El fiscal federal de Lomas de Zamora, Sergio Mola, solicitó desestimar por falta de delito la denuncia presentada por la diputada nacional de La Libertad Avanza, Lourdes Arrieta, contra sus compañeros de bloque por cargos de coacción, amenazas y fraude. La denuncia surgió a raíz de la visita que realizaron a represores detenidos en la cárcel de Ezeiza.
Mola calculó que sólo se debe investigar si hubo irregularidades por parte del Servicio Penitenciario Federal durante dicha visita.
Ahora, la decisión queda en manos del juez federal Ernesto Kreplak, quien deberá evaluar el expediente iniciado por la joven diputada de 31 años que representa a Mendoza.
Mola consideró que la denuncia de Arrieta carece de verosimilitud y la calificó de “pueril” e “infantil”.

«La denuncia de la nombrada está motivada en su intención de despegarse de un hecho que la tuvo como protagonista. Para ello se realiza una serie de consideraciones de carácter pueril, carentes de verosimilitud y provistas de infantilismo que hiere a la inteligencia del más desprevenido», sostuvo el fiscal Mola.
Y agregó que existe un «mal que, parece, ya se hizo carne en nuestra república, y es el de la judicialización de la poltíca, de cuestiones de carácter o naturaleza estrictamente política. Es decir, la introducción en el ámbito del servicio de justicia, a partir de denucias, controversias, que por su propia naturaleza se encuentran vedadas de ser abordadas en ese ámbito».
En su dictamen, el fiscal lamentó que la presentación de la diputada es un ejemplo de la “judicialización de la política”. Subrayó que no es el ámbito de la justicia penal donde deben resolver estas controversias políticas y que ni jueces ni fiscales deben actuar como árbitro.
Mola también destacó que, en un grupo de WhatsApp de diputados de LLA al que pertenecía Arrieta, se dejó en claro que la visita a los represores se iba a realizar, lo que cuestiona la afirmación de la diputada de haber sido manipulada y engañada respecto a la actividad en la que participaba.
El fiscal señaló que es difícil de creer que Arrieta no supiera quiénes eran las personas que visitaron y los crímenes por los que fueron condenados, considerando que los crímenes cometidos por estas personas han sido ampliamente discutidos en Argentina, especialmente en los últimos 20 años y durante la reciente campaña electoral en la que Arrieta fue elegida como diputada nacional.
Tras el escándalo generado por la divulgación de la noticia, Arrieta afirmó no conocer a Alfredo Astiz, uno de los represores visitados, y declaró que tuvo que buscar su nombre en Google. Posteriormente, denunció a sus colegas y al Servicio Penitenciario por coacción agravada, abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público, conspiración y malversación de fondos públicos.
En concreto, dijo que habría que consultarle a Martín Menem (con quien siempre se mostró muy cercano) por qué autorizó dicha visita. Esto último desató una crisis interna puertas adentro de la Libertad Avanza a tal punto de que la diputada dejó de salir en las fotos de las reuniones y hasta tuvo un tenso cruce con sus compañeros de bloque a los gritos este miércoles en el Congreso que terminó con la intervención de la seguridad y un escándalo que persiste.
Entre los denunciados por Arrieta se encuentran los diputados Beltrán Benedit, Alida Ferreyra y Guillermo Montenegro, además del cura Javier Olivera Ravasi, el abogado Ricardo Alberto Saint Jean, el excamarista Eduardo Rafael Riggi, la abogada María Laura Olea y Sharif Menem, secretario del titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Puterío en el bloque libertario: Hubo gritos, llantos y hasta tuvo que intervenir seguridad

Luego del revés que sufrió La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados por el rechazo de la oposición al DNU de $ 100 mil millones para la SIDE en conceptos de fondos reservados, este miércoles estalló la interna de la bancada oficialista y los libertarios protagonizaron un verdadero escándalo.
A diferencia de lo que suele suceder cuando existen discusiones internas en las bancadas y los hechos se conocen en off o través de trascendidos, en esta oportunidad los propios diputados libertarios se encargaron de relatar públicamente cómo fue el explosivo episodio.
Después del paso en falso en la sesión, La Libertad Avanza llevó a cabo una reunión de bloque que terminó en escándalo. La disputa se originó por la visita de seis legisladores libertarios a genocidas en la cárcel de Ezeiza y la resonante declaración de la diputada Lourdes Arrieta –integró la comitiva-, quien responsabilizó a Martín Menem.
Una vez que se hizo pública la reunión con represores y hasta salió a la luz la foto del cónclave, Arrieta se despegó por completo, dijo que no conocía a Alfredo Astiz y tensó la cuerda al máximo el último martes cuando culpó al presidente de la Cámara de Diputados.

Según relató la diputada libertaria Rocío Bonacci, en la reunión de bloque de este miércoles el legislador Nicolás Mayoraz increpó a Arrieta. “La acusó de ser una operadora kirchnerista, y ella estalló de ira y llanto”, narró
En ese momento –continuó Bonacci- “Martín Menem pidió que se llame a personal de seguridad de la Cámara y se la llevaron. Realmente el bloque no está bien”.
⭕️ Tensión en La Libertad Avanza: hubo gritos y forcejeos en una reunión de bloque de Diputados I Más información en https://t.co/fZLh4UweLU pic.twitter.com/CSjOQ1Rq2J
— Ámbito Financiero (@Ambitocom) August 21, 2024
En medio del escándalo, quien se llevó parte de los insultos de Arrieta fue el propio Martín Menem. “Le dijo que era un mentiroso, un cagón, que le hizo una cama, que no tenía huevos. Livianito. Y él se la comió como un caballero”, comentó otra fuente a este medio, aun con asombro por lo que había visto en ubicación preferencial. Confirmó que fue el titular de la Cámara Baja quien llamó a seguridad para evitar hechos más bochornosos.
Otra versión de los hechos llegó de la mano de la particular diputada oficialista Lilia Lemoine. “Vi un escándalo de una persona desequilibrada mentalmente”, disparó Lemoine en declaraciones a la prensa, y arremetió: “Lourdes Arrieta es una chica que no tienen bien los patitos en fila”.

“¿Denunciar falsamente a un colega está bien? Es una barbaridad”, sentenció Leomine.
