Se conoció todo sobre la reunión de un grupo de diputados de La Libertad Avanza con genocidas de la última dictadura cívico-militar se llevó a cabo en el marco del objetivo de avanzar en un proyecto de ley para que condenados por delitos de lesa humanidad sean liberados de la cárcel. Incluso, también se trabajó en un modelo de decreto que podría llevar la firma de Javier Milei.
El canal C5N, en un excelente trabajo periodístico de Mauro Federico e Ivy Cángaro, presentó un informe en el que reveló uno de los ejes principales del encuentro entre los diputados libertarios y los genocidas: «Esto comienza el 14 de marzo e involucra a sectores de la Iglesia ligados a la obra de Dios, Opus Dei, 13 diputados de La Libertad Avanza y 5 abogados y juristas. Esta es la planificación de un proyecto para que los genocidas condenados por delitos de lesa humanidad sean liberados de las cárceles».

Hay que tener en cuenta que entre algunos de esos diputados y esos juristas hay también un puente de unión: la religión. Muchos pertenecen o tienen cercanía con los sectores más ultramontanos de la Iglesia Católica: el Opus Dei, el lefrebvrismo, y diversas agrupaciones sedevacantistas y de extrema derecha religiosa.
«Esto empieza con una serie de reuniones que se llevaron a cabo en un lugar ubicado en Montevideo 871», agregó el comunicador en tal sentido. También dio a conocer un video sobre una recorrida del sitio, encabezada por el cura Javier Olivera Ravassi, quien se trata del «hijo de un genocida condenado a perpetua que es uno de los tantos que goza de domiciliaria, llamado Jorge Olivera», expresó.

En tanto, precisó los puntos de los cónclaves que se llevaron adelante en el lugar. «Se reunían para diseñar un plan de presión y lobby sobre la agenda parlamentaria y lograr una ley que permitiera que los militares presos queden finalmente en libertad. Se hicieron por lo menos tres reuniones para organizar las visitas al penal y para acordar los términos en los que iban a elaborar este proyecto de ley», manifestó. Las que por el momento se conocen… una fue en Campo de Mayo y las otras dos en el Penal de Ezeiza.
«También allí se diseñó un plan para cargar contra los jueces y fiscales pro derechos humanos. Querían posicionar en lugares estratégicos a dirigentes y funcionarios que pudieran cumplir con el plan final que no sólo era liberar sino también llevar adelante una contraofensiva contra los organismos de derechos humanos y aquellos jueces que hayan trabajado para satisfacer el deseo de justicia de los organismos de derechos humanos», agregó en esta línea.
La previa

Desde el 14 de marzo, trece legisladores de LLA y seis abogados y juristas se reúnen en pos de lograr la liberación de los genocidas presos. Para ello cuentan con la ayuda del sacerdote Javier Olivera Ravassi, un pivote fundamental entre ellos, pues está vinculado con todas las partes a través de la religión, la política y el vínculo con represores.
Olivera Ravassi, demás de ser el hijo de Jorge Olivera, un genocida condenado a prisión perpetua (hoy domiciliaria) por delitos de lesa humanidad cometidos en San Juan, donde le llamaban «El Carnicero» y era el amo y señor de la vida y la muerte; fue quien cedió la sede de la Fundación que preside, en la calle Montevideo 871, para que los trece diputados y los seis expertos en derecho se junten para debatir cómo lograr un proyecto de ley que permita la libertad de los criminales por delitos de lesa humanidad.

