Hay un cambio de época. Este Alfredo no es el mismo Alfredo de su primer gobierno. Algunos dicen que «las segundas partes nunca son buenas» y parece que aquí la regla no se rompe.
Y la Vendimia desnudó al Rey. Lo dejó solo, temeroso, con los pantalones bajos ante los porteños, deambulando entre las medias sombras, lejos de su pueblo y en tono desesperado. La política prostática está llegando a su fin y se abre una nueva era en la provincia de Mendoza, de la que muchos aún «no la ven».
Hoy no hay alegría en las calles de Mendoza: los bajos salarios, los ajustes tarifarios, la falta de salida laboral, la precarización, la inseguridad, el brutal granizo de los otros días que destruyeron producciones enteras, no dan motivos para que los mendocinos salieran a la calle y celebrar ¿Celebrar qué?
Se vio en la Vía Blanca, en el Carrusel y en la misma fiesta vendimial, donde hubo poco entusiasmo popular y la misma gente no acompañó con su presencia como en otros años. Veredas semivacías contemplaban los desfiles y hasta en el mismo Teatro Griego Frank Romero Day había huecos importantes. Incluso hay que decir, a último momento se llenó de empleados municipales que los acomodaron de garrón a último momento para que el fracaso de la dupla cornejista Testa y Gareca no sea tan alevoso.
El poco entusiasmo también se viene dando en las mismas encuestas que han organizado los diferentes medios mendocinos. Incluso desde BienCuyano también largamos uno… donde «Jugar al Ludo» resultó de mayor interés que «Ver la Vía Blanca»… si bien es a modo irónico, también indica una señal de estos tiempos.
La bronca estaba afuera, mientras que en Hyatt, puertas adentro, la casta mendocina celebraba entre risas, trajes y vestidos a todo lujo, buenas copas de vinos y glamour. La fiesta es de unos pocos, obvio, y como siempre, bancado «con la tuya» que te matás laburando para llegar a fin de mes.
La casta menduca estuvo en el lugar más top para ver el desfile de carros, recibir el saludo y algún regalito que lancen las reinas. Se sabe que no hay espacio más exclusivo que el de las míticas terrazas de Park Hyatt para esperar el paso del Carrusel y estar más lejos del pueblo menduco.
Al «cumpleaños» de Cornejo no vino nadie
Si entendemos que la provincia de Mendoza tiene su gran fiesta nacional cada año, que la gestión política provincial se manifiesta «antes» y «después» de Vendimia y tiene una total relevancia en la celebración de la vida del pueblo mendocino… sin dudas, podemos transpolarlo a que fuera un verdadero «cumpleaños».
Pero en este «cumpleaños» de Alfredo Cornejo realmente no vino nadie… ni su gran «amiga» Patricia Bullrich; ni los correligionarios nacionales de su partido radical; ni los gobernadores: no estuvieron los mandatarios de las principales provincias vitivinícolas…ni Marcelo Orrego, de San Juan; ni Ricardo Quintela de La Rioja; tampoco Gustavo Sáenz de Salta; ni Rolando Figueroa de Neuquén… tampoco mandatarios “amigos” de Mendoza, como Eduardo Frigerio, de Entre Ríos, o el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri.
Tampoco hubo presencias rutilantes del mundo empresarial argentino. En otras oportunidades, en los asientos más top del Frank Romero Day podía verse a importantes empresarios como Alejandro Bulgheroni, Cristiano Rattazzi y Roberto Zaldívar, y esta vez no fue el caso… solo Mauricio Badaloni, los Zuccardi, la cantante lírica mendocina Verónica Cangemi y su pareja, el empresario sojero Gustavo Grobocopatel… hasta ahicito nomás
La presencia más fuerte que tuvo el cumple de Alfredo, fue la amiga de Peteco Carabajal… la vicepresidente Victoria Villarruel, cuya incidencia en el círculo rojo del poder de Javier Milei es casi cero. No obstante, la vice llegó tarde a casi todos los eventos que le organizaron… se quedó dormida y llegó tarde al Desayuno de la Coviar que terminó en almuerzo… y a la Gran Fiesta de la Vendimia llegó al anfiteatro con la obra artística empezada, media hora después. El resto de los eventos llegó porque tenía colgado en un pie al pegajoso Alfredo…
Las presencias al «cumple de Cornejo» fue escasa: estuvo el ministro del Interior, Guillermo Francos; y el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Fernando Vilella, el Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli; el ministro de Defensa, Luis Petri, y la periodista Cristina Perez; el marido de Pampita sin Pampita; el cordobés Rodrigo De Loredo y el riojano fachero Martin Menem; Juan Pazo, Secretario de Industria y desarrollo productivo del Ministerio de Economía de la Nación; Guillermo Plate, superintendente de seguros de la Nación; la periodista Mónica Gutierrez y mediática Ana Rosenfeld, de garrón.
Cornejo, con miedo y cada vez más lejos de la gente
En estos meses de su segunda gestión vemos a un Cornejo diferente. Ya no es aquella figura del clamor popular cercana al calor de su gente. Este es oscuro, temeroso, escurridizo, que ya no inaugura obras junto al pueblo mendocino sino que la transformó en fotos lejanas, prearmadas, rodeado de un circuito chico de funcionarios y obsecuencia.
