Los argentinos eligieron a Sergio Massa y Javier Milei como los dos candidatos que se disputarán la presidencia en el balotaje del 19 de noviembre.
“Hay que aunar fuerzas para un objetivo superior”, fueron las palabras que utilizó la excandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, para anunciar su acuerdo con el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.
Para sorpresa de muchos, ese pacto había sido cerrado la noche anterior en una reunión convocada por Mauricio Macri. Horacio Rodríguez Larreta la calificó de “secreta” dado que él no fue invitado ni tampoco otros socios de la coalición cambiemita: la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica (CC) ni el Peronismo Republicano. Esto provocó un terremoto en la oposición cuya reconfiguración final lleva a un escenario desconocido.
Bullrich aclaró que con Milei se pidieron “perdón mutuamente” tras fuertes agravios cruzados en la campaña. Incluso, algunos de ellos valieron una denuncia judicial contra el candidato libertario. “Cuando la Patria está en peligro todo está permitido excepto no defenderla”. Esas fueron las palabras que empleó Bullrich para justificar su posicionamiento diferente a la neutralidad pregonada, hasta ese momento, por los distintos sectores de Juntos por el Cambio.
El balotaje entre el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, y Milei, o el tercer puesto de Juntos por el Cambio sirvió como punto de partida para la implosión de una coalición que sobrevivía pese a sus diferencias internas. La neutralidad o apoyo a los libertarios es la tensión que divide a los cambiemitas y pone en jaque a la supervivencia del espacio opositor.
Sin dudas, con el correr de los días, sabemos que la estrategia del tandem Milei-Macri-Bullrich fue acertada, viene funcionando muy bien, con un acentuado señalamiento en contra de la corrupción kirchnerista y la extrema situación económica. El éxito es bien marcado por la gran mayoría de las encuestas que lo dan a Milei arriba, aunque las diferencias entre ambos candidatos son mínimas.
Para ratificar ese buen paso, se sumó el trabajo del consultor político Anibal Urios, director de DC Consultores, que realizó un estudio de opinión pública a nivel nacional en el período de tiempo correspondiente entre el 3 y 7 de noviembre de 2023 sobre 2950 casos a dispositivos móviles.
Allí Anibal Urios detecta que Javier Milei viene en ascenso en cuanto a
la intención de votos y en cierta manera se despega de su rival. Según esta encuesta de DC, Javier Milei tiene 50.1% de intención de votos, mientras que Sergio Massa se ubica en 44.6%, en blanco optan 3.2% e indecisos 2.1%. En este caso es importante considerar el error muestral que es de 3%, y la diferencia entre Milei y Massa, siempre según este trabajo, se presenta en 5.5%.
Entre otras cuestiones, Anibal Urios pregunta a la ciudadanía qué espacio político los representa, y allí el 41.6% se definió libertario, el 24.9% de Unión por la Patria, el 16.8% del PRO, el 7.1% kirchnerista, el 6.3% radicales, y 3.3% del Frente de Izquierda.
Urios destacó que «nadie tenía el fenómeno Milei en su radar», y que este candidato continuó sorprendiendo en las elecciones generales.
El director de DC Consultores agregó «Uno puede decir que estamos saturados de encuestas, que no queremos decir a quién vamos a votar, o que preferimos no justificar el voto. Esto puede llevar a respuestas ambiguas o a preferencias ocultas por parte de los encuestados». El analista sugirió que la falta de claridad en las preferencias se debe, en parte, a la oferta política que no satisfizo las necesidades de la población. Esto condujo a una incertidumbre que, a menudo, solo se resuelve en el cuarto oscuro.
Las entrevistas a su vez consideraron que la campaña del miedo, con un 56.1% de las ponderaciones, tuvo más éxito que la bronca, que se lleva el 43.9%.
En tanto, el 60.2% considera que Sergio Massa es kirchnerista, contra el 39.8% que opina lo contario.
Sobre quién podrá resolver los problemas de Argentina, el 64.7% opinó que sería un gobierno entre Milei y el Pro, mientras que el 35.3% dijo que entre Massa y los radicales.
En cuanto al balotaje, Urios anticipó que el discurso político podría cambiar nuevamente y enfocarse en la emocionalidad de los votantes. La incógnita más grande, en este punto, es el voto de Juntos por el Cambio, que representa una fuerza significativa en la contienda electoral. La decisión de este grupo puede ser determinante para definir el resultado de las elecciones.