Si bien los diputados que el 11 de julio fueron a visitar a Astiz, Donda, Pernías, Guglielminetti y tantos criminales más fueron seis. Pero los que mantuvieron reuniones y charlas para trabajar por la libertad de los presos son trece, todos de La Libertad Avanza: Santiago Santurio es diputado nacional por Buenos Aires; María Emilia Orozco es diputada nacional por Salta; Gerardo Huesen es diputado por Tucumán; Beltrán Benedit diputado por Entre Ríos y ligado a la Sociedad Rural, quien organizó la visita a Astiz; Alida Ferreyra, diputada por CABA; Guillermo Montenegro es diputado por Buenos Aires, con participación activa en organizaciones católicas cercanas al Opus Dei y el lefebvrismo, lidera la Fundación «Oíd Mortales» junto a Victoria Villarruel; Lilia Lemoine, diputada por CABA; Nicolás Mayoraz es diputado nacional por Santa Fe; María Fernanda Araujo, diputada por CABA; Carlos Zapata, diputado Nacional por Salta; María Celeste Ponce, diputada por Córdoba; Alberto Arancibia, diputado Nacional por San Luis; y nuestra entrañable Lourdes Arrieta, la diputada nacional por Mendoza con el «Patito» en la cabeza.

Todos ellos discutieron y abordaron distintos aspectos para que el plan de impunidad sea ley. El 11 de julio, en el Penal de Ezeiza, el asesino Raúl Guglielminetti le entregó una carpeta al diputado Beltrán Benedit, que decía «Ideas para la prisión domiciliaria». Es la propuesta de los presos, un primer paso para la libertad definitiva, irse a su casa como la mayoría de los condenados, que ya gozan de prisión domiciliaria y que les permite, como al padre del cura Olivera Ravassi, festejar sus bodas de oro con show musical, catering y fuegos artificiales.
La Reunión

El periodista Mauro Federico también detalló el contenido de un documento sobre los ingresos de los legisladores libertarios a la cárcel de Ezeiza. «En el libro de acceso al penal de ese día entraron a las 15 hs y dice que es ‘para entrevistar a la población de lesa humanidad autorizado por la superioridad del servicio penitenciario'», señaló.
En tal sentido, advirtió que «esto demuestra que no sólo sabían de la existencia de la reunión sino que se otorgó la autorización correspondiente para que durante dos horas y media estuvieran dentro del penal reunidos». También, marcó que el vehículo en el que se trasladaron los diputados de La Libertad Avanza pertenece a la Cámara de Diputados.

La reunión se realizó el pasado jueves 11 de julio y fue organizada por el diputado entrerriano Beltrán Benedit quien estuvo acompañado por Lourdes Arrieta (la que semanas atrás llevó un patito en la cabeza al Congreso), Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro (mano derecha de la vicepresidenta Victoria Villarruel) y María Fernanda Araujo.
Los diputados se reunieron con los reconocidos represores Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti y Adolfo Donda. En el encuentro también estuvieron presentes los genocidas Antonio Pernías, Gerardo Arráez, el «Pájaro» Martínez Ruíz, Agustín Oyarzábal Navarro, Juan Manuel Cordero, Mario «el Cura» Marcote, Miguel Angel Britos.
Arrieta se quiere despegar pero está «hasta las manos»

La diputada nacional de Mendoza por La Libertad Avanza, Lourdes Arrieta, días atrás, antes de conocer públicamente la foto que se sacó con los genocidas en el Penal de Ezeiza en primera fila, explicó que no sabía quién era Alfredo Astiz y que tuvo que googlear sobre el ex marino que purga condena por delitos de lesa humanidad.
ACERCA DE LA VISITA AL PENAL DE EZEIZA
— Lourdes M Arrieta (@lulumicart) August 6, 2024
??Durante la mañana, presenté por Mesa de Entrada este proyecto a fin de que se cree una comisión especial para investigar lo sucedido el 11 de julio. @DiputadosAR pic.twitter.com/VYmZYQO5lO
Tras conocerse la verdad, Patito Arrieta trata desesperadamente de despegarse del revulsivo hecho y desde las redes propuso establecer una comisión dentro de la Cámara de Diputados con el objetivo de investigar los hechos que rodearon la visita al complejo penitenciario. Esta comisión tendrá un plazo de sesenta días para llevar a cabo su trabajo, durante el cual podrán solicitar pruebas y testimonios relevantes.
Si bien Arrieta formó parte de la actividad, luego se justificó asegurando que no sabía quiénes eran las personas que estaban visitando.
“Se me dieron las garantías de que era una visita oficial porque se avisó en el chat de WhatsApp del bloque de LLA. El presidente del bloque, Martín Menem, estaba al tanto que era una visita para conocer las condiciones sanitarias y de infraestructura del penal. No para reunirnos con represores“, manifestó Arrieta, desligándose de la responsabilidad del hecho.

