, haber revertido tantas décadas de esa situación de desmedro ambiental y social es un hito por demás importante. Es un hito que se cristalizó ayer, que avisamos a los propietarios, porque para colmo es un terreno que es de propiedad privada, y a las familias que hacían esa recuperación de la basura que se disponía en ese sitio», explicó.

El jefe comunal de Guaymallén señaló que en el lugar había aproximadamente 30 familias a las cuales se brindarán mecanismos de contención: «Hay una primera etapa en que se las va a contener socialmente, se les va a dar un aporte económico y un acompañamiento médico y psicológico; y luego se las va a incorporar después de una capacitación, es un proceso para lograr finalmente la incorporación en nuestro centro verde, que pasen a ser parte de nuestro plan de reciclaje inclusivo, que es un plan de reciclaje que se sustenta en los recuperadores urbanos y que ya tiene 5 años de ejercicio. Es una herramienta que formaliza el trabajo, que le da dignidad, le da condiciones saludables de ejercicio y siguen sosteniendo un poco ese tópico que es trabajar sobre los residuos. Son generaciones que venían de los abuelos, los padres y los hijos trabajando en la basura».

Además de las condiciones que tenían las personas que vivían dentro del basural, Calvente explicó que también traía consecuencias indirectas: «Hay muchos barrios, más de 15, que se veían afectados directamente por esta situación: por la concentración de basura, por la emisión de olores, por las quemas, porque para hacer ese recupero o ese reciclado ellos tienen una práctica que es quemar, se quema lo orgánico y queda libre o despejado el material que tiene algún recupero económico, entonces generaba afectaciones de manera directa en muchos barrios aledaños. Y después hay afectaciones también de manera indirecta: eso después termina impactando en la napa freática, después hay una pluma, se va difundiendo hacia otros sectores, hacia otros departamentos y hay consecuencias indirectas que se ven en el tiempo que vienen ocurriendo desde el año 90».
A su vez, remarcó que es un hito ambiental y social muy importante y explicó lo que va a suceder con las toneladas de basura que se generan: «Generamos cerca de 9.000 toneladas al mes de residuos sólidos urbanos. Esos van a ir a parar el 100% a El Borbollón, que es el único relleno sanitario habilitado y que tiene condiciones técnicas de protección ambiental del área metropolitana. Es el único relleno, el único lugar donde se debiesen disponer los residuos. El resto son todas soluciones clandestinas, irregulares. Vamos a llevar esas 9.000 toneladas que antes estábamos llevando nosotros entre 4.000, 4.500 toneladas al mes, ahora vamos a llevar el 100% de los residuos sólidos urbanos».

Además, explicó que también hay una gran cantidad de residuos «estériles» como escombros, residuos de la poda o de la limpieza de los canales que son cerca de 25.000 toneladas mensuales y que también irán a El Borbollón: «Este plan que hemos echado a andar ayer, que tiene que ver con el cierre del basural, tiene que ver también con el manejo integral de la basura: nosotros ahora vamos a cumplir con la ley de manera tajante y absoluta, es decir que el 100% de los residuos que se generen en Guaymallén van a certificar una disposición final, cumplir con estándares ambientales y sociales. Le vamos a trasladar esa responsabilidad también al sector privado: a las empresas que nos hacen obra pública, le vamos a trasladar esa responsabilidad, que dispongan el 100% de los residuos que se generan también en este predio, accediendo a la misma tarifa o al mismo andamiaje administrativo que tenemos con la empresa que opera El Borbollón. Queremos que sea transversal y que no solo el público, sino que el privado adhiera a esta certificación del 100% de la disposición final de los residuos que se generan en el municipio».

