Sale o sale. El plan para la borrar de un plumazo y por decreto de la Ley 7722 que protege el agua y los recursos naturales de la provincia de Mendoza está en marcha en los precandidatos que más difusión tienen hoy en día en los medios de comunicación mendocinos, para abrir la canilla a la avanzada megaminera.
Ya todos hablan de la necesidad de ampliar «la matriz productiva» de Mendoza, aunque evaden hablar de lo que van a hacer con la minería para que no se convierta en tema central.
Dijo Alfredo Cornejo el otro dia en su raid mediático “En primer lugar, es un tema conflictivo, nadie puede tener una respuesta negativa a que no hay que despreciar todas las actividades económicas, incluida la minería. Quién podría renunciar a eso. Ahora, tiene que ser con todos los cuidados ambientales y demás. Hay que estar abierto. Ahora, generar un conflicto en donde hay pasiones como ya se vio antes, sin saber antes si el gobierno no ordena la macroeconomía, un nuevo gobierno creíble, confiable que haya estabilizado la economía, abrir el canal de la megaminería es negativo por donde se lo vea, porque van a terminar haciendo megaminería los amigos del poder si seguimos en esto y no los que lo pueden hacer que pueden hacer con cuidados ambientales. Me parece que hoy no hay que abrir ese debate hasta no tener en claro si la economía se arregla”.
El lobby megaminero mete presión
Sin embargo, el precio de los metales y los activos argentinos (oro, plata, cobre, litio) vienen seduciendo desde hace meses a la dirigencia política mendocina que ya sueña con formar parte de la inminente burguesía minera en sociedad con las multinacionales a fin de robustecer la Licencia Social extractivista en el país.
No solo el interés está en la clase política que están financiando sus campañas con fondos de empresas interesadas en la explotación de la Vaca Muerta mendocina, sino también en los grupos de medios que también asoman interés en brindar servicios complementarios a la actividad, ya sea en gastronomía, traslados y reclutamiento de personal.
Por nombrar un ejemplo. la incorporación de Alejandro Spinello al Grupo América Cuyo como accionista y se desempeñará como CEO de los medios del holding en Mendoza y San Juan, no es casual. Ya que el presidente de la compañía, Daniel Vila, amigo personal de Sergio Massa y socio de José Luis Manzano, tiene además empresas dedicadas a la explotación de petróleo y mineras. Spinello podría aportarle importantes contactos norteamericanos de inversión megaminera en el inminente sur mendocino, sin restricciones legislativas.
Cabe recordar que este mismo Spinello es el beneficiario del regalo exprés del gobernador Suarez de las 12 mil hectáreas en Malargüe, cuestionado por haber sido otorgado sin estudio de impacto ambiental en plena zona de glaciares y con un alto valor de recursos naturales preciados por las futuras corporaciones megamineras.
Pero no es el único caso. Está a la vista de todos como diariamente los medios machacan sutilmente a los mendocinos con «las bondades» de la megaminería, la posibilidad de trabajo, desarrollo para la provincia y el verso de ampliar la matriz productiva, supuestamente «sin rumbo» y «en crisis»… aunque los megaproductores vitivinícolas exportan a gran escala y con enormes ganancias en dólares, pero con bajos sueldos para los trabajadores, a pesar de que públicamente lloran constantemente… para que encima el mismo estado provincial los subvencione.
El modelo que viene: Mucha guita para la burguesía minera y poco para pueblo
Todo es muy obvio. La clase política mendocina ya se babea con la posibilidad de morder millonarios negocios con las multinacionales que piden a gritos pulverizar la ley 7722 y así poner el pie para la política extractivista megaminera.
La actual pelea por los lotes del sur mendocinos entre puesteros, pseudomapuches, mapuches, punteros políticos, testaferros, tiene un trasfondo que va más allá de lo legal, se habla de dinero, millones de dólares, que van de la mano de la desesperación por cooptar hectáreas a fin de obtener futuras ganancias en regalías, ventas o explotación estratégica de servicios, una vez que las empresas extranjeras se instalen en la zona.
Está claro, en base a la experiencia de la Vaca Muerta neuquina, que las millonarias ganancias queda en manos de unos pocos empresarios y del gobierno de turno. Que el trabajo que ofrecen estas corporaciones es sofisticado, bien pago y especializado… pero deben tomar gente de afuera de la provincia para abastecer esos puestos laborales.
