Hay vientos de cambio en el mundo de la comunicación política y los estudios de opinión pública. No solo el fenómeno sucedió en la provincia de Neuquén hace unas semanas atrás, donde el oficialismo del Movimiento Popular Neuquino, manipuló la previa del clima electoral con una enorme puesta de medios de comunicación afines a la fuerza oficialista que machacaban con un mensaje de triunfo contundente, cartelería millonaria desplegada en toda la provincia patagónica bancada por los grandes aportes de las empresas benefactoras de Vaca Muerta, mucho gasto en pauta y periodistas formadores de opinión que pregonaban el libreto impuesto desde los equipos de comunicación oficialista y encuestadoras que sembraban falsos datos de opinión pública para generar una especial inclinación en el gusto popular.

A pesar de toda la parafernalia del MPN, el Rolo Figueroa concentró la expresión popular del hartazgo, y triunfó en las elecciones generales, conformando una fuerza política plural e inteligente de aquellos que no tenían voz en sus espacios de origen.
En medio de las operetas y desacreditaciones, Anibal Urios de la Consultora DC, el discípulo del querido Gordo Giacobbe recientemente fallecido, se tragó varios sapos en la previa, incluso con palabras denigrantes hacia su trabajo desde los mismos funcionarios del MPN, pero demostró con seriedad e independencia que los datos de opinión pública que mostraba marcaban la realidad y fue la unica consultora que detectó el contundente triunfo de El Rolo a la gobernación de Neuquén.
Ahora en Mendoza sucedió lo mismo. Las encuestadoras tradicionales erraron feo al vizcachazo. Ni la operadora cornejista Marta Reale que le daba 4 puntos a Petri, ni Elbio Rodriguez que tampoco lo tenía al sanmartiniano en dos dígitos y al menos fue sincero «No vi venir a Luis Petri» dijo, ni la cordobesa CB, ni Zuban Cordoba que desde hace rato no acierta ninguna elección en ningún lado del país, ni Santiago Alé como operador Demarchista acertaron «la sorpresa Petri». En medio de ese clima, los periodistas mendocinos titulaban -como si supieran- «la sorpresiva encuesta», «la particular encuesta» de la consultora de Anibal Urios que desde el año pasado viene marcando, con su serio trabajo de análisis del voto, el crecimiento de la buena imagen de Luis Petri en la opinión pública mendocina, incluso hasta su ultimo sondeo a principios de junio lo detectaba casi con un cabeza a cabeza con el propio Alfredo Cornejo.
El habitual lector de BienCuyano sabe que este fenómeno lo veníamos marcando desde hace rato, incluso con profundo análisis incluido de los porqués. Te adelantamos la elección de Hebe Casado como vice de Alfredo Cornejo y también la lectura de las elecciones y la falsa polarización Cornejo-De Marchi.

La verdad es que la gente no es tonta y ya sabe donde están los hilos de los políticos, quién miente y quién no, quién tiene palabra y quién no, la decadencia de los tradicionales formadores de opinión que analizan con la camiseta puesta y todos ya se saben para qué equipo juegan, igual que las encuestadoras (de)formadoras que «vaticinan» de acuerdo a las ordenes en los bunkers, el fracaso de la manera de comunicar las campañas con el político hablando mirando de frente y contando su historia de vida (que a nadie le interesa), el millonario despliegue de cartelería que contamina el espacio visual de los ciudadanos y generan más rechazo que aceptación, los grandes medios pautados que ya no influyen. Todo falló y de ahi los resultados.
Esperemos que en las Generales, si es que quieren ganar, no vuelvan a caer en los mismos errores. Por el bien de la política, por el bien de los políticos, por el bien de la gente, por el bien del trabajo profesional, por el bien de la Libertad y la Verdad.
Por Julián Galván. Director BienCuyano
