La Argentina necesita redefinir el sistema previsional con “desorden” actual y las reglas vigentes insostenibles

Emprendedores

Si no se renuevan las moratorias, el gasto se mantendrá estable hasta 2045. En la actualidad, la mayoría de las prestaciones (58%) fueron obtenidas tras accederse a un plan de pagos, por no contar sus titulares con la cantidad de aportes que exige la ley (30 años como mínimo, en el régimen nacional).

En 2024 el gobierno nacional no cumplió con el giro de fondos previstos en la prórroga del Presupuesto 2023. Esto originó un nuevo conflicto con las provincias.

El origen del conflicto resolvió, a través del Decreto N° 280/2024, suspender la vigencia de los artículos 92 y 93 del Presupuesto 2023, que había prorrogado para todo 2024 en el mes de enero.

La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) debía liquidar mensualmente los fondos destinados a cubrir el déficit de las cajas previsionales de 13 provincias que en la década del ‘90 no transfirieron sus regímenes previsionales a la Nación.

Siguiendo este acuerdo, entre 1994 y 1997, 11 jurisdicciones transfirieron a la ANSES sus cajas previsionales: Ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.

De acuerdo con los datos oficiales, en 2024 el Gobierno nacional no giró fondos para sostener el déficit de las cajas de previsión social provinciales no transferidas, tal como lo obligaba la Ley de Presupuesto 2023, inicialmente prorrogada por la administración nacional.

Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en 2022 (último dato disponible) el déficit de las cajas previsionales provinciales no transferidas a Nación representó el 0,5% del PBI. Se trata de una leve mejora con respecto al piso registrado en 2020 (0,62% del PBI), pero sigue siendo uno de los peores registros desde 2005.

Según ASAP, en 2022, las 13 provincias que mantienen sus cajas previsionales propias tuvieron un déficit (es decir, que los aportes de los trabajadores fueron inferiores al pago de las jubilaciones) del 24%.

Un ejemplo: La Caja Previsional Técnica de Mendoza, posee alrededor de 7000 aportantes, de los cuales, según el último balance actuarial, solo 3400 puede cubrir La CAMO (Cuota anual mínima obligatoria, destacando los casos de Entre Ríos (con un déficit del 43%), Santa Cruz (40%) y Santa Fe (38%) o Misiones presentó un superávit del 8%.

“No se pueden seguir renovando las moratorias, hay que mejorar la PUAM”, en relación a la Pensión Universal para el Adulto Mayor, creada en 2016. Según considera, esa prestación debería ser la puerta de entrada al sistema, en vez de las moratorias.

En abril de 2025 vence la moratoria vigente. Una reforma no puede esperar, argumenta, no solo porque el gasto previsional es el componente con más peso del gasto público, sino por la cercanía del fin del bono demográfico. “Hay que trabajar para que el sistema sea más sostenible, más equitativo. y si tiene que haber algunos beneficios extraordinarios, que eso se decida racionalmente, que sea transparente”.

Por Matias Aciar

Fuente:

Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)

El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC)

Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES)