A principios de marzo de este 2024, ingresó a Diputados un proyecto de ley para facilitar que los trabajadores puedan cobrar propinas a través de tarjeta de crédito, débito, billeteras virtuales o cualquier otro medio de pago físico o electrónico; incluso que esté incluido en el mismo medio que se efectúe el pago del servicio presentado o el producto vendido.
La norma busca llenar un vacío legal ante el avance de las nuevas tecnologías en los hábitos de consumo y no inhabilita la posibilidad de que sea concretada en efectivo. Fue presentada por el diputado nacional de la UCR por Mendoza, Julio Cobos, y el bloque que lo acompaña en la Cámara baja.

“Más de una vez hemos preguntado, luego de comer algo en un restaurante, si se puede incluir la propina en la tarjeta con la que abonamos lo consumido y en varias oportunidades la respuesta es negativa y muchas veces uno simplemente no cuenta con efectivo para poder dejar la propina”, explicó el ex vicepresidente de la Nación.
“Sabemos que este es un componente importante en los ingresos del trabajador, mucho más en las actuales circunstancias del país, por eso queremos legislar para facilitar el cobro de la misma”, afirmó el mendocino.
En el mismo sentido, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, adelantó un proyecto de similares características al de Cobos que se dará a conocer en los próximos días para incluir las propinas en el ticket y que se puedan pagar con medios electrónicos, aunque aclaró que seguirá siendo “voluntaria”.

Posteriormente, en su cuenta de la red social X, el ministro explicó que «la propina seguirá siendo voluntaria, de ninguna manera será obligatoria. En definitiva, el único cambio es que podrá sumarse al ticket. Tampoco será parte del salario, por lo que no generará ninguna contingencia laboral a los empresarios del sector».
Antes de prometer más detalles sobre la propuesta, comentó que «es un proyecto donde todos ganan: trabajadores, empresarios y consumidores. Dar más opciones siempre es beneficioso. De eso se trata un sistema de mayor libertad económica que propone el Presidente Javier Milei».

La propuesta de Cobos es más profunda “En algunos rubros de la actividad económica, especialmente el gastronómico, la propina es un uso habitual; lo mismo con los ya muy difundidos servicios de delivery. Este crecimiento de los medios de pago sin efectivo tales como tarjetas de crédito, débito, billeteras virtuales y demás medios electrónicos; muchas veces implica un problema o un impedimento para que el trabajador la perciba. En ese sentido, no existe un sistema claro que permita al cliente incluir la propina en el mismo medio de pago que utiliza para la cancelación del servicio recibido o el producto adquirido. Queremos con esta propuesta llenar ese vacío legal”, señaló.

El legislador mendocino dijo que “incluimos la posibilidad que el trabajador pueda hacerse de la propina a través de tarjeta de crédito, tarjeta de débito, billeteras virtuales o cualquier otro medio de pago físico o electrónico. Para esto, el BCRA deberá dictar las normas necesarias a los efectos de la inmediata implementación del sistema a efectos de que el cliente pueda incluir la propina en la transacción por el mismo medio de pago por el que se efectúe el pago del servicio prestado o el producto vendido al cual se vincula la misma. Esto no imposibilita de ninguna forma que la propina, en caso de que así suceda, pueda ser concretada en efectivo”.
Los otros diputados de la UCR que acompañan la propuestas son: Marcela Antola, Mario Barletta, Atilio Benedetti, Gabriela Brouwer de Koning, Fernando Carbajal, Carla Carrizo, Pablo Cervi, Mariela Coletta, Pedro Galimberti, Melina Giorgi, Natalia Sarapura y Martín Tetaz.
En los últimos años se desarrollaron algunas aplicaciones para darle una solución tecnológica a la falta de efectivo para abonar propinas. Uno es el caso de Tipeando, una app que permite a los consumidores dejar propinas al mozo que lo atendió o a la famosa “caja de empleados” del local. Otro ejemplo es Tippay, en la misma línea de modelo de pago digital.
Este es un negocio que en algunos casos permite a las empresas cobrar una comisión mínima por cada transacción. De todos modos, falta un marco legal para facilitar el cobro de propinas a través de tarjeta de crédito, débito, billeteras virtuales o cualquier otro medio de pago físico o electrónico.