La unica oferta laboral ofrecida para el pueblo es en base a precarios servicios en almacén y un periférico bar para que los trabajadores de sus horarios gasten. Poco trabajo y bajos salarios.
Si todo es progreso y trabajo en Neuquén, debemos preguntarnos ¿Por qué pierde el Movimiento Popular Neuquino después de 50 años de gobierno, teniendo el auge de Vaca Muerta presente? ¿Por qué si Neuquén tiene Vaca Muerta, casi un 40% de su población es pobre? La respuesta está a la vista y lo dicen todos los neuquinos No hay «derrame» para la gente. Está claro que las millonarias ganancias se la llevó todo este tiempo la clase política devenida en burguesía minera y nunca bajó en obras y calidad de servicio para el pueblo que vive precariamente en medio de una crisis eterna. No hay trabajo para la gente, sueldos bajos, no hay rutas, no hay cloacas, no hay escuelas, no hay hospitales, todo está tan precario en la dura Patagonia como siempre, ya que la clase política neuquina se la llevó toda para sus arcas.
¿Quién garantiza que en Mendoza no pase lo mismo? ¿Cornejo? ¿De Marchi? ¿El kirchnerismo?
El agua de propiedad israelí no está para el uso de la gente sino para hacer negocios
En setiembre del 2022, se firmó el convenio entre el gobierno de Mendoza y la empresa israelí Mekorot, a fin de desarrollar un PLAN MAESTRO hasta 2050 para administración y gestión del agua y emplear tecnologías que nos enseñaría “Israel”. Incluso modificando la Legislación vigente sobre Aguas. Ley de Aguas de 1884.
Con el verso del gobernador Suarez de «diversificar nuestra matriz productiva» y «mejorar el uso del agua», expresa el deseo del desarrollo de la megaminería y el fracking, vendiendo el agua en millones de dólares a las corporaciones extractivistas para su vital uso en la actividad. Ya muchos se están frotando las manos, incluso los israelíes.
Si se aumenta el precio del agua para el uso de las corporaciones megamineras, es obvio que también se incrementará el valor para el uso del pueblo mendocino. A esto se suma que si la explotación será a gran escala, el recurso escaseará y desde ya aumentará más su valor.
A esto se suma otro gran negocio que ya Alfredo Cornejo confesó en campaña… la instalación de peajes en las rutas provinciales. Teniendo en cuenta que si se abre la canilla a la megaminería, se habilitará un infinito tránsito de camiones en las rutas de la inminente Vaca Muerta mendocina. El afortunado que se adjudique la licitación de los puestos de peajes en dichas rutas, algún amigo o algún testaferro, tendrá enormes posibilidades de tener en sus manos un gran negocio millonario.
La clave de las elecciones de San Carlos
Si bien el departamento de San Carlos no tiene un alto índice poblacional en comparación a los departamentos del Gran Mendoza, si resulta ser un punto estratégico para los deseos de la avanzada megaminera.
En aquel histórico diciembre de 2019, el pueblo sancarlino fue uno de los más luchadores que se plantó frente a la avanzada megaminera, a pesar de la fuerte represión del gobierno radical.
Los sancarlinos se alzaron masivamente y cortaron las vías de acceso de los camiones mineros, protestando por las medidas arbitrarias extractivistas del flamante gobernador Rodolfo Suarez, alzando las banderas proteccionistas de la 7722. Que finalmente lograron frenar con éxito, a pesar de la complicidad de radicales y peronistas.
En estos meses electorales, Alfredo Cornejo metió mucha voluntad en billetes y cartelería para que su cuñado pueda quedarse con la intendencia, ya que es fundamental para que la historia de resistencia frente a la megaminería se revierta y abra el portal del inescrupuloso extractivismo. Por eso es fundamental que el pueblo de San Carlos exprese su opinión con el voto del próximo domingo y defina su futuro y el de los recursos naturales del Valle de Uco.
Después le tocará el turno a todo el pueblo de Mendoza si realmente quiere meterse en esta aventura megaminera con un futuro incierto «sin derrame» y con grandes negocios para unos pocos de la potencial burguesía minera.
Por Julián Galván