No obstante, desde hace el 14 de marzo Patito Arrieta está trabajando junto a Beltrán Benedit en la Cámara de Diputados y el contacto entre ambos es cercano… sorprende que desconozca el tema; incluso el mismo Luis Petri, cercano a Arrieta, también debería conocer el tema.

Hay que recordar que, en el contexto del último Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justica, Luis Petri se reunió con la abanderada de genocidas Cecilia Pando y otras esposas de exmilitares, para avanzar en la liberación de criminales de lesa humanidad. Luego ejecutó el desguace de los Equipos de Relevamiento y Análisis de Archivos de las Fuerzas Armadas, que se encargaban de investigar el plan sistemático de exterminio de la última dictadura cívico militar. Y finalmente designó, en las mismas oficinas donde trabajaba ese prestigioso equipo reconocido por la Unesco, a Arturo Larrabure y Silvia Ibarzábal, funcionarios que en los últimos días reivindicaron públicamente la visita de Arrieta y los suyos a los genocidas de Ezeiza.

La Unidad 34 de Campo de Mayo tiene canchas de tenis y circuitos para caminata.
Antes que Arrieta y sus fascistas compañías, Defensa mandó emisarios a la cárcel de Campo de Mayo para reunirse con genocidas. Así lo reveló una investigación periodística publicada este domingo 28 de julio en el diario Página/12 en la que se devela que “hubo, al menos, un cara a cara entre altos funcionarios de Luis Petri con represores en la Unidad 34”, donde están alojados los genocidas Christian Federico Von Wernich, Julio Simón y Athos Renés, el suegro del número dos de Defensa, Claudio Pasqualini. Además, según informó la periodista Luciana Bertoia, los detenidos les entregaron a los enviados del ministro “un proyecto de decreto para hacer caer sus causas”.

También Patricia Bullrich sabía de este plan de visita a los genocidas ya que como jefe máximo del área Penitenciaria permitió el tour libertario al Penal de Ezeiza. Incluso la ministra autorizó el ingreso de celulares al SUM de la cárcel (algo prohibido sin autorización de un Juez), no hubo requisa en la visita (es decir, los diputados no fueron sometidos ningún registro personal ni de sus pertenencias, con la finalidad de evitar el ingreso de objetos o sustancias no autorizadas), ni aseguran los testigos que pasaron por un detector de metales… Bullrich brindó vía libre e impunidad a la visita de los «abuelitos» genocidas.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich opinó en Mendoza que “a los 70 años las personas que están condenadas y que han cometido todo tipo de delitos, asesinatos, crímenes de todo tipo, pueden salir» y sostuvo que «en el caso de los delitos de lesa humanidad, uno ve personas de 90 años con enfermedades terribles que están en la cárcel”.

Los dichos de Bullrich también contrastan con la realidad. Un estudio realizado por especialistas de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en 2022, determinó que los penales federales de Ezeiza y Campo de Mayo cumplían con las condiciones adecuadas para alojar allí a personas de edad avanzada y con problemas de salud. Incluso en las fotos que están circulando, los «abuelitos» genocidas gozan de muy buena salud.
Bullrich había salido inicialmente a justificar las visitas de los diputados oficialistas, pero después se llamó a silencio.
Hasta ahora, las pretensiones del gobierno nacional de otorgar prisiones domiciliarias masivas a condenados por crímenes de lesa humanidad se han chocado con el rechazo de la justicia y hay una amplia jurisprudencia local, regional y de Naciones Unidas que advierten sobre “la obligación de sancionar a los responsables de graves violaciones a los Derechos Humanos con penas apropiadas a la gravedad de la conducta delictiva”, como señala la CIDH.
Fuentes: Data Clave, La Política Online, MDZ, El Sol, El Otro, Pagina 12