Ahora se entiende que el no armado del Palco Oficial en el Carrusel, no era por «austeridad» sino por temor a que la gente lo silbara o insultara ante su presencia. Es más! sin palco ni nada, el gobernador ni siquiera se asomó a ver algo del popular desfile. Alfredo ya perdió «su magia» en aquellos buenos tiempos donde atajaba los melones lavallinos.
En el Frank Romero Day, Cornejo entró con pánico a la fiesta vendimial… medio ignoto, rapidito y en silencio entró tarde al Acto Central para que muchos mendocinos no se avivaran que andaba merodeando por ahí ¿Tenía miedo que el pueblo lo abucheara?
Efectivos de Policía Federal, decenas de guardaespaldas y gran parte del equipo de prensa del Gobierno de Mendoza, rodearon a Cornejo en el ingreso al palco oficial, asegurando que no hubiese casi ninguna persona en el camino
Cornejo y la insistencia de dos par de pájaros: La Testa y El Gareca
Alfredo Cornejo insiste con dos personajes cuyos resultados siempre han sido de baja eficiencia, y en esta Vendimia han demostrado que no han cambiado y persisten en la misma línea.
Uno de los preferidos de Alfredo es Diego Gareca, que tiene en su haber la «responsabilidad» del incendio desatado en el techo del Espacio Contemporáneo de Arte (ECA), con la destrucción de la cúpula, más daños patrimoniales y arquitectónicos. La responsabilidad de los accidentes
de la Vendimia 2017 que no terminaron afortunadamente en tragedia… la parrilla de luces se desplomó en el Frank Romero Day mientras los artistas practicaban un simulacro y otra, la caída de la grúa sobre las gradas producto de la inoperancia y precariedad en la que trabaja la gestión Gareca. Como «premio» ante tan formidable gestión pasada, Cornejo vuelve a apostar en él, generando un mediocre espectáculo artístico que lo salvaron la Virgen de Carrodilla y los bailarines del malambo. Los especialistas artísticos aseguran que nunca Gareca ofreció un espectáculo vendimial que sobrepase su mediocridad habitual ¿El acomodo de sus amiguis son prioridad al talento? ¿Por qué tiene tanto banque de Alfredo?
Otro de las medallas del fracaso lo logró Gabriela Testa, titular del Ente Mendoza Turismo (EMETUR), que con sus 35 años «dedicadas» al turismo aseguran que «la acumulación» si no hay trabajo previo, no es garantía de éxito. Uno de sus «logros» de Gaby fue destruir el centro de esquí de Penitentes, del cual consiguió para el «turista» un predio de escombros y un baño químico al pie de la cordillera.
Ahora va por destruir la celebración emblema de Mendoza. En la Vendimia 2023 visitaron Mendoza un total de entre 45.000 y 50.000 turistas nacionales e internacionales. Eso marcaba un 85/90% de la ocupación hotelera. Mientras que en este 2024 se registró un 75%, lo que se traduce en un total de 34.000 personas. Cada vez menos interés, cada vez menos gente.
A la Testa se le escapó la tortuga en todos lados en la organización turística de Vendimia. No solo no captó el interés nacional, ni menos el internacional, de este evento de relevancia para Mendoza… porque no trabajó con un plan de acción, ni hizo promoción publicitaria ni económica del mismo para que el evento sea atrayente; por lo cual era obvio que el turismo no iba a venir por decantación natural. Es allí que hubo pocos visitantes y el Teatro Griego Frank Romero Day estuviera con importantes huecos, llenados a último momento por empleados municipales de garrón para evitar el papelón. Una respuesta de esa inoperancia fue la alta devolución de entradas que fueron rematadas a último momento.
Tampoco la Testa trabajó previamente en coordinar con las líneas aéreas para incrementar un refuerzo de vuelos directos a Mendoza para esta fecha y así evitar que la mitad de los mendocinos, turistas de último momento e invitados especiales que querían asistir a la celebración vendimial quedaran varados sin vuelos comerciales. La Testa se durmió y falló en gestión y en conectividad.
Está claro que Mendoza pierde terreno en Turismo y no debe dormirse. Aerolíneas Argentinas hoy pone el foco en Bariloche y Salta, ganando vuelos directos y cada vez más frecuentes para el turismo internacional que sale desde Buenos Aires. Mendoza pierde por goleada gracias a la inacción de Gaby.
¿Cornejo y el fin de la política prostática?
El pensador mendocino contemporáneo, Martin Orozco, expresó que existe una vieja política prostática, de dirigentes gastados, señores mayores cansados sin ideas que se sostienen hoy en el poder por inercia y ego, y en esa misma inercia (y los años) habilita además a ir con frecuencia al baño.
Los tiempos de la política han cambiado, la opinión pública ha cambiado… y Alfredo Cornejo no lo entiende, utiliza los mismos viejos métodos, rodeados con las mismas personas, los mismos obsecuentes y solo logra los mismos resultados o peores. No obstante, la pólvora del método cornejista está mojada, su relato ya no sorprende ni convence; los formadores de opinión ya no «forman», se le ven todos los hilos y los sobres; los medios cornejistas están quemados y llevan un relato muy lejos de la realidad mendocina; rodeado de funcionarios capitanes de las excusas que maquillan sus inoperancias.
El Rey está solo y desesperado… sin gestión, sin ideas y sin plata. Por eso hoy se cuelga de la cola de El León para ser arrastrado hacia adelante… barriendo, inclusive, sus valores, sus ideales y hasta su propio pueblo, llevándolo al abismo.
Estamos en las puertas del fin de una época.
Por Julián Galván
