La casta de los machos: el evidente ninguneo al género femenino en los círculos de poder de la política mendocina ¿La igualdad de género solo es de la boca para afuera?

Actualidad Mendoza

El 2023 es un año bisagra, no solo porque se disputan liderazgos en todos los espacios políticos sino también porque hay un verdadero desafío de avanzar (o no) en un recambio generacional en los círculos de poder de toda Mendoza, en cada frente político, en cada Departamento y a nivel provincial.

Sin dudas, en muchos actores de la política actual hay una desesperación de poder y supervivencia, que se ve manifestada públicamente con demasiada prematurez electoral.

Sin embargo, por lo que se ve, la ambición parece ser solo masculina, ya que tanto en los círculos rojos de las mesas políticas, como en las listas electorales que se asoman en estas primeras PASO desdobladas, la mujer y las disidencias quedan desplazadas en un rol circundante de segundo plano.

En la Mendoza política actual, es evidente que la mujer no forma parte en las relevantes tomas de decisiones: las reuniones claves están compuestas por hombres; ni tampoco pueden verse muchas mujeres que diputen poder en las elecciones que se vienen. Todo lo resuelven entre los hombres… ¿Y las mujeres solo acompañan? ¿Por qué pasa esto?

Durante el 2018 se trabajó mucho con respecto al género y la equidad en Mendoza, siendo un logro de una lucha colectiva de muchos años en la provincia. La Ley 9.100 surgió de distintos proyectos presentados en la Cámara Baja por varios/as legisladores/as y fue sancionada en octubre del año 2018. La norma establece modificaciones al Régimen Electoral de la provincia y a la Ley de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), disponiendo la paridad de hombres y mujeres en la integración de listas electorales. En este sentido, rige para las listas que se presenten para candidatos/as a diputados/as y senadores/as provinciales, concejales/as y convencionales constituyentes.

En tiempos de la vicegobernadora Laura Montero, la Legislatura mendocina marcaba agenda nacional, avanzado con pulso, innovación y en conjunto con todas las fuerzas políticas que componían el espacio legislativo, dando grandes pasos en materia de equidad y diversidad de género.

“Sin duda la historia humana avanza, las transformaciones sociales, los cambios en las estructuras del manejo del poder y los asuntos comunitarios, y hoy podemos decir con fuerza que las mujeres de cada rincón de este mundo son quienes trabajaron y trabajan por el respeto de sí mismas y de sus libertades. Ellas se levantaron contra la injusticia, la represión, la muerte y una cultura que las condenaba a un rol social que nunca respetó, fundamentalmente, su derecho a elegir”, relataba la Vicegobernadora Laura Montero, que se leen en el Manual de Enfoque de Género.

Pero con el correr de los tiempos, ese brote revolucionario de la mujer mendocina se fue sutilmente retrayendo y los hombres de la política de Mendoza ubicaron a las mujeres nuevamente en su lugar de rol secundario. Mujeres talentosas que no despegan porque el entorno machista le ponen techo, las postergan, las boicotean para no poder despegar por motus proprio; muchas de ellas adoptando resignadamente una actitud pasiva esperando que algún macho toque con su varita mágica para que sea una eventual compañera de formula.

La semana pasada, en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura de Mendoza pasó un hecho trascendental que vale la pena destacar, en la cual hay que reconocer la grandeza del vicegobernador Mario Abed de alentar la iniciativa más allá de las banderías políticas.

Por iniciativa de la Senadora Mercedes Derrache y acompañada por la declaración de Interés de la Diputada Verónica Valverde, se incorporó un cuadro Recordatorio de Mujeres Legisladoras Provinciales y Nacionales que asumieron desde 1952 hasta 1976 en el Espacio de las Mujeres Mendocinas en el Salón de los Pasos Perdidos de la Legislatura de Mendoza.

El espacio dedicado desde ahora en la Legislatura es un noble reconocimiento a las históricas mujeres luchadoras mendocinas que han participado activamente en el crecimiento de la institucionalidad democrática de la provincia de Mendoza. En esos nombres de mujeres encierran luchas por los espacios de representación, persecuciones de gobiernos de facto, discriminaciones por género, sufrimientos, descalificaciones machistas, sueños postergados por responsabilidades políticas y mucho compromiso colectivo.

El acto estuvo presidido por el Vicegobernador Mario Abed, también estuvieron presentes, la presidenta Provisional de la Cámara de Senadores Natacha Eisenchlas; las Senadoras Mercedes Derrache, Mercedes Rus y Adriana Cano. También la Diputada Verónica Valverde, Daniela García y Marisa Garnica. También estuvo presente Florencia Sar Sar, coordinadora de Género de la Legislatura de Mendoza.

«En 1947 se sancionó la ley 13.010 de Sufragio Femenino, ley que reivindicaba los derechos de la mujer, posibilitándoles votar y ser elegidas, y marcaría un antes y un después en la historia de nuestro país. Este momento histórico fue el resultado de una intensa lucha llevada adelante por mujeres valientes, emprendedoras, independientes que desafiaron las estructuras de poder de una época y comenzaron a construir un nuevo horizonte. Y así dando los primeros pasos hacia un futuro más igualitario, inclusivo y justo, llegaron estas primeras mujeres mendocinas a ocupar su cargo como legisladoras, aquí en esta Casa de la Democracia» señalaron en emotivos discursos de la jornada del jueves.

Sabemos que la participación de las mujeres influye en la política, no obstante, aún en Mendoza hay una enorme deuda que aún estamos a tiempo de poder saldar.

Las mujeres aportan a la política puntos de vista, aptitudes y perspectivas diferentes que ayudan a conformar el programa político. Los cambios en la manera en que funcionan las gestiones gubernamentales, comunales y legislativos reflejan la influencia positiva de la presencia de las mujeres: una mejor forma de expresarse y comportarse; un orden de prioridades diferente de las cuestiones y políticas; la sensibilidad hacia las cuestiones de género en todos los aspectos del gobierno, especialmente en la elaboración de los presupuestos; y la introducción de nueva legislación y cambios a las leyes vigentes.

La participación de las mujeres en la toma de decisiones de gobierno está dando una visibilidad política importante a los derechos de las mujeres en todo el mundo. Aunque las mujeres no son un grupo homogéneo, tienden a apoyar a otras mujeres y han contribuido a incorporar los intereses y las preocupaciones de las mujeres a los programas parlamentarios. Una de las preocupaciones más importantes es la violencia contra la mujer. Aunque no es un problema limitado únicamente a las mujeres, no es casualidad que hayamos visto como se presta cada vez más atención a la eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer.

Mendoza tiene el enorme desafío de hacer un verdadero cambio de paradigma donde las mujeres y diversidades puedan decidir y aportar otros puntos de vista para los problemas cotidianos de los mendocinos en las mismas mesas chicas de los hombres políticos, con sensibilidad social, sin prejuicios, soluciones diferentes que superen las limitaciones de las masculinidades conservadoras ¿Las mujeres mendocinas se animarán a dar ese gran salto de calidad en este 2023?

Por Julián Galván