Respecto al predio, el cual es de propiedad privada, el jefe comunal explicó que el plan incluye una remediación ambiental del mismo: «La primera parte es el cierre, es dejar de utilizar ese predio para ese relleno, para tirar escombros y residuos. Nosotros lo hicimos ayer, derivamos todos hacia El Borbollón. Ahora iniciamos una etapa de fiscalización entre la municipalidad y el Ministerio de Ambiente de la provincia para que los privados dejen de tirar ahí. Lo que buscamos es la remediación ambiental, la cicatrización de ese predio. Ahí quedó un pasivo. 35 años de tirar escombros y tirar basura no son gratis, ahí queda un pasivo ambiental que hay que remediarlo. Estamos trabajando en una licitación con el Ministerio de Ambiente de la provincia de Mendoza para la remediación ambiental. Lo que queremos es tomar ese predio, contratar una empresa que haga una remediación, remediarlo y después devolverlo a los propietarios. Estamos terminando de cerrar jurídicamente el asunto, pero la decisión está tomada y tiene que ver con la remediación ambiental: recuperarlo ambientalmente y que deje de ser un problema para los vecinos de la zona».
Finalmente, además de confirmar que están trabajando en los últimos detalles para lanzar la licitación del Acceso Este, Calvente explicó el motivo de comunicarlo ayer, en medio de la marea informativa que ocasionó el fallo de la Corte contra Cristina Kirchner: «Veníamos trabajando ya con este tema hace meses y nuestro objetivo era llegar al Día del Ambiente, que fue la semana pasada. Pero había que tener temas jurídicos y legales cerrados: había que tener temas sociales, la Dirección de Desarrollo Social articular con las familias que estaban en el predio; era un tema muy delicado, son muchas variables que había que tener atajadas y el día que conseguimos eso fue el día de ayer. Puede haber opacado la noticia, pero es un hecho histórico que va a quedar y que va a modificar el destino del departamento», concluyó.
Una transformación con mirada social y ambiental
El cierre del predio, que por décadas fue utilizado para la disposición informal de residuos, trae beneficios inmediatos para más de 15 barrios del noreste departamental. Pero también implica un cambio profundo en la lógica de gestión de residuos: se deja atrás el modelo del basural como salida precaria, para dar paso a una estrategia inclusiva que reconoce los derechos de las familias que trabajaban del reciclaje informal.
Más de 30 familias están siendo integradas progresivamente a cooperativas formales de reciclaje que operan en el Centro Verde municipal. A través de un proceso de acompañamiento social, se les garantiza capacitación, equipamiento, transporte, ingresos durante la transición y contención para sus grupos familiares.
Planificación, legalidad y compromiso

El operativo incluyó la clausura legal del predio, la asistencia directa a los recicladores, y el desvío de los residuos hacia sitios autorizados. En paralelo, la Municipalidad, en articulación con el Ministerio de Energía y Ambiente, el INTA y la Fundación ArgenInta, trabaja en la elaboración de un pliego técnico para la remediación ambiental del sitio, garantizando la recuperación progresiva del terreno afectado.
Asimismo, se reforzaron los controles y se avanzó en la regulación del comercio informal de residuos, que hasta ahora lucraba con el trabajo precarizado.
“Guaymallén no puede seguir permitiendo la disposición clandestina de residuos y que haya familias viviendo de la basura en condiciones inhumanas. Este es un cambio que dignifica, que cumple con la ley y que favorece a toda la comunidad”, sostuvo Calvente.
Un paso clave hacia una política provincial de residuos

La concreción del cierre del basural fue destacada por el propio Gobernador Alfredo Cornejo, quien afirmó:
“Estamos cerrando el basural más grande de la provincia, es un paso clave para el cuidado del ambiente de Mendoza y una señal clara de hacia dónde vamos en el tratamiento de residuos”.
Durante la presentación del proyecto de Ley de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), que será enviado próximamente a la Legislatura, el Gobernador remarcó la importancia de este nuevo marco legal, diseñado para erradicar los basurales a cielo abierto, garantizar la inclusión social de recicladores y fortalecer la educación ambiental.

“El plan tiene un componente educativo pero también una parte coercitiva. No alcanza con declarar una cultura ambiental: necesitamos cambiar conductas, y eso se logra con incentivos, pero también con sanciones”, expresó Cornejo.
El proyecto propone la creación de un Sistema Provincial de Residuos articulado con los municipios, con estándares mínimos garantizados, planificación regional y mecanismos de control y sanción. Asimismo, prevé un fondo específico para financiar mejoras en infraestructura y operación de los sistemas municipales de gestión de residuos